Nutrias: características, comportamiento y hábitat

En algunos países, las nutrías también son buscadas como mascotas exóticas. Esta no suele ser una buena idea, ya que estos animales no pueden adecuarse bien a las condiciones hogareñas.
Nutrias: características, comportamiento y hábitat
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 07 julio, 2023

Las nutrias son unos mamíferos acuáticos que viven en ríos, pero también en el mar. Se cree que son de las especies más inteligentes que hay sobre el planeta, pues incluso pueden construir herramientas. Además, lucen un hermoso y tupido pelaje que los hace verse tiernos y adorables.

Contrario a lo que se piensa, existen diferentes especies de nutrias en el mundo. Todas ellas pertenecen a la familia Lutrinae, pero se diferencian entre sí por sus hábitos y su distribución. Las nutrias son unos animales apasionantes y, por eso, te lo contamos todo sobre ellas:

Características de las nutrias

Las nutrias son una especie de la familia de los mustélidos, es decir, están emparentadas con los hurones y los tejones. Los castores son roedores, por lo que no tienen nada que ver con las nutrias, aunque pensemos que están relacionados.

Por lo tanto, son mamíferos acuáticos con un cuerpo grande, hidrodinámico y ligeramente aplanado. Pueden medir entre 60 y 85 centímetros de largo, aparte de su cola, que puede llegar a ser casi la mitad de su cuerpo. Sus patas son cortas y entre los dedos tienen una membrana que les ayuda a bucear y nadar.

En cuanto a su pelaje, disponen del lomo de color pardo y la barriga agrisada; y su pelo es impermeable, lo que les ayuda a mantener el calor corporal cuando están en el agua. Con respecto a su longevidad, las nutrias viven entre ocho y 15 años, aunque en cautividad pueden llegar a vivir hasta el doble de años.

A pesar de lo que mucha gente cree, las nutrias no se alimentan de bayas y plantas. Principalmente, comen peces, por lo que podemos decir que son carnívoras, aunque algunas especies ingieren ranas, ratones, aves acuáticas, por mencionar algunas; y otras, que viven en zonas tropicales, escarban en el fondo de los ríos para encontrar camarones o cangrejos.

Hábitat de las nutrias

Las nutrias viven en casi todo el globo terráqueo –a excepción de Australia y la Antártida– y suelen habitar en las orillas de ríos o lagos. Por lo común, tienden a preferir las zonas de agua templada y dulce. Sin embargo, también existen algunas especies marinas.



Si bien, gracias a su pelo impermeable y a que tienen varias capas de grasa, pueden soportar las frías aguas. Viven en zonas de aguas poco profundas, porque aunque son acuáticas, pasan muchas horas al día en tierra echadas al sol.

Normalmente, anidan en zonas pantanosas, marismas o en bosques rodeados de agua, lo que les permiten esconderse muy bien y escapar de los depredadores. Igualmente, es preciso señalar que las nutrias no tienen demasiados depredadores: su mayor peligro son los humanos, que codician sus pieles.

A pesar de ser animales acuáticos, hacen las madrigueras en tierra. Algunas escarban en la tierra para hacer sus madrigueras, pero otras construyen nidos en ramas en las orillas rocosas.

Si no es época de reproducción, las nutrias no viven en las madrigueras y no tienen un hogar fijo. Y es que estas definen un territorio en el que viven y defienden, y en el que se van desplazando por él.

Podemos encontrar ejemplares de estos animales en lugares variopintos, como Asia y África, en aguas tropicales. También en América del Norte hay un tipo de nutria marina que, además, se alimenta de moluscos. Y es llamativo que en América del Sur existe un tipo de nutria gigante que, aunque aparece en muchos países diferentes, la mayor parte de ellas viven a orillas del Amazonas, en Brasil.

Una nutria sobre un tronco

Especies de nutrias

Hay 13 especies diferentes, aunque faltan por considerar algunas subespecies como la nutria Maxwell (Lutrogale perspicillata maxwelli) que se encuentra en peligro crítico de extinción. A continuación te exponemos las más conocidas:

  • La nutria marina (Enhydra lutris) se puede encontrar en América del Norte y en el océano Pacífico. Tiene la cara más redonda entre todas las especies de nutrias, y se alimenta de los peces que pescan en grupos.
  • La nutria europea (Lutra lutra) vive en el agua dulce de diferentes partes de Europa. Son reconocibles porque el gris del vientre es más extenso que en el resto de especies, y llega a cubrirle casi medio cuerpo.
  • La nutria gigante (Pteronura brasiliensis) vive en Sudamérica y su población se concentra en las orillas del Amazonas. Pueden llegar a pesar entre 30 y 40 kilos, y alcanzan hasta un par de metros de largo.
  • La nutria sin garras (Aonyx capensis) es un ejemplar que aparece en África y es una de las especies más pequeñas que hay. Son ágiles y se alimentan de pequeños cangrejos, ranas o gusanos.

Comportamiento de las nutrias

Las nutrias son animales dóciles que no suelen atacar sin previo aviso. Son territoriales y pueden tener alguna pelea con miembros de su propia especie, pero normalmente conviven con animales de otras especies sin problemas.

Pasan muchas horas del día fuera del agua, en la orilla, tomando el sol. Sus horas de máxima actividad se corresponden con la noche, ya que aprovechan el día para estar escondidas.



Las nutrias tienen la capacidad de usar herramientas para ayudarse con los alimentos. De hecho, se han visto ejemplares utilizando rocas para aplastar conchas que no conseguían abrir con sus propias uñas. Hay muy pocos animales que sepan utilizar herramientas, lo que supone un signo de gran inteligencia.

Reproducción de la nutria

La nutria es un mamífero acuático o semiacuático que tiene un periodo de gestación de entre 60 y 86 días. En cuanto nacen las crías, tanto los padres como el resto de miembros de su grupo se encargan de su cuidado. No obstante, el pequeño no dejará su madriguera sino hasta después del primer mes, y no aprenderá a nadar sino hasta los dos meses de edad.

A pesar de ser animales dóciles que no tienen miedo de los humanos, se recomienda mirarlas desde lejos y no molestarlas en sus hábitats. No todas las especies están en peligro de extinción, pero también se lucha por su conservación. Se pueden estresar y son imprescindibles para los ecosistemas en los que viven.

Asimismo, tampoco son buenas mascotas para las personas. De hecho, en algunos países es ilegal tenerlos en cautiverio. De manera lamentable, la peor amenaza de estas especies es el hombre, por lo que es mejor evitar fomentar cualquier explotación ilegal de estos animales.


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