Perrita carecía de amor y cuidados, miraba a la pared para evitar a los humanos
Los perritos son animales nobles que están dispuestos a entregarle un amor incondicional a las personas de su entorno. Sin embargo, lamentable en la sociedad hay personas que se dedican a maltratarlos.
Así ocurrió con Ángel, una perra que se encontraba en un hogar en el cual la golpeaban y le decían palabras desafortunadas. Además, no atendían ninguna de sus necesidades básicas.
De esa manera, su estado de salud era lamentable. Pues, tenía señales de desnutrición, padecía sarna y se notaba que no había recibido un baño hace mucho tiempo.
Debido a todos esos signos alarmantes, un guardián de perros que frecuentaba la zona pudo darse cuenta del sufrimiento del animal. Así, se contactó con un refugio y comenzó a gestionar el rescate.
Fue de esa manera como los trabajadores de la organización animal PAWS Animal Rescue llegaron al lugar de los hechos y se hicieron cargo de Ángel. Además, la transportaron de manera inmediata a las instalaciones del refugio para comenzar a atenderla.
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La evaluación del estado de la perrita
En primer lugar, el personal encargado le ofreció alimento a la perrita y le brindó un baño que la ayudara a sentir mejor. Sin embargo, se dieron cuenta de que el animal estaba a la defensiva y tenía un comportamiento extraño.
De esa manera, percibieron que el maltrato había causado que la perrita le tuviera pánico a todos los humanos que se le acercaban. Pues, a pesar de sus condiciones, no se animaba a comer cuando ellos estaban y se ubicaba en un rincón mirando a la pared.
En ese momento, la organización se contactó de inmediato con una veterinaria. Esto debido a que temían que la perrita tuviera un daño psicológico irremediable.
En el momento del análisis médico, los especialistas determinaron que Ángel padecía ansiedad extrema. Sin embargo, detectaron que con un tratamiento detallado se podía llegar a curar.
De ese modo, las personas del refugio se encargaron de transmitirle amor y satisfacer en todo momento cada una de sus necesidades. Así con el paso de los días la perrita fue mejorando un poco su comportamiento.
Asimismo, le proporcionaron los medicamentos adecuados para aliviar la sarna que padecía. De esa manera, la perrita también se fue curando de las cicatrices que tenía por todo el cuerpo.
La salvación de Ángel
Sin embargo, la medicina más importante para la cura definitiva de Ángel fue la llegada de otro perrito al refugio. Pues, se trataba de un animal que también había sido maltratado en el pasado.
No obstante, el nuevo perrito era menos precavido al momento de interactuar con los seres humanos. Por esa razón, le fue demostrando a Ángel que también existan personas interesadas en brindarles un trato de calidad.
A raíz de ese hecho, la química de Ángel con el otro perro le permitió comenzar a permitir las caricias de los humanos. Igualmente, le proporcionó la seguridad de poder comer cuando ellos estaban presentes en el lugar.
Debido a la notoria mejoría, la organización publicó el caso de Ángel en las redes sociales. Pues, su intención era que el animal pudiera llegar a un hogar en el que la hicieran sentir amada e importante.
Fue así como al poco tiempo aparecieron Michael y Theresa, una pareja irlandesa preocupada por mejorar la calidad de vida de los perritos que lo necesitaban. De esa manera, se animaron a adoptarla.
Este nuevo vínculo permitió que la perrita perdiera el miedo de manera definitiva. Pues, se convirtió en un animal juguetón que permanece en todo momento al lado de sus nuevos dueños.
Además, también mejoró su salud física. Esto debido a que el excelente cuidado de los humanos le permitió ganar peso, recuperar su pelaje y sentirse enérgica para disfrutar la vida.
De esa manera, esta es otra historia que demuestra que el amor de los humanos puede salvar a los perritos. Pues, les brindan una mueva oportunidad de vivir como siempre merecieron.