Un pato en casa, ¿qué cuidados necesita?
Cuando las familias deciden adoptar una mascota, tener un pato en casa es una situación que a muchos les puede parecer insólita. El «mercado» de los animales de compañía lo dominan dos especies: en primer lugar, los perros, seguidos de los gatos.
Opciones menos convencionales, pero que se presentan con cierta frecuencia, son los conejos y los pájaros. Otros prefieren peces o tortugas. Algunos optan por animales un tanto más exóticos (y hasta peligrosos), como serpientes, arañas y escorpiones.
En algunas zonas rurales, los patos suelen ser compañeros de las gallinas como animales para alimento. Tenerlos de mascota es toda una novedad, y en países como Estados Unidos, se han vuelto una moda. Así, te traemos todos los cuidados que necesitan estos animales y si es viable mantenerlos en casa.
¿Es posible tener un pato en casa como animal de compañía?
Es una opción poco ortodoxa, pero sí es posible. Los patos son aves muy sociables, que gustan de los juegos y disfrutan estar en compañía. Si reciben atención constante, pueden llegar a entender órdenes y, en algunos casos, hasta salir de paseo a la calle junto a sus dueños.
Quienes decidan asumir como un miembro más de su grupo familiar a un pato, deben ser consientes de los requerimientos mínimos que demanda esta ave.
Tener una mascota es un compromiso de por vida que se establece con el animal. Una responsabilidad que si es asumida, se debe cumplir de manera plena.
El hogar ideal
Estas aves pueden adaptarse a la vida doméstica sin mayores dificultades. Si además de recibir atención y cuidados, su familia de acogida dispone de un hogar con patio o de espacios al aire libre, mucho mejor. Y si el animal tiene libre acceso a un estanque donde puede entrar a nadar y bañarse con frecuencia, estará completo.
Una investigación publicada en la revista Animal Behaviour Science, el año 2012, informa sobre la importancia del comportamiento de baño de los patos pequineses y el impacto que tienen la profundidad y limpieza del agua. El estudio analizó la preferencia de piscinas de diferentes profundidades (10, 20 y 30 centímetros) en estas aves.
De esta manera, se estima que las piscinas más profundas son preferidas para nadar y flotar, mientras que las de 10 centímetros se usan más para chapoteos. Además, cuando las aguas se encontraban sucias, los animales pasaban menos tiempo dentro de los espacios acuáticos. Así, aparte de preferir un ambiente al aire libre, con acceso al agua, el hogar ideal para los patos también incluye un lugar limpio.
¿Un pato en un piso o apartamento?
Esta es una opción que ni siquiera debería ser considerada. Las razones en contra son varias, ya que tener a un pato encerrado en un apartamento interfiere en la comodidad y el bienestar del ave. Veamos por qué:
- Los patos necesitan espacios al aire libre. Estos animales ameritan ambientes amplios que les permitan caminar de forma libre y estirar sus alas. Mantenerlos todo el día en espacios cerrados, sin recibir de manera directa los rayos del sol, no es lo adecuado para ellos.
- También necesitan bañarse de manera constante y nadar. Esto se debe a que se trata de aves semi-acuáticas, que necesitan tener acceso a un espacio acuático. De esta manera, quienes tengan un pato en casa y vivan en un piso, tendrían que considerar colocar una pequeña piscina plástica en medio del recibidor, algo que sería bastante incómodo.
- Son efusivos y escandalosos. Cuando los patos reciben afecto, lo retribuyen con grandes graznidos. Estos ruidos constantes no agradarán a los vecinos.
- Los patos defecan en abundancia. Esto debido a su anatomía y fisiología corporal. Por lo tanto, es un factor que no se puede corregir por medio de la educación, a diferencia de lo que ocurre con perros o gatos. Algunas personas optan por emplear pañales para patos. Sin embargo, además del cambio frecuente, los animales no estarán del todo cómodos con este accesorio.
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Cuidados específicos para tener un pato en casa
Si ya se ha tomado la decisión respecto a la nueva mascota, deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:
Compañía
Los patos necesitan compañía. Quienes opten por adoptarlos, es conveniente que los lleven a su nuevo hogar en parejas (como mínimo). La Animal Diversity Web relata que los ánades reales salvajes (Anas platyrhynchos) son seres sociales, que, incluso, migran en bandadas. Así, a las razas domésticas tampoco les gusta la soledad.
El corral
Además de un espacio abierto con un estanque o fuente de agua, lo ideal es que los patos dispongan de un corral. Un lugar al que puedan entrar con libertad para resguardarse de las inclemencias del clima. Este sitio debe quedar cerrado por completo durante las noches, para minimizar los riesgos de ataques de depredadores.
La alimentación
La mayoría de los alimentos para estas aves disponibles en el mercado, están diseñados para engordarlos a gran velocidad. Para evitar el sobrepeso, las raciones deben reducirse a la mitad de lo que indique el envoltorio. La mayoría de estos alimentos vienen en forma de pellets, ya que las harinas y otros polvos empastan el pico de los patos.
La FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations, por sus siglas en inglés) menciona como desventaja de los patos, el alto desperdicio de alimento, gracias a la forma de sus picos, semejantes a una pala . Esto genera un uso menos eficiente de los recursos.
Los patos se caracterizan por tener un consumo variable de alimentos. De igual forma, su alimentación puede basarse o complementarse con semillas, verduras, hortalizas, insectos o peces vivos. No se debe ofrecer pan a estos animales. Además, necesitan abundante agua fresca y limpia. Sus contenedores deben mantenerse higiénicos todos los días.
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Un patito en casa
Durante el primer mes de vida, son animales que tienen dificultades tanto para regular su temperatura corporal, como para nadar. Lo recomendable durante este periodo es que pasen la mayor cantidad de tiempo en un ambiente cerrado. Además, que estén lejos de las corrientes de aire.
A partir de la quinta o sexta semana de vida, se les puede permitir nadar. De igual forma, durante los momentos en el agua deben permanecer bajo vigilancia, ya que pueden ahogarse.
Después de los 2 meses de vida, sus plumas se han desarrollado por completo. Esto les permite permanecer sin mayores restricciones en espacios abiertos y nadar sin inconvenientes.
Asimismo, existen piensos comerciales particulares para cada etapa de crecimiento de los patos domésticos. En el caso de los patitos, debe ajustarse la dieta con el alimento adecuado a su edad, ya que necesitan más proteínas y nutrientes esenciales para su crecimiento. La Association of Avian Veterinarians recomienda no usar la comida de inicio para pollos, porque contiene un compuesto no aprobado para patos, este es el amprolio.
Un pato en casa: consideraciones finales
Así, criar a un pato en casa no es una tarea tan sencilla. Existen requerimientos mínimos que debemos cumplir para mantenerlo saludable y feliz.
Su hogar ideal amerita espacio, acceso a un cuerpo de agua, un corral, alimentación balanceada, hidratación adecuada y una buena limpieza diaria, no solo de los bebederos y comederos, sino también del lugar, incluyendo el estanque. Además, que hay que adquirir por lo menos dos ejemplares para que se acompañen.
Los patos también necesitan chequeos y controles periódicos con un médico veterinario. Por lo tanto, si no cumplimos estos aspectos mínimos, es mejor no adoptar estos animales. Existen más opciones de mascotas con menos exigencias, por las que podemos optar.
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