Beneficios de tener un perro durante el embarazo

Beneficios de tener un perro durante el embarazo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 noviembre, 2017

Cuando una mujer se queda embarazada y hay una mascota en casa, pueden surgir las preguntas: ¿qué haremos con un perro y un bebé en casa? ¿Será compatible? Tranquila, no eres una mala persona por pensar en tu bebé antes que en tu mascota. No obstante, este artículo será un gran alivio para ti, pues tener un perro durante el embarazo aporta un sinfín de beneficios.

Para conocer algunos de estos beneficios, vamos a dedicar este artículo en el que pretendemos darte al menos 9 razones por las que tener un perro durante y después del embarazo.

Te cuidará durante el embarazo

mujer embarazada

Un perro es un símbolo de empatía, no importa si es macho y nunca haya estado ni esté embarazado, te comprenderá a la perfección y estará pendiente de ti las 24 horas del día.

Dicen que los perros tienen un sentido especial con las mujeres embarazadas, que saben cómo se sienten y saben cómo hacerlas sentir bien.

Además no te exigirá que juegues con él, pues sabe que no estás al 100% y lo entenderá. ¿No te parece tierno?

Sabrá antes que tú que estás embarazada

Aunque este no es un asunto que esté probado científicamente, han habido muchas mujeres que aseguran que su perro supo antes que ellas que estaban embarazadas.

Esto no debe resultarnos extraño, visto que se ha demostrado médica y científicamente que los perros pueden detectar a través de su olfato varias enfermedades, entre ellas el cáncer.

Sabrá el momento exacto en el que va a nacer tu bebé

Antes que tengas las últimas contracciones, no te extrañes si tu perrito empieza a traer tus zapatillas y tu bolsa para el hospital. Él puede percibir cuándo tu bebé está por venir al mundo.

Estará a tu lado, no se separará de ti y es posible que hasta emita un aullido.

Nunca estarás sola

Seas madre soltera o no, es probable que en tu embarazo debas pasar mucho tiempo sola mientras tu esposo, si lo tienes, está en el trabajo.

Si ya tenías un perro, o si decidiste tenerlo durante el embarazo, él será tu fiel y leal compañero, el que nunca se separará de ti, el que nunca te dejará sola. Y seguro que agradecerás mucho tener cerca a alguien en esta nueva etapa de tu vida.

Te preparará para ser madre

Tener un perro antes de estar embarazada es una preparación a la maternidad. De hecho, no es difícil haber escuchado a mujeres hablar con sus mascotas refiriéndose a ellas como sus hijitos o diciendo que son sus mamis.

Y es que un perro necesita atención, es totalmente dependiente de nosotros y eso es prepararte para estar pendiente de la nueva personita que llegará en breve a tu vida.

Tendrá delicadeza

No importa que tu perro pese 50 kilos, verás que cuando note que estás embrazada será delicado y cuidadoso, como con miedo a hacerte daño.

Y si ves que últimamente tu perro actúa así cuando nunca antes lo ha hecho, ve al ginecólogo, estamos seguros de que tiene una buena noticia para ti.

Entenderá tus cambios de humor

vivir con un perro en el embarazo

No importa si ríes, gritas o lloras, él te entenderá. Esto a la vez mejorará tu autoestima y estarás menos expuesta a sufrir una depresión.

Una embarazada tiene muchos cambios de humor que nadie parece entender, por eso sentirse amada por alguien, aunque sea una mascota, y a pesar de sus cambios de humor, mejorará enormemente su sistema emocional.

Reduce el estrés

Estar embarazada por primera vez puede crear muchas dudas en la mente que a su vez ocasionen estrés. Tener un perro cerca que te dé cariño y al que puedas achuchar te relajará y te hará sentir mejor.

Y cuando llegue el bebé…

Cuando llegue el bebé, tu mascota será su mejor cuidador, incluso mejor que tú. Puede percibir cualquier cambio en su organismo estés donde estés con tu bebé. Tu mascota no permitirá que ninguna persona desconocida se acerque a tu pequeño.

¿Se te ocurren mejores razones que estas para tener un perro en el embarazo?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.