¿Las mascotas necesitan psicólogos?

Los animales que conviven con humanos también pueden sufrir trastornos psicológicos, por lo que necesitan de profesionales que les ayuden a superarlos.
¿Las mascotas necesitan psicólogos?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 11 mayo, 2022

La salud mental es un tema presente en la sociedad y en la vida cotidiana. Poco a poco se van derribando los prejuicios acerca de acudir a terapia y esta se está convirtiendo en una inversión más para el bienestar. Era de esperar que este pensamiento se trasladara a los animales domésticos y se comience a pensar en la figura del psicólogo para mascotas.

La tendencia a la adopción también ha tenido un papel en esto. Cada vez más personas deciden hacerse responsables de animales que han sido maltratados o han sufrido en exceso antes de llegar a sus manos. Esto, en muchas ocasiones, deriva en problemas de comportamiento que requieren de la intervención de un profesional. Por eso, aquí te contamos todo sobre este tema, así que no te pierdas nada.

¿Qué es un psicólogo de mascotas?

Al psicólogo de mascotas también se lo conoce como etólogo. No es tanto la figura del adiestrador, sino la del terapeuta, es decir, que se realiza un diagnóstico sobre el comportamiento del animal y se pone en marcha una terapia encaminada a solucionar el problema.

Es decir, un etólogo no trabaja solo la obediencia, sino la educación y el bienestar emocional de un animal doméstico.

Cabe destacar que el psicólogo aborda también el sufrimiento emocional del animal, la comunicación con su humano y los aspectos de convivencia y respeto necesarios para garantizar el bienestar de ambas partes. Un profesional de la etología parte de la premisa moral de que los no humanos tienen sentimientos y derecho a la vida, a la libertad y a la ausencia de sufrimiento.

Un gato apoyado sobre una pared.

¿Las mascotas necesitan realmente de los psicólogos?

Piensa en alguien que ha sido maltratado y que no puede soportar que le toquen. O en alguien que vive encerrado y acaba por tirarse del pelo hasta quedarse calvo. ¿Crees que estará sufriendo? La respuesta es obvia, sí. Seguramente le recomendarías ayuda profesional.

Ahora piensa en un perro recién salido de la protectora y que sufre ansiedad ante el contacto con humanos después de años de palizas. También podrías imaginar un loro que se arranca las plumas hasta quedarse desnudo. Trasladar la necesidad de una ayuda para su mente y sus sentimientos no es difícil.

Es por ello por lo que muchas personas buscan ayuda profesional para sus animales. Al final, son sensibles a trastornos mentales como cualquier ser consciente y muchas veces no basta con los recursos personales. Además, algunos problemas de comportamiento cursan con agresividad o destrucción de enseres, por lo que se hace necesaria una terapia para evitar futuros accidentes.

Trastornos mentales más habituales de los animales domésticos

Se debe entender que un perro que rompe una zapatilla no tiene un trastorno mental. El que llora, aúlla sin parar y destroza la casa cuando su humano se marcha, sí. Por eso, aquí tienes algunos desórdenes psicológicos habituales en animales domésticos:

  • Perros: los trastornos compulsivos, las fobias, la ansiedad por separación, la depresión o los problemas de agresividad son algunos de los más comunes.
  • Gatos: esta especie sufre en gran medida los efectos del estrés, pues son muy sensibles a los cambios en su ambiente. La depresión y los problemas de ansiedad también son bastante frecuentes.
  • Psitácidas: las especies de aves exóticas necesitan una cantidad enorme de estimulación. En ausencia de ella (o en presencia de estrés), aparecen patologías de automutilación, como el picaje, depresivas u obsesivas.
  • Caballos: al ser animales asustadizos, sufren sobre todo de fobias. También sufren desórdenes obsesivos en cautividad sin estimulación.
  • Ratas: son animales inteligentes y muy sensibles. Cuando tienen experiencias traumáticas es muy habitual que desarrollen fobias y ansiedad, así como depresión si sufren la pérdida de alguien de su grupo.

Como ves, son varias las especies y trastornos que se exponen aquí. Aun así, estos son solo algunos ejemplos, pues cualquier animal puede sufrir emocional y psicológicamente. Cada vez se describen más trastornos dentro de la psiquiatría veterinaria.

Cómo escoger un psicólogo para mascotas

El 70 % de los perros viven abandonados.

Ahora que sabes que los no humanos también sufren trastornos psicológicos y que existen profesionales para tratarlos, es posible que te preguntes cómo escoger al mejor. Es cierto que es una profesión en proceso de desarrollo y que no cuenta con tantos profesionales, pero hay muchas personas comprometidas y muy bien formadas.

Lo primero en lo que debes pensar es en la especie que estás cuidando, pues el etólogo debería estar especializado en ella. Por otro lado, es importante que esté muy bien documentado y actualizado en su campo.

Y, sobre todo, debe ser alguien firmemente comprometido con el bienestar de todos los no humanos. Un buen etólogo te enseñará también a comprender a tu animal y a amoldarte a sus necesidades, así que también debes prepararte para revisar tu propio comportamiento y tus valores. Al final, entenderse entre especies para alcanzar la felicidad conjunta es más fácil de lo que parece, pero a veces requiere de un poco de ayuda.


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