Llenar un acuario por primera vez

Los acuarios deben pasar por un proceso de ciclado (maduración) antes de albergar cualquier pez. Contrario a lo que se piensa, estos animales no viven en agua 100 % pura, sino que coexisten con diversos microorganismos dentro del tanque.
Llenar un acuario por primera vez
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 04 septiembre, 2022

Tener una pecera no es colocar el agua, la grava y meter a los peces de una vez. A decir verdad, el proceso inicial puede ser mucho más lento de lo que las personas se imaginan. Llenar un acuario por primera vez tiene sus particularidades.

Este es un procedimiento que no dura solamente un día. Si queremos que nuestros peces vivan un buen tiempo y se aclimaten de forma correcta, el camino es mucho más largo, pero seguro a la vez. Por ello, aquí explicamos cómo es llenar un acuario desde el principio y sin equivocaciones.

Primero es el acuario, después los peces

Muchas personas piensan que primero se tiene la mascota y luego se crea el hábitat adecuado. Esto puede funcionar con los perros, pero con los animales acuáticos es muy diferente. De hecho, el proceso de llenado, aclimatación y estabilización del agua dura varias semanas cuando se hace adecuadamente.

Peces en una pecera

En principio, lo correcto es retirar el polvo y enjuagar con agua. Luego, podemos colocar lo que sería el sustrato compuesto básicamente por grava. Esto se hace antes de llenar un acuario por primera vez. Posterior a ello, se realiza el llenado inicial, lo cual no significa que finalice el proceso, pues aún estaremos muy lejos de poder introducir peces en ese ecosistema naciente.



¿Cómo debe colocarse el agua?

En un principio, la podemos surtir directamente de una manguera o grifo. En este momento, lo correcto es colocar agua fría o natural, tal cual como venga de la tubería. Siendo precisos, no es recomendable que el líquido pase por el calentador, debido a que estos aparatos tienen metales contaminantes.

Después de esto, procederemos a climatizar el agua con un termostato calentador y también colocaremos el filtro. Ambos artículos son obligatorios si deseas darles una buena calidad de vida a tus peces. Aunque en algunos casos podrían no ser necesarios, la mejor recomendación es que siempre se cuente con ellos.

El termostato evita que el pez no entre al agua fría de golpe. No obstante, cada ejemplar es diferente y algunas resisten vivir a temperaturas bajas, pero hay especies tropicales que solo pueden vivir en ambientes que ronden los 23 y 26 grados centígrados. Por su parte, el filtro “limpia” de manera parcial el agua y la mantiene limpia por más tiempo, lo que es esencial para un acuario.

A partir de aquí, lo que sigue es una serie de procedimientos que tienen que ver con la regulación química del agua. Esto es crucial, ya que si nuestros peces entran a una pecera equilibrada y con indicadores controlados, tendrán mayores esperanzas de vida.

Al llenar un acuario por primera vez es importante desclorar el agua

Nunca estará de sobra una sustancia capaz de remover el cloro acumulado. Recordemos que el agua que consumimos es diluida con este elemento con la idea de descontaminarla para el uso humano. En el caso de los peces, el efecto es totalmente opuesto, pues este compuesto actúa como una toxina para su cuerpo.

Cuando utilizamos productos que remueven el cloro, también se eliminan las cloraminas y los metales pesados que puedan estar diluidos en el agua. Entre tanto, el ecosistema continuará asentándose para luego albergar a las mascotas acuáticas.

Preparar el entorno para tu pez puede durar incluso de 4 a 6 semanas enteras. Cuanto más controlado sea el proceso de llenado y asentamiento, el ecosistema tendrá mayor habitabilidad para los peces.

Creando una colonia de microorganismos saludables

Una pecera limpia no es como una cocina o un piso en estado de pulcritud. Para que la misma sea habitable, debe contar con una colonia de microbios nitrificantes que puedan procesar todos los desechos tóxicos que se originen en este ambiente controlado.

Precisamente, se dejan pasar semanas enteras para permitir que se formen las primeras camadas de microorganismos protectores y purificadores. En los primeros días aparece el amoniaco, un compuesto químico letal para los peces. Es por eso que no conviene introducir a las mascotas tan rápido.

A partir de la tercera o cuarta semana, los microorganismos comienzan a incrementar su población y se encargan de transformar el amoniaco en nitritos. Este último es igual de tóxico que el anterior, pero indica que el tanque comienza a equilibrar los parámetros químicos del agua.

Después de la cuarta semana, los nitritos comienzan a ser digeridos por las nitrobacterias, las cuales los transforman en nitratos. Dicho compuesto es el menos tóxico para los peces, por lo que cuando sucede esto decimos que la pecera está madura y apta para “aceptar” a los animales.

Este proceso es bastante tardado y suele durar hasta un mes en completarse. Por ello, para favorecerlo y hacer que sea más rápido, se pueden colocar desde un principio pequeñas cantidades de alimento para pez y plantas naturales.

Aunque los microorganismos tiene la función de transformar el amoniaco y el nitrito en nitrato (menos tóxico), estos nunca salen de la pecera y se acumulan. Por lo tanto, es muy peligroso para la salud de los peces. Una vez que los ejemplares se encuentren dentro del tanque, se necesitan hacer recambios de al menos el 20 % de agua a la semana, ya que solo así se reducen la cantidad de estas toxinas.

¿Cómo sé si el acuario ya está madurado?

A simple vista es imposible conocer si el acuario ya está listo para recibir a los peces. Debido a esto, existen en el mercado diferentes test comerciales que ayudan a medir los niveles de amoniaco, nitritos y nitratos. En general, un tanque se considera “maduro” cuando tiene una medición de amoniaco y nitritos en 0, mientras que los nitratos son mayores que 0.

Ten en cuenta que este paso es demasiado importante para los peces, ya que su vida depende de ello. De hecho, muchos tutores desconocen que este proceso es necesario y suele ser una de las principales causas de muerte en los peces.



Pecera

Utiliza instrumentos de medición

La mejor forma de controlar es medir. Por eso, después de llenar un acuario por primera vez y dejar pasar los días, lo correcto es utilizar pruebas para verificar el nivel de toxicidad del agua.

En las tiendas de mascotas existen test para comprobar el nivel de nitrato, nitrito y amoniaco en un acuario. El procedimiento es muy sencillo y solo debes revisar que tanto el amoniaco como el nitrito estén en 0, mientras que los nitratos se encuentren en valores superiores a 0. Esto significa que los microorganismos procesan los materiales tóxicos de manera eficiente y hacen el tanque seguro para los peces.

También seria de mucha utilidad medir el pH. Aquí lo importante también es conocer la especie de peces que compramos y estudiar las condiciones que son más favorables según su propia composición.


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  • Rojas Hancco, J. P. (2019). Determinación de la eficiencia de las bacterias nitrosomonas y nitrobacter para remover concentraciones de amonio, ion nitrito e ion nitrato en agua del río Torococha a distintos niveles de pH y temperatura, 2018. (Tesis de grado, Universidad Peruana Unión)

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