Perro que era utilizado para peleas callejeras es rescatado y llora cuando le regalan su camita
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Según una investigación de la BBC, dentro de la naturaleza de los canes no es normal pelear hasta la muerte; por eso, las peleas callejeras son creadas por los mismos humanos que inducen a los perros y los provocan para hacer sus apuestas.
Es cierto que los combates entre animales han sido un pasatiempo muy antiguo en muchas culturas, sin embargo, hoy siguen vigentes más que nunca con la difusión del internet. Así que en la actualidad todavía se crían, entrenan, compran y venden perros de pelea.
La historia de Manchas, un perro que era utilizado en peleas callejeras por sus antiguos dueños, conmueve bastante debido a su pasado y a su nuevo presente. Aquí podrás conocer la vida de este agradecido can que no contuvo las lágrimas cuando recibió su propia cama.
La historia de Manchas
Durante sus primeros 3 años de vida, Manchas fue usado para peleas callejeras, no se le alimentaba ni cuidaba bien y por eso desarrolló cáncer de piel. Pero un día llegó a la casa de Abigaíl Castro, su nueva dueña, y ella lo acogió como parte de la familia.
Lo primero que hizo fue llevarlo al veterinario y allí iniciaron su tratamiento para la piel y las heridas. Sin embargo, Abigaíl no sabía cómo había llegado Manchas a su casa, así que decidió buscar su dueño por redes sociales y una persona anónima le comentó que pertenecía a unos vecinos que lo obligaban a pelear ilegalmente en las calles.
Manchas vivía amarrado en todo momento y solo lo soltaban cuando llegaba la hora de pelear. Abigaíl trató de contactar a estas personas, pero nunca le dieron respuesta. Y así fue como Manchas se convirtió en parte de su hogar.
El día que le dieron su nueva camita
Manchas no conocía lo que era el cariño y amor por parte de los humanos, hasta que llegó a la familia de Abigaíl. Sus noches encadenado y durmiendo en el suelo se habían acabado. Ahora tenía un techo y una familia que se preocupaba por su salud y por darle mucho amor.
Con el tiempo, este pitbull terrier se volvió muy social y amado por los otros perros de Abigaíl. Sin embargo, ella se dio cuenta de que Manchas siempre se quedaba mirando las camas de los otros perros y nunca se atrevía a acercarse.
Debido a esto, Abigaíl decidió comprarle una cama a Manchas de acuerdo a su tamaño. Algo normal y necesario para ella, pero un acto de mucho amor para el perro; pues la gran sorpresa sucedió cuando Manchas reaccionó a su regalo.
Abigaíl le dijo al perro que esa era su cama de ahora en adelante y de inmediato este personaje se acostó en ella y de sus ojos comenzaron a salir lágrimas. Manchas estaba llorando. Al parecer no podía creer que todo eso fuera verdad.
Sin duda alguna esta historia muestra la nobleza tan grande de los perros, sin importar todo lo que hayan vivido. Un ejemplo de agradecimiento y de aprender a valorar lo que la vida entrega.
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