Tener un perro en casa te hace más feliz

Tener un perro en casa te hace más feliz

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 diciembre, 2017

Nunca supe cuán aburrida estaba mi casa que cuando traje a Estrellita a mi hogar. Era una perra mezclada con pequinés, de color dorado y ojos redondos. La adopté en una protectora de animales, y aunque no era un cachorro, no me importó, sentí una conexión especial, ese tipo de conexión que solo las personas que tienen un can pueden entender. Y es que un perro en casa te hace más feliz.

No era la más bonita, ni tampoco la más tranquila o la más juguetona, simplemente, lo supe. En cuanto la vi, supe que era ella quien quería a mi lado. ¡Y no me equivoqué! Ella cambió mi vida y puso el precedente para que desde entonces no supiera vivir sin un perro a mi lado.

La verdad, no sé por qué fui a aquella protectora, ya que aunque amo a los animales, nunca pensé en tener uno. Pero los dueños eran clientes del lugar en el que yo trabajaba, me invitaron a su casa a un café y no regresé sola a mi hogar. Ahora tenía una compañera, Estrellita. ¿Que cómo cambió mi vida? Me hizo más feliz. Te lo explico.

Un perro en casa te hace más feliz

perro en casa

Descubre por qué tener un perro en casa te hace mucho más feliz y pleno.

Comité de bienvenida

Los animales no entienden de protocolos ni de sutilezas, cada vez que entraba por la puerta, Estrelita lloraba, saltaba y gritaba como si llevara siglos sin verme, aunque solo hiciera cinco minutos que me hubiese ido. Esto me hacía tener ganas de regresar a casa, de hecho a veces deseaba hacerlo solo por volver a verla. ¿A quién no le gusta sentirse admirado y querido por otros?

Cariño sin limites

Al principio me molestaba un poco cuando mi perrita me seguía a todas pertes, luego entendí que me quería tanto que no podía separarse de mí. Me seguía a todas partes, se sentaba conmigo en el sofá apoyando su cabeza en el primer lugar que encontrara, me seguía al baño, a la cocina, a la cama…

Empatía

Nunca olvidaré su mirada triste y su ansiedad por hacerme sentirme mejor cuando me veía llorar. Sin duda, no puedo describirlo con otra palabra que no sea empatía, pues podía observar cómo ella sentía mi dolor en su corazón.

Quería verme feliz

Los perros son animales que parecen haber nacido para hacer sentir bien a los demás. Un perro siempre se desvivirá por hacerte reír, por levantar tu ánimo cuando ni siquiera sepas cuán bajo ha caído. Mi perrita siempre estaba ahí para sacarme una sonrisa.

Ya no comía sola

Siempre tenía compañera en la mesa, aunque a veces pareciera más molesta que otra cosa, lo cierto es que me encantaba tenerla ahí a mi lado.

Ma hacía sentir orgullosa

Era tan obediente que aunque no era la más bella físicamente, rápidamente se ganaba el cariño de todos por su bella personalidad y su saber estar, o mejor dicho, su saber no molestar. Recuerdo una ocasión, salí muy temprano de casa y el día se me complicó, llegué de noche. No podía dejar de pensar en ella y en que no había ido a casa para sacarla.

Cuando llegué vino con su traserito arrastrando porque se estuvo aguantando el pipí para no hacerlo en casa. No me hubiera enfadado ni mucho menos si lo hubiera hecho, pero ella siempre iba más allá y me hacía sentir que no podía haber escogido a una perrita mejor como compañera.

Me enseñó a disfrutar de las pequeñas cosas

perro en casa

Para ella, la cosita más insignificante la hacía sentirse feliz. Una mosca, pisar la arena de la playa, una mariposa, un gusano o simplemente mirar una pequeña flor. Me hizo sentir que daba tantas cosas por sentado, que quizá había vivido toda mi vida equivocada. Gracias por eso.

Me hizo ser mejor persona

A pesar de amar a los animales, nunca había sentido tal sensibilidad hacia ellos hasta que viví con uno, con mi bella amiga. Y es que hizo despertar sentimientos en mí jamás encontrados, ¡ni siquiera conocidos!

Tener un perro en casa te hace más feliz, a ti y al resto de tu familia. Si estás pensando en adoptar uno, deja de pensar y hazlo. No te arrepentirás jamás. Yo no lo hice, y a pesar del dolor sufrido tras la muerte de mi amiga y compañera, nunca me cerré a dar amor a alguien que lo necesitara. Pero por favor, sigue este consejo: No compres, adopta.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.