Perrito viaja todos los días para visitar la tumba de su mejor amigo

Esta historia es muy conmovedora, es sobre un perrito que viaja a diario para visitar la tumba de su tutor. Procura no llorar.
Perrito viaja todos los días para visitar la tumba de su mejor amigo

Última actualización: 11 septiembre, 2022

En Italia, un perrito viaja constantemente a visitar la tumba de su amo. Recientemente, Leonardo, el propietario de Fulmine, un perrito amoroso de color café y muy peludito, falleció. Tras batallar durante semanas en el hospital, nunca regresó al hogar.

Te invitamos a leer la historia completa de lealtad y amor eterno. Sin duda alguna, te encantará.

La historia Fulmine, el perrito que viaja para seguir acompañando a su amo

Fulmine y Leonardo compartieron siete años hermosos, felices y llenos de amor para ambos. En los últimos meses, la salud de Leonardo no le favoreció mucho a que su amistad siguiera por muchos años más. En su paso por el hospital fue su familia quien se encargó de cuidar del perrito.

Sara Sechi, hija de Leonardo, concedió una entrevista en la que afirmó que “cada vez que se acercaba un automóvil, Fulmine corría hacia la puerta en caso de que hubiera sido mi padre“. Incluso, tras su muerte, sigue intentando encontrarlo en los carros que se acercan al campo donde vivieron juntos.

Su amor va más allá de la vida, por esto el perrito viaja cada día

El perrito Fulmine viaja para visitar a su amigo y apaciguar su dolor.
El perrito Fulmine viaja para visitar a su amigo y apaciguar su dolor.

Mientras Leonardo estuvo en la clínica, Fulmine no lo pudo visitar. Tras su fallecimiento, la ausencia se sintió en casa muy fuerte. A Fulmine no lo llevaron al entierro de su mejor amigo, pero la tristeza se le notaba a diario. Un día Sara y su hijo fueron a visitar la tumba de Leonardo y tuvieron una gran sorpresa al llegar al lugar.

Como mencionamos antes, Fulmine no había ido al entierro de Leonardo. Esto quiere decir que aún lo esperaba vivo en casa. Sin embargo, por alguna razón inexplicable, cuando Sara llegó al cementerio, Fulmine ya estaba allí visitando a su gran amigo. Sara indica que no entiende de qué manera llegó hasta el lugar de descanso de su papá. Son aproximadamente dos millas desde el campo hasta el cementerio.

Fulmine acompaña a su amo, aunque ya no este vivo

Esa no fue la única vez que Fulmine visitó a Leonardo, vecinos del campo aseguraron verlo caminar hacia allí casi a diario. Sara no se explica cómo sabía a dónde llegar, si es que acaso fue su instinto, su olfato o tal vez su mismo papá quien lo haya guiado.

Tras ver el increíble amor que siente Fulmine hacia Leonardo y el que tuvo él en vida hacia su mascota, Sara se encarga de llevar a Fulmine hasta la tumba de su padre para llorar juntos. Seguramente, ese dolor sanará y podrán avanzar como familia y así compensar el amor que le brindaba Leonardo.

“Es triste ver que está de duelo, pero poco a poco superaremos este triste momento juntos”, dijo Sara al respecto. Por fortuna, Fulmine y Sara se tienen el uno al otro y pronto, en los recuerdos felices del perrito, ella será la protagonista.


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