Perrito que iba a ser eutanasiado pudo ser adoptado una hora antes de perder su vida

Aunque en el refugio no querían brindarle otra oportunidad a este perrito, una trabajadora del lugar se interpuso y le permitió conocer la verdadera felicidad. Mira la historia.

Muchos animales que han pasado una gran cantidad de tiempo sufriendo en las calles, piensan que sus vidas van a cambiar para bien cuando logran ser rescatados por un refugio. Pero, desafortunadamente, esto no siempre es así.

Pues, hay organizaciones en las que actúan con crueldad con aquellos seres que no consiguen ser adoptados pronto. Esto ya que toman la decisión de apagar sus vidas por medio de la eutanasia.

No obstante, por suerte, hay muchos voluntarios que trabajan en esos lugares y no están de acuerdo con esa política. Por tal razón, buscan las maneras de salvar la vida de los perritos a los que quieren hacerles cruzar el arcoíris de manera obligatoria.

Tal como ocurrió con un perrito de edad avanzada que estaba a punto de cerrar sus ojos para siempre, pero fue ayudado por una mujer de gran corazón. Por eso, en este artículo te compartimos todos los detalles de esta historia.

La desgarradora situación que estaba viviendo un perrito que iba a ser eutanasiado

Bear, un perrito de 11 años, nació en las calles de Texas, Estados Unidos. Debido a ello, siempre estuvo expuesto a las inclemencias climáticas, no pudo satisfacer sus necesidades esenciales y tampoco estar rodeado del amor que se merecía.

Sin embargo, un día lo localizaron unos miembros de un refugio de animales y, por ende, pensó que su sufrimiento se acabaría de inmediato. Pero, al poco tiempo, sus ilusiones llegaron a romperse por completo.

Esto debido a que, tras pasar varios meses en los que muchas familias se negaron a adoptarlo por su tamaño y su avanzada edad, la organización agregó al canino a la lista de animales a los que pronto se les aplicaría la eutanasia.

Por consiguiente, cuando el perrito que iba a ser eutanasiado se percató de lo que estaba sucediendo, creyó que no tendría ni la más mínima chance de salvarse. En consecuencia de esto, dejó de moverse y no levantaba la cabeza para nada.

Pero, mientras que él estaba seguro de que todo estaba perdido, un ángel se apareció en su camino y le evitó tener ese final.

El rescate

Madeline Garvis, una de las voluntarias que hacían parte del refugio, jamás estuvo de acuerdo con la determinación de eutanasiar al perro.  Pues, estaba convencida de que era un canino dulce y amigable que podía tener una hermosa segunda oportunidad de vida.

De esa manera, lo sacó de la perrera para permitirle volver a sentirse libre y devolverle las esperanzas. Así, descubrió que sus pensamientos no eran erróneos porque en ese instante el peludito demostró ganas de jugar y entregarle su cariño incondicional a las personas que tenía alrededor.

En vista de esto, la mujer tomó la decisión de convertirse en la heroína que impediría a toda costa que apagaran la vida de Bear. Por lo tanto, procedió a grabar un video en el que contaba la historia del perrito, mostraba lo amoroso que era y solicitaba que lo adoptaran.

Además, lo compartió a través de TikTok para que pudiera difundirse de manera masiva y la salvación se hiciera realidad de una vez por todas. De ese modo, al poco tiempo, una familia se contactó con ella y le hizo saber que querían que el perrito que iba a ser eutanasiado se convirtiera en el nuevo integrante de su familia.

Debido a esto, llegaron hasta el refugio, realizaron todos los trámites correspondientes y, a falta de una hora para el momento en el que le iban a aplicar la eutanasia, se lo llevaron a su hogar.

Por ese motivo, Madeline quedó con una felicidad inmensa al haber logrado su objetivo. Así mismo, manifestó que por el hecho de poder encontrar esas nuevas oportunidades para los animales más necesitados es que ama ser voluntaria.

La actualidad del can

Hoy en día, tras el exitoso proceso de adopción, el perrito que iba a ser eutanasiado está viviendo la mejor etapa de su vida. Pues, pasa los días rodeado de un amor de calidad, puede alimentarse a la perfección y cuenta con la camita caliente que siempre soñó tener.

De igual manera, está convencido de que sus familiares siempre se preocuparán por brindarle una vida digna y jamás lo dejarán a la deriva. Por tal razón, irradia la mejor de las alegrías.

De ese modo, este final feliz vuelve a demostrar que la adopción salva vidas y permite que los animales sanen sus heridas emocionales. Por ende, es una de las mejores decisiones que se pueden tomar en la vida.