El moquillo en el perro

El moquillo en el perro
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 18 noviembre, 2017

El moquillo en los perros es un virus peligroso. También suele afectar a otras especies animales. En su concepción, es una virosis parecida al sarampión en los humanos, afectando de forma importante a los animales, en especial a los cachorros y los canes mayores, que pueden desarrollar más complicaciones.

Este virus está muy extendido en todo el mundo. No obstante, hay una eficaz vacuna contra él. Entre sus formas principales de contagio está la toma en contacto con los fluidos de animales infectados, incluyendo el agua o la comida que ha sido consumida por los mismos. La enfermedad es capaz de viajar por el aire, por lo que ésta es otra forma de contagio habitual.

Cuando este virus entra en el cuerpo del can, suele necesitar entre 14 y 18 días para incubarse, momento tras el cual comienzan a mostrarse los primeros síntomas.

Síntomas del moquillo

cachorro lloriquea

Lo más importante es observar siempre con atención el comportamiento del perro. En el caso del moquillo se presentan síntomas muy claros que, con el avance de la enfermedad, van atacando distintas partes del cuerpo del perro a nivel respiratorio, intestinal, cutáneo y neurológico.

Entre las señales que nos pueden indicar la aparición de esta enfermedad están:

  • Apatía y decaimiento del perro, pérdida de apetito, etc.
  • Fiebre, que suele aparecer a la semana del contagio. La fiebre puede tener brotes, va apareciendo y desapareciendo según avanza la enfermedad.
  • Problemas respiratorios importantes, con tos, dificultad para respirar y secreciones nasales verdes.
  • Señales de alteraciones intestinales, como es el caso de diarrea constante y amarilla y vómitos.
  • Problemas en los ojos, secreciones oculares y conjuntivitis.
  • Erupciones en la piel y endurecimiento de las almohadillas en las patas.

Tratamiento

El moquillo es una enfermedad que no tiene tratamiento específico. Lo que los expertos aconsejan es  la aplicación de una medicación para contrarrestar los síntomas que se van presentando y permitir que el perro desarrolle sus propias defensas contra la enfermedad. Entre esta medicación están los antibióticos para luchar contra las infecciones que genera la enfermedad, los suplementos vitamínicos y los medicamentos para aliviar síntomas.

Es muy importante acudir enseguida al veterinario si el animal nunca ha sido vacunado contra el moquillo y hay señales que indican la posible aparición de la enfermedad, o bien  o si ha estado expuesto al entorno de otro animal infectado.

La prevención del moquillo

Como ocurre con otras enfermedades, la mejor herramienta es siempre la prevención, y en el caso del moquillo es posible lograrlo con la vacunación oportuna. El perro debe vacunarse por primera vez contra esta enfermedad entre las 6 y 8 semanas de edad, y recibir el refuerzo de la vacuna cada año.

Si tenemos intención de que nuestra perrita se quede preñada, es importante inmunizarla contra el moquillo antes del embarazo para eliminar el riesgo de transmisión de los anticuerpos de la vacuna a los cachorros durante la lactancia.

No hay que llevar al perro al campo ni ponerle en contacto con otros animales sin antes haber recibido todas sus vacunas, en especial la del moquillo, pues estarás poniendo en riesgo su vida.

Algunos consejos importantes contra el moquillo

cachorro
  • Adquiriremos nuestros cachorros en tiendas y criaderos serios, donde nos entreguen carnet de vacunación con una o dos vacunas identificadas con las etiquetas del laboratorio.
  • Nuestro cachorro debe tener más de dos meses de edad y la dentadura completa en el momento en que lo adoptamos.
  • Si ya ha habido en casa un perro con moquillo, tenemos que asegurarnos de que nuestro hogar está bien desinfectado. Platos, juguetes, comederos, etc., han de estar limpios antes de que un nuevo inquilino canino llegue a casa.
  • Como hemos visto, las perras que queramos cruzar estarán bien vacunadas antes. De esa forma se evitará que contagien el virus a los futuros cachorros.
  • Vacunaremos a los cachorros entre 6 y 12 semanas con tres dosis que incluyan distemper separadas de 15 a 21 días cada una.
  • Si nuestro cachorro manifiesta alguno de los signos del moquillo, no hay que esperar a que se mejore solo, llévalo de inmediato a consulta con el médico veterinario.
  • Si el perro no mejora en unos días, una vez que se le aplique el tratamiento del médico veterinario, lo mejor será hospitalizarlo.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.