Los parásitos en los cachorros... ¡Diferéncialos para hacerles frente!

Los parásitos en los cachorros... ¡Diferéncialos para hacerles frente!

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 02 diciembre, 2017

Son muy comunes los parásitos en los perros, pero también en los cachorros por lo que hay que extremar las precauciones, tanto es así que desde las dos primeras semanas de vida, hay que desparasitar a los cachorros. Piensa que son más vulnerables y que es más peligroso que ellos se contagien de parásitos. Hay que tener en cuenta también el impedir que los cachorros estén en contacto con otros animales si todavía no están vacunados.

Pero aunque los cachorros estén vacunados igualmente se pueden contagiar de parásitos, por eso es muy importante diferenciarlos para combatirlos y que nuestro can no se enferme. Debes saber que hay que diferenciar entre parásitos internos y externos, así que a continuación te damos más información sobre este tema tan importante para la salud de tu cachorro.

Tipos de parásitos en los cachorros

cachorro durmiendo

Como hemos mencionado anteriormente, los parásitos pueden ser externos e internos. Los externos viven en el pelaje de tu cachorro y si son internos habitan en los órganos internos de tu mascota y son más difíciles de detectar.

Parásitos externos

Los parásitos externos son artrópodos que se alojan en el pelaje de tu cachorro para alimentarse de la sangre de tu mascota, pero hay otros parásitos que pican y producen enfermedades infecciosas que pueden ser muy dañinas para la salud de tu cachorro.

Quizás los parásitos que más conocemos son las garrapatas, suelen aparecer en las épocas del año que hace más calor, comienzan ya a aparecer en primavera y en verano es cuando tu mascota corre más riesgo de contagio. Las garrapatas son transmisoras de enfermedades, por lo que debes consultar con su veterinario las medidas preventivas. Pero mucho ojo, ya que a los cachorros no se les puede colocar un collar preventivo para las garrapatas.

Mucho cuidado también con todos los miembros de la familia, ya que las garrapatas también son transmisoras de enfermedades para los humanos.

Las pulgas son otros parásitos con los que tenemos que tener un especial cuidado si tenemos cachorros en casa. Hay que estar atento con ellas, ya que si tu perro tiene pulgas, lo más probable es que también estén por toda la casa. Esto es debido a que la pulga adulta se aloja en el pelo, “chupa” la sangre de tu mascota y después deposita sus huevos por toda la casa. De este modo nacen las larvas que se vuelven adultas y se alojan otra vez en tu perro, dándose de esta manera otro ciclo de reproducción.

Aunque las pulgas y las garrapatas son los parásitos más comunes, también hay que estar alerta con los piojos, la mosca negra, mosquitos, chinches, etc. Pero como hemos dicho anteriormente, hay otros parásitos que no pican sino que transmiten enfermedades infecciosas como los ácaros de la sarna, el gusano barrenador o el tórsalo, entre otros.

Los parásitos internos

cachorros

Los parásitos internos son más difíciles de identificar, ya que se alojan en los órganos de nuestro cachorro y es más difícil de darse cuenta. Los intestinos, riñones y los músculos, son los lugares donde los parásitos pueden hacer mucho daño, ya que se alimentan de la sangre y los nutrientes de nuestros cachorros.

Los parásitos internos más comunes son los gusanos redondos que se suelen hospedar en los intestinos, pero que también pueden pasar después al sistema respiratorio y posteriormente provocar problemas gastrointestinales.

Son largos y redondos y se transmiten a través de las heces de nuestras mascotas, pero en el caso de los cachorros, también se pueden contagiar a través de la leche materna o durante el periodo de gestación del cachorro, si la mamá no fue desparasitada.

Otra variedad de parásitos internos son los gusanos planos, que son cortos y con el cuerpo aplanado (de ahí su nombre). Los órganos donde se suelen alojar son la vesícula, el hígado, el intestino delgado, etc. La gravedad de este tipo de parásitos es que suelen ser ingeridos por otros parásitos externos y poner huevos en su interior. De esta manera la forma de contagio además de las heces, tu cachorro se puede contagiar a través de las pulgas.

En el caso de los parásitos externos es más fácil detectarlos para poner un tratamiento, a base de pipetas para desparasitar. Pero en el caso de los parásitos internos es más difícil de detectar, es por eso que si notas que tu cachorro tiene inflamada la barriga, tiene diarrea, vómitos, pérdida de peso, o decaimiento, debes llevar inmediatamente a tu mascota a su veterinario.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.