Mochuelo común: hábitat y características

El mochuelo común no es muy difícil de encontrar, pero hay que saber identificarlo. Aquí tienes las claves para conocerlo mejor.
Mochuelo común: hábitat y características
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 29 junio, 2021

Las rapaces nocturnas siempre han evocado un halo de misterio y fascinación y el mochuelo común no iba a ser menos. Sus ojos, un par de círculos brillantes en medio de la noche, son el material perfecto para cualquier imaginación activa, ya sea para la adoración o para los relatos de terror.

En este artículo puedes conocer a esta pequeña rapaz y sus características. Aunque ver un mochuelo común de cerca en la naturaleza es cuestión de suerte, te aseguramos que sobre el papel también son aves increíbles.

Características físicas

El mochuelo europeo​ o mochuelo común (Athene noctua) es un ave estrigiforme de la familia Strigidae. Es una rapaz de pequeño tamaño, de 24 centímetros de altura y 50 centímetros de envergadura. Con unos 150 gramos de peso, tiene un aspecto redondeado y la cabeza ancha. Además, presenta dimorfismo sexual, ya que la hembra es más grande que el macho.

Su plumaje es principalmente pardo-grisáceo. Esta ave no posee penachos sobre los ojos y su disco facial no está definido de una forma clara. Además, tiene plumas blancas sobre sus llamativos ojos amarillos y sus tarsos también están emplumados en blanco.

El vuelo del mochuelo común es ondulado, con descensos y ascensos continuos y de aleteos rápidos, a diferencia del de otros estrigiformes, que es más lineal. Esta es una característica bastante útil para identificarlo en la distancia.

Un mochuelo común tras cazar un ratón.

Comportamiento del mochuelo común

A diferencia de otras rapaces nocturnas, sus hábitos son en parte crepusculares, por lo que se puede avistar un mochuelo común en el atardecer o amanecer —o incluso durante el día—. Estas aves otean el horizonte sobre postes u otros posaderos, pues es desde donde acechan a sus presas.

Se trata de una especie monógama y de relaciones estables y lo normal es que los ejemplares convivan en parejas. Entre los dos miembros se avisan de diferentes eventos a través de vocalizaciones específicas: cortejo, avistamiento presas, peligro o territorialidad. Hay quien dice que sus gritos parecen maullidos.

El mochuelo común en la mitología

Las rapaces nocturnas se asocian muy a menudo con la sabiduría. Esto proviene directamente de la mitología griega, pues Atenea —diosa de la sabiduría y la guerra táctica— tenía un mochuelo común como compañero. De hecho, su nombre científico, Athene noctua, rinde homenaje a esta deidad.

En la cultura de a Antigua Roma, sin embargo, el mochuelo comenzó siendo un símbolo de mal augurio, debido a su canto y sus apariciones repentinas en lugares visibles y altos. Posteriormente, al adoptar el panteón griego, esta ave tomó el mismo lugar como acompañante de Minerva.

También ha tenido un lugar en la filosofía moderna: el pensador Hegel situó al mochuelo como símbolo de la filosofía en el siglo XIX. En sus palabras, “el ave de Minerva no emprende el vuelo hasta el anochecer”, quería expresar que la filosofía no debería entenderse como predictora ni prescriptora, ya que solo alcanza el entendimiento de los fenómenos a posteriori.

Hábitat del mochuelo común

Su distribución geográfica abarca la zona sur de Europa, Asia central y el norte de África. Tiene gran capacidad de adaptación a diferentes biotopos, aunque muestra preferencia por las áreas de arbolado disperso, evitando bosques espesos y áreas de montaña.

¿Has escuchado alguna vez lo de “cada mochuelo a su olivo”? Este refrán proviene de la preferencia de este ave por los olivares.

Además, el mochuelo puede vivir en zonas semidesérticas, campos de cultivo y huertos. A veces anida cerca de emplazamientos humanos, ya que encuentra presas entre las plantaciones agrícolas sin demasiadas complicaciones.

Alimentación del mochuelo común

Esta rapaz tiene un estilo de alimentación generalista, es decir, se alimenta del sustento disponible en cada época del año. Aunque es principalmente insectívoro en verano, en invierno se alimenta en mayor medida de mamíferos pequeños.

La distribución geográfica también influye en su alimentación. Los mochuelos que viven en regiones más al norte tienen mayor gasto energético —las temperaturas son más bajas—, por lo que cazan más ratones y pájaros que las poblaciones del sur, que prefieren los insectos.

Reproducción del mochuelo común

La pareja de mochuelos pasa toda su vida en el territorio que ha escogido como lugar de cría. Suelen preferir cavidades para construir el nido, como huecos de árbol, edificios o grietas en las rocas. En ocasiones, el dúo ocupa nidos de abubillas o carracas.

La época de cría se extiende desde marzo a abril, durante la cual los mochuelos que todavía no tienen pareja se reclaman con cantos lentos y melódicos. La hembra pone de 3 a 5 huevos en intervalos de 1 o 2 días. Estos son incubados durante 28-33 días exclusivamente por la hembra, mientras el macho la alimenta.

Los polluelos son nidícolas y permanecen un mes en el nido hasta que pueden ser independientes. Hasta entonces, tanto la madre como el padre se encargan de su alimentación. A principios de julio, las crías empiezan a volar y en agosto ya abandonan el territorio de sus progenitores.

Los polluelos nacen ciegos, calvos y completamente desprotegidos. Requieren un cuidado parental muy marcado en sus primeras etapas vitales.

Estado de conservación

El mochuelo común se encuentra en un estado de preocupación menor, debido en parte a su amplia distribución por Europa. Sin embargo, no está libre de amenazas por parte del humano: en algunas regiones se le persigue para cazarlo y muchas veces muere por ingerir presas envenenadas con pesticidas o raticidas. En emplazamientos urbanos son habituales los atropellos por la noche.

Una pareja de mochuelos comunes.

Aunque esta pequeña ave no corra peligro crítico, no hay que olvidar que comparte casa con nosotros. Además, como muchos otros depredadores, su papel en el ecosistema es fundamental para el equilibrio. No hace falta que te gusten los animales: si los roedores no se comen tus cultivos o los mosquitos no te pican, en parte es gracias a los mochuelos. Cuidémoslos como ellos nos cuidan.


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