Pastor alemán sin hogar, le brinda su confianza a una mujer y esta le presenta a un amigo
Esta pastor alemán sin hogar le presentó a su compañero a la mujer que intentó rescatarla. Ella intentó ganar su confianza en múltiples ocasiones, pero la canina que llevaba viviendo varios días en el bosque era algo tímida.
Al final, no solo la pastor alemán logró encontrar un lugar seguro para ella, sino también su amigo. Sigue leyendo porque esta historia es hermosa y te conmoverá hasta el final.
La perrita pastor alemán sin hogar no confiaba para nada
No es fácil determinar cuáles son las razones detrás de un abandono y tampoco lo es juzgar a una animal que ha sido echado a la calle por no confiar en los humanos. Ese es el caso de esta perrita pastor alemán sin hogar que tardó bastante tiempo en confiar en su rescatista, aunque ella tuviera las mejores intenciones.
Judy Obregón, fundadora de la organización de rescate animal The Abandoned Ones (TAO), recibió la notificación de una perrita que deambulaba por el bosque en Echo Lake Park en Fort Worth, Texas. Sin pensarlo, se dirigió hasta el lugar y la encontró.
¡Oh sorpresa! La peluda no estaba feliz de ser rescatada, estaba bastante asustada y molesta. Eso es una clara señal de que temía a los humanos, así que cuando Judy intentaba acercarse a ella, salía corriendo hacia el bosque.
Ganar su confianza fue todo un reto
La rescatista tuvo que ser muy paciente y ganarse la confianza de la canina día tras día. “Sabía que era extremadamente urgente capturarla. Ganar su confianza comenzó con estudiar cada uno de sus movimientos”, comentó.
Así, cuando veía la camioneta de Judy, la pastor alemán sin hogar salía corriendo, pero en las mañanas espera que le dejaran algo de comida. Al respecto, la rescatista comentó: “Le decía lo mismo todos los días para que conociera mi voz y confiara en que algún día su vida cambiaría. Es muy gratificante cuando podemos cambiar el miedo que tienen por una sonrisa”.
Las primeras veces, Iris, como fue nombrada la perrita, salía del bosque y se acercaba cada vez más a Judy. Su nivel de confianza empezó a aumentar al punto de que un día se presentó con un amigo suyo. Era un perrito de raza Pitbull con el que estaba viviendo en el bosque y con quien quería compartir a Judy.
La pastor alemán sin hogar le pidió a la rescatista que ayudara a su amigo
Cuando Iris le presentó a su amigo, casi que le exigió a Judy que los rescatara a los dos. Parecía que ambos estaban cuidándose entre sí y se acompañaban en su abandono. Clover, como nombraron al pitbull, tenía cicatrices en su cara que denotaban lo duro que le ha tocado en la vida.
Ese día, la rescatista pudo llevar a los dos cánidos con ella y directo al veterinario para que fueran evaluados. Una vez se determinó que podía ir al refugio, fueron conducidos hasta allí, en donde los acostumbraron poco a poco a disfrutar y confiar de la compañía de los humanos.
Poco a poco, ellos dejaron de ser tan unidos entre sí y se determinó que podían ir a hogares adoptivos por separado, sin afectar su bienestar emocional. Esto también se determinó porque Iris era mucho más mayor y necesitaba un hogar más tranquilo, mientras que Clover necesitaba jornadas de juego bastante extensas. Fue así como se eligieron sus nuevos hogares.
Por separado, cada uno mostró su personalidad
Judy contó que a Iris “le gusta que la bañen, la cepillen y hasta hace pequeños bailes… Algunos pensarían que debido al miedo que tenía tomaría meses en recuperarse. Esta es una prueba de que no es el caso de todos los perros callejeros”.
Además, comentó que se ha desenvuelto muy bien en su hogar de acogida, en donde hay otros perros y niños. Tras varios meses, los dos caninos encontraron hogares definitivos y ahora son increíblemente felices, ese es el verdadero valor de las segundas oportunidades.