Perrito sin hogar que tuvo una vida llena de sufrimiento, fue adoptado por la mejor familia
James es un perrito sin hogar que tuvo una vida llena de sufrimiento hasta que fue adoptado. Viviendo en la calle fue atacado por otros caninos, su piel estaba afectada por la sarna y quedó paralítico producto de una patada que le dio una persona desalmada.
Por mucho tiempo no se dejó ayudar. Unas personas de buen corazón le brindaron alimento, pero él se reusaba a dejarse agarrar. Se alimentaba y salía corriendo, no era para menos, él no confiaba en la gente.
Continúa leyendo para descubrir cómo fue que esta situación cambió y él logró encontrar una familia amorosa que le demostró que aún hay esperanza en la humanidad.
Esta es la historia del perrito sin hogar y lleno de sufrimiento
James en un perrito que nació sin hogar y se crió en las calles. Una y otra vez fue agredido por otros perros, desarrolló problemas de piel por cuenta de los parásitos que vivían en él y hasta quedó paralítico. Un ser sin corazón lo pateó de modo tal que le dejó una lesión permanente.
Todo esto lo llevó a desarrollar una especie de fobia por las personas. Por ello, duró muchos años sin aceptar más que un plato de comida, él no podía confiar, no creía en las buenas intenciones de quienes lo refugiaron y brindaron alimento y cuidados.
James fue rescatado demacrado y temeroso
Aunque James pensara que ya no había buenos seres en el mundo, se equivocaba. De forma desinteresada, Carlos, el esposo de Patricia Salcedo, lo encontró un día cualquiera de abril de 2021. Lo vio tan demacrado y triste que decidió llevarlo a casa para darle de comer y atender sus heridas.
La mujer cuenta que ellos deseaban ayudarlo con todo su corazón, pero el can se mostraba renuente. Un día, la pareja supo que unos perros lo mordieron y dejaron muy malherido, la dueña de dichos peludos lo llevó a curar. No obstante, pocos días después James estaba de nuevo en las calles y sus heridas seguían abiertas.
Nuevamente, los esposos intentaron curarlo, pero al mostrarse agresivo temieron ser mordidos. Ellos y los vecinos le dejaban comida afuera de las casas, no podían hacer más. Todo cambió cuando Patricia vio de nuevo al can y ante el dolor que reflejaba su mirada quiso ayudarlo de nuevo.
Al intentar agarrarlo se dio cuenta de que estaba golpeado en su cadera, alguien los había pateado al punto de dejarlo paralítico. No podía moverse y se arrastraba. Esta situación prendió las alarmas, sin pensarlo lo llevaron a la veterinaria como pudieron y allí todo empezó a cambiar.
El perrito sin hogar fue adoptado por la familia perfecta
Patricia y su esposo llegaron a la clínica y pidieron que se le brindaran los tratamientos necesarios para salvar a James. Allí lo vacunaron, lo desparasitaron, trataron su sarna y la lesión en la cadera. Tal vez, en ese momento fue que el cánido recuperó la fe en los humanos y cambió de actitud casi de inmediato.
“En realidad no quedó bien de sus patas traseras, pero cualquier daño o lesión que pudiese haber tenido mejoró casi por arte de magia. Él corre muchísimo, es un perro muy activo que da saltos súper altos“, contó Salcedo.
Inicialmente, la pareja solo quería ayudarlo, no adoptarlo. No obstante, quedaron enamorados de él al ver su cambio de actitud y agradecimiento. Su corazón parecía estar sanando al igual que sus dolencias físicas. James pasó de ser un perrito sin hogar, gruñón y triste a ser felizmente adoptado. “Íbamos a darlo en adopción, pero al final decidimos quedarnos con él”, precisó la mujer.
Así, el can nos da una enseñanza muy grande: el amor lo cura todo, sana corazones y almas rotas.
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