Mis peces boquean mucho y muy rápido: ¿por qué?

¿Tus peces boquean de forma rápida en la superficie del tanque y no sabes por qué? Aquí te traemos algunas de las causas y soluciones a este evento tan preocupante.
Mis peces boquean mucho y muy rápido: ¿por qué?

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 08 febrero, 2022

La acuariofilia cada vez se está instaurando más como un hobby para todas las edades y públicos. No es para menos, pues tener una muestra de un ecosistema marino o dulceacuícola en casa es una de las cosas más fascinantes que hay para muchos amantes de la naturaleza. De todas formas, como con toda mascota, los peces requieren ciertas responsabilidades y atenciones.

En las siguientes líneas, abordamos unas de las preocupaciones más comunes en los tutores de un tanque de agua dulce: ¿por qué mis peces boquean mucho y muy rápido? Si quieres obtener respuestas a esta cuestión, sigue leyendo.

¿Cómo respiran los peces?

Antes de entrar de lleno en la cuestión que nos atañe, vemos de interés aclarar algunas cosas sobre el sistema respiratorio de los peces. En primer lugar, cabe destacar que estos vertebrados realizan la mayor parte del intercambio gaseoso a través de las branquias, situadas a ambos lados de la faringe y protegidas por los opérculos (aletas de hueso duro que las recubren).

Las branquias consisten en unos arcos branquiales que soportan una serie de filamentos rojizos (filamentos branquiales) altamente vascularizados. El agua entra de forma continua por la boca del pez, recorre las estructuras nombradas y en ellas tiene lugar el intercambio gaseoso. A nivel capilar, el organismo desecha el exceso de dióxido de carbono metabólico y recoge el oxígeno disuelto en el agua.

Las branquias son capaces de recoger el oxígeno disuelto en agua y transportarlo a los tejidos.

Formas de respiración especiales

La mayoría de peces “modernos” a nivel evolutivo poseen un órgano conocido como vejiga natatoria. En la mayoría de especies, esta estructura es bicameral y ha perdido su conexión con el sistema digestivo del animal, por lo que se encuentra aislada (fisoclistos) . En estos casos, la vejiga natatoria actúa como un “flotador” y se hincha o deshincha intercambiando gases con la sangre.

De todas formas, en otros peces más primitivos (fisóstomos) la vejiga y el tracto digestivo están conectados. En algunas de estas especies, este órgano está muy vascularizado y tiene una función similar a la de un pulmón. Algunos de los fisóstomos tienen que acudir a la superficie del agua a coger aire directamente del medio para poder respirar.

Algo similar ocurre con el órgano laberinto de los peces betta y otros de sus parientes (como los guramis). Esta estructura suprabranquial está muy vascularizada y le permite al animal coger oxígeno directamente del medio ambiente. Tanto los fisóstomos como los peces con órgano de laberinto boquean mucho en la superficie del agua, pero es algo normal y se explica por su fisiología.

Algunos peces respiran fuera del agua de forma continuada porque su fisiología se lo permite.

Un pez betta enfadado.

¿Por qué mis peces boquean mucho y muy rápido?

Como dudamos que tengas un fisóstomo en tu acuario, solo podemos tranquilizarte en caso de que poseas un pez betta (Betta splendens). En estos animales tan bellos y comunes en el ámbito de la acuariofilia, la respiración superficial es de utilidad y necesaria, así que no supone un problema.

De todas formas, si tienes cualquier otra especie de pez en el tanque y muestra este comportamiento, es hora de preocuparse. Te mostramos algunas de las causas del evento fisiológico que nos atañe en los siguientes apartados.

Falta de oxígeno disuelto en el agua

La falta de oxígeno en el tanque es la causa más común por la que los peces boquean mucho y rápido. Si la concentración de O2 no es suficiente en el agua, los integrantes del acuario tratarán de conseguirlo del medio ambiente. No solucionar la situación nunca es una opción, pues esto es indicativo de una mala calidad general en el hábitat de los peces.

Antes de tomar cualquier decisión, debes realizar pruebas de todos los parámetros significativos del agua (nitritos, nitratos, pH, amoniaco, salinidad y dureza) para comprobar si son correctos. En caso contrario, tocará realizar un cambio de agua significativo y verter en el acuario soluciones específicas para revertir la situación.

Una vez arregles los parámetros del agua, puedes hacerte con un oxigenador específico para acuarios.

Sobrepoblación o falta de espacio

Por desgracia, la sobrepoblación es muy común en los acuarios de los tutores primerizos. En algunos casos, los dependientes de las tiendas quieren vender el máximo de ejemplares posibles, y por desconocimiento o interés, recomiendan mucho menos espacio del necesario para los peces que se van a adquirir.

Por ejemplo, los peces betta necesitan mínimo unos 10 litros para vivir medianamente bien, pero se suelen tener en vasos o peceras de plástico. Algo similar ocurre con los carpines o goldfish (Carassius auratus), pues cada ejemplar requiere 40 litros de agua, ni más ni menos. Dicho de otro modo, no se puede tener ninguna especie en una pecera de bola común.

Aunque no lo parezca, en los acuarios grandes los peces también boquean mucho si hay demasiados ejemplares, independientemente del tamaño del tanque. Si no se respetan los litros mínimos por pez, el oxígeno disuelto en el agua disminuye demasiado y los animales deben recurrir a la respiración superficial.

Temperaturas demasiado altas

Tal y como indican portales gubernamentales, cuanto mayor es la temperatura del agua menos oxígeno disuelto retiene. A 0º C la saturación de O2 (OD) es de 9,9 miligramos por litro. A unos 35° C, esta concentración baja de forma drástica, a aproximadamente 7 miligramos por litro. Aunque el cambio parezca pequeño, los peces lo notan.

Si bien es cierto que la mayoría de peces de agua dulce se denominan como “tropicales”, casi todos viven bien a temperaturas que oscilan entre los 24 y 26º C. Aumentar la temperatura del acuario mucho más allá de este límite puede provocar boqueos y respiración superficial innecesaria. Para controlar este valor, hazte con un termostato para tanques.

El estrés en peces puede manifestarse de muchas formas.

Como puedes ver, si los peces boquean mucho en tu acuario seguro que algo no va bien. Ya sean malas condiciones del agua, sobrepoblación o temperaturas demasiado altas, todos estos eventos deben solucionarse antes de que fomenten enfermedades más graves en el animal. La única excepción a esta regla son los peces betta y los guramis, pues ellos sí respiran superficialmente de forma normal.


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  • Mendez‐Sanchez, J. F., & Burggren, W. W. (2019). Hypoxia‐induced developmental plasticity of larval growth, gill and labyrinth organ morphometrics in two anabantoid fish: The facultative air‐breather Siamese fighting fish (Betta splendens) and the obligate air‐breather the blue gourami (Trichopodus trichopterus). Journal of morphology, 280(2), 193-204.
  • Zamora, J. C., Miranda, A. P., Sevilla, M. V. Á., Peinado, C. L., & Gómez, J. B. La transposición didáctica del funcionamiento hidrostático de un órgano complejo: la vejiga natatoria de los peces. Didáctica de las Ciencias Experimentales y Sociales, (27).
  • Salguero Gavilanez, A. P., & Vargas Mesa, A. L. (2018). Extracción y utilización de diferentes niveles (2%, 4%, 6%) del colageno de la vejiga natatoria del bagre (B. panamensis) en salchicha de mariscos (Bachelor's thesis, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo).

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