Lobo etíope: hábitat y características

A pesar de su constante amenaza, el lobo etíope sigue siendo un espécimen único en el mundo por su raro comportamiento. Descubre más sobre él.
Lobo etíope: hábitat y características
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 26 septiembre, 2021

Dentro de las diferentes especies de lobos, una de las menos conocidas es el lobo etíope (Canis simensis). Este animal es uno de los mamíferos más amenazados del mundo y lucha día a día en el ecosistema salvaje africano por sobrevivir. Curiosamente, existen dos subespecies que se distinguen por su hábitat: C. s. simensis al noroeste y C. s. citernii al sureste.

Algunas investigaciones han demostrado que el lobo etíope está más relacionado con los lobos grises y los coyotes que cualquier otro cánido africano (como los chacales o los perros salvajes). Esto puede deberse a una posible invasión pasada del lobo gris al norte de África. A continuación, conocerás los aspectos más importantes y distintivos de este depredador africano.

Hábitat del lobo etíope

El lobo etíope es una especie de cánido originaria de África y la región de Etiopía, donde tiene mayor presencia. Dentro de este país, solo 7 localidades son las afortunadas de contar con este ejemplar, especialmente en las montañas. Sin embargo, en ocasiones puede frecuentar las llanuras o prados que constituyen un ecosistema afroalpino.

Por lo general, estos lobos viven en pequeños grupos a una altura superior a los 3000 metros sobre el nivel de mar. Además, d entro de las manadas se observa una estructura jerárquica definida. La agrupación se conforma por 2 o más hembras y 5 machos emparentados.

Uno de los comportamientos de este can para establecer límites en su hábitat es el marcado con orina y heces en un radio de 5 a 15 metros cuadrados.

Una pareja de lobos etíopes.

Características físicas

Este mamífero se caracteriza físicamente por su similitud con un perro doméstico primitivo. Su tamaño es de 90 o 100 centímetros de largo y su altura varía entre los 25 y 34 centímetros sobre los hombros. En cuanto a su peso, hay un dimorfismo sexual (al ser las hembras más livianas que los machos), pues las primeras pesan de 11,5 a 14 kilos y los segundos de 14 a 19,3 kilos.

La longevidad del lobo etíope es de 8 a 10 años en estado salvaje.

Los lobos etíopes pueden distinguirse de otras especies por su pelaje, el cual varía entre el color rojo y el anaranjado que cubre casi todo su cuerpo. Sin embargo, el interior de sus orejas es de color blanco, al igual que la parte inferior de sus ojos, su hocico, sus patas y su cola. Esta especie de lobo tiene patas y orejas muy largas y cuenta con una cola con poco pelo.

Comportamiento del lobo etíope

Se ha observado que el lobo etíope es menos agresivo en comparación con otras especies. En su intento de supervivencia, trata de relacionarse bien con otras manadas. También se ha visto que individuos de diferentes grupos patrullan sus terrenos al amanecer. Sus hábitos son diurnos y suelen dormir al aire libre en la noche.

 Cuando los lobos etíopes se ven obligados a compartir hábitat con el ser humano, tienden a abandonar sus hábitos diurnos y recurren a ser nocturnos o crepusculares para evitar que los ataquen.

Como se mencionó anteriormente, estos lobos tienen una estructura jerárquica muy fuerte que empieza a definirse desde que los cachorros juegan a pelearse entre hermanos. Para alertar a sus manadas de algún miembro extraño o la presencia del hombre, el lobo etíope recurre a diferentes tipos de vocalizaciones (como bufidos o aullidos).

Por lo general, estos sonidos tienen una alta frecuencia y los aullidos en solitario se pueden escuchar a 5 kilómetros de distancia. Por ello, se considera que el lobo etíope tiene un método de comunicación muy efectivo.

Alimentación del lobo etíope

A diferencia de otros cánidos, el lobo etíope caza de forma individual (a pesar de que sus manadas son inferiores en número a otras especies). Cada individuo se esfuerza por conseguir su propio alimento y proveerle a sus crías de él. Esta especie no tiene mucho problema para cazar, ya que su dieta está compuesta en su mayor parte por roedores.

Estos cánidos prefieren cazar ratas topo gigantes (Tachyoryctes macrocephalus), pues estas conforman el 40 % de su dieta. De igual forma, pueden depredar sobre otros mamíferos más pequeños o recurrir a las liebres y la carroña. En ocasiones muy concretas, se ha observado que colaboran en conjunto para alimentarse de antílopes, ovejas o cabras.

Reproducción del lobo etíope

Cuando llega su época de reproducción, es común que las manadas crezcan un poco para asegurar el apareamiento de los machos. Estos se ven obligados mayormente a buscar pareja fuera de su grupo, comportamiento que no sucede normalmente en otras especies de lobos. Sin embargo, aquellos machos que copulan dentro de su manada lo logran por ser los dominantes.

Aunque ocurra copulación entre machos y hembras subordinadas, sus crías rara vez sobreviven. Por el contrario, las hembras subordinadas prefieren amamantar a las crías de la hembra dominante y arriesgar la supervivencia de su propia prole.

Antes del apareamiento, la hembra dominante aumenta su marcado olfativo y su comportamiento agresivo hacia las hembras subordinadas. El lobo etíope se reproduce durante 3 o 5 días en periodos de aproximadamente 15 minutos. Una vez al año, entre octubre y enero, las hembras dominantes dan a luz a una camada de 2 a 6 crías y su gestación es de 60 a 62 días.

Al nacer, los cachorros del lobo etíope tienen los ojos cerrados y no portan dientes. Su pelaje es de color gris carbón, con un parche beige en el pecho. Luego de la tercera semana de vida, su pelo comienza a ser reemplazado por el color rojizo del adulto normal y las crías empiezan a salir de la madriguera.

Entre la semana 5 y 10, su dieta láctea se complementa con alimentos sólidos regurgitados por otros miembros de la manada. Desde la semana 10 hasta los 6 meses de vida, el lobo etíope sobrevive solo con alimentos sólidos proporcionados por ejemplares de su grupo. Su madurez sexual es alcanzada a los 2 años de vida.

Estado de conservación

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el lobo etíope es una especie en peligro de extinción y sus amenazas son la caza furtiva y la reducción de su hábitat natural. Aunque está protegido por ley, los ganaderos de las zonas en las que puede tener presencia este mamífero siguen atacándolo para proteger sus rebaños.

De igual forma, durante el inicio del siglo XX estos cánidos sufrieron una fuerte persecución a causa de un brote de rabia que pudo ser controlado. A día de hoy, se estima que su población es de 500 a 600 individuos y es muy complejo conocer su número exacto debido a la zona en la que habitan (y a sus movimientos constantes).

Un lobo etíope.

Tal como pudiste apreciar, el lobo etíope es una especie única en el mundo, pero que desafortunadamente podría desaparecer. Su comportamiento y sus características físicas hacen de este mamífero un animal muy especial que lucha por sobrevivir en un hábitat que es constantemente atacado y reducido.


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