Niño socorre zorrillo, no tuvo miedo de ser rociado
Hoy te hablaremos sobre un niño que socorre a un zorrillo en peligro, sin importarle que este lo pudiera rociar. Te recordamos que los zorrillos son animales que cuando se sienten amenazados, disparan un fétido líquido, con el cual ahuyentan a sus depredadores.
Este es un olor que dura mucho tiempo impregnado, por lo que es sorprendente que el niño saliera a socorrerlo sin pensar en las consecuencias. Sigue leyendo porque te contamos más detalles sobre esta hazaña.
El niño socorre al zorrillo que estaba atrapado en un plástico
El uso indiscriminado de plásticos ha generado graves afectaciones al medioambiente, incluyendo a diferentes especies de fauna. Esta vez, hablamos de un zorrillo que estaba atrapado entre un trozo de este material, pero que contó con la suerte de que un niño lo socorre sin importar nada.
Todo empezó cuando Becky Ball y su hijo de 16 años, Carlton Dailey, viajaban en su auto. De repente, tuvieron que detenerse porque un zorrillo apareció en medio de la carretera, tenía un vaso plástico en su cabeza y no podía sacárselo.
Sin pensarlo, Carlton pidió a su madre detener el auto para ayudar al animal. Su madre penó que “está loco y fuera de sí”, pero él insistió. “Si te rocía, caminarás a casa“, sentenció ella. No obstante, el niño se baja y socorre al zorrillo sin pensar en eso. Se aceró lentamente para no asustar al animal y sacó el vaso de su cabeza, poniendo fin a su sufrimiento.
Para su sorpresa, el zorrillo no lo roció, en señal de agradecimiento
La mala fama que tienen los zorrillos viene de su capacidad para defenderse rociando el líquido fétido que tienen en sus glándulas anales, el cual está compuesto por tioles sulfúricos. Sin embargo, el protagonista de esta historia no actuó como se esperaba que lo hiciera.
Es como si el zorrillo supiera que el niño solo intentaba socorrerlo, no quería hacerle daño. Después de ser salvado, corrió sin más ni más hacia el bosque que estaba al lado de la carretera. “Mira, mamá, él sabía que yo estaba ayudando. No roció“, le dijo emocionado el pequeño a su madre. “Tuviste suerte”, le contestó.
Pese a que estaba angustiada, la mujer grabó el estado del animal que su hijo salvó. “Carlton es una persona muy útil. Se preocupa por el bienestar de sus compañeros en clase, por lo que no sorprende que su naturaleza afectuosa también se transmita a los animales“, comentó la profesora de Carlton.
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