Los primeros días de un gato en casa

La llegada de un felino –que cada uno es un mundo– requiere no solo de la adaptación del animal, sino también del dueño; hay que darle facilidades antes de enseñarle las normas de comportamiento, así que no hay que alarmarse si se esconde porque tiene miedo o si rompe algo por accidente
Los primeros días de un gato en casa
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 18 octubre, 2022

Los gatos son unos animales maravillosos, aunque a veces parece que todavía no les entendemos. Si los gatos de internet se han ganado tu corazón y quieres adoptar uno, te damos unos cuantos consejos para sobrevivir a los primeros días de un gato en casa.

Cada gato es un mundo

Hay tantas personalidades de gato como gatos existen: cada uno de ellos es único. Intentar predecir qué ocurrirá durante los primeros días de un canino en casa es como jugar a la lotería: no se sabe qué va a ocurrir, aunque no por eso debes dejar de prepararte para que salga todo bien.

Hay unos cuantos factores que pueden darte algunas pistas de qué ocurrirá: si adoptas un gato adulto, en la protectora de animales pueden comentarte su carácter. Si adoptas un cachorro, es más probable que sea activo y poco tímido; si es un gato senior, puedes esperar largas siestas y poca actividad.

Estos factores son orientativos, pero no determinantes. A los felinos normalmente no les gustan los cambios y reaccionan extrañados ante ellos. Un gato extrovertido puede asustarse ante una familia nueva y uno tímido puede enamorarse de sus humanos al momento.

Gato asustado se esconde

Ante todo, debes tener paciencia. Tu casa, tu familia, tus horarios y tus rutinas son nuevas para él y debes darle un tiempo para acostumbrarse.

Un nuevo gato en casa: pónselo fácil

Antes de enfrentarte a los primeros días de un gato en casa, ponte en el peor de los casos. Será fantástico si es un animal extrovertido que no tardará en adaptarse y no tendrá miedos, pero tened en cuenta que puede estar asustado y tardar unos pocos días en convertirse en un gato normal.

Así que facilítale las cosas. Cuando llegue a casa, enséñale dónde están el arenero y los comederos. Mantenlos a la vista, pero no en un lugar muy transitado: que no se olvide de dónde están. Si más tarde quieres cambiarlos de sitio, adelante. Pero es importante que sepa a dónde acudir cuando tenga sus necesidades.

Lo mismo ocurre con el rascador. Ten uno o más rascadores preparados para cuando necesite usarlos. Así no utilizará los muebles cuando quiera relajarse. Los gatos suelen querer rascar después de despertarse y después de comer: déjale uno cerca de donde esté durmiendo para que pueda usarlo al desperezarse.

Gato araña rascador

Mantén la casa tranquila y déjale explorarla a gusto. Las visitas que quieran conocer al nuevo miembro de la familia pueden esperar algunos días, y quizás no es el mejor momento para poner la tele con el volumen muy alto. Evítale sobresaltos y agobios para hacerle la adaptación más fácil.

Si tiene miedo y se esconde

Es frecuente que algunos gatos recién adoptados se escondan durante las primeras horas o días en su nueva casa. Les suele gustar meterse detrás del sofá o algún otro mueble, y debajo de la cama. Si ocurre esto, no le obligues a salir y, en cambio, propicia que lo haga.

Dale espacio, no vayas a por él y déjale tiempo a solas y tranquilidad para que se atreva a salir poco a poco. Ten en cuenta que todo es nuevo para él, incluso la habitación en la que está. No sabe que en ella no hay nada que le vaya a hacer daño, y necesita comprobarlo a su ritmo.

Si fuerzas que salga a la habitación o a pasar tiempo contigo, el miedo solo se incrementará. Puede que consigas mantenerlo encima del sofá, pero seguirá teniendo temor. Y lo que es peor: puede que te tenga miedo a ti. Dejarle adaptarse a su ritmo es la mejor opción. Cuanto menos intervengas, más rápido se sentirá seguro.

Déjale llevar la iniciativa. Cuando quiera explorar la casa, déjale a su aire. Si prefiere esconderse durante un rato, déjale que se reponga del susto y que salga cuando quiera. Esta parte de la adaptación es normal y es buena para la confianza que luego establecerá contigo.

Gato rompe cosas

Adelántate a los accidentes

Los primeros días de un gato en casa se equivocará: rascará donde no es, maullará a horas intempestivas y probablemente rompa algún objeto que tengas en el hogar. Recuerda que no entienden los castigos y que no son una herramienta efectiva en su educación.

La mejor manera de evitar accidentes en casa es adelantarte a ellos. Retira de encima de las mesas lo que se pueda caer y romper y ponle una funda al sofá, por ejemplo. Cuando el gato ya esté adaptado, puedes ir devolviendo los objetos a su lugar habitual y poniendo los comederos y areneros en otros lugares de la casa.

Las primeras experiencias que tenga el gato en tu casa y contigo van a marcar la relación que establezcáis. Quieres que tu mascota confíe en ti y no tenga miedo: no le riñas, no le castigues y no le obligues a enfrentarse a algo que le da temor.

Las normas pueden esperar o pueden cambiarse más adelante. Si tu gato confía en ti y os respetáis, va a ser más fácil cambiar las reglas de la casa en un futuro: si empezáis vuestra relación a base de miedo y amenazas, está abocada al fracaso.

Cuando adoptamos un animal, queremos que se convierta rápidamente en una mascota perfecta. Sin embargo, es probable que necesite unos días de adaptación a su nueva vida. Ponle las cosas fáciles para que esta adaptación sea la mejor posible para todos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.