El porqué de las heces amarillas en tu perro

El porqué de las heces amarillas en tu perro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 21 noviembre, 2017

Si a nuestro perro le sucede algo, patología o enfermedad, su cuerpo siempre nos da señales. Las heces pueden ser un buen indicativo de qué podría suceder en el organismo de nuestra mascota. En ocasiones hemos visto en ellos heces amarillas, ¿qué significan estas?

¿Podrían las heces amarillas ser señal de que algo anda mal con nuestra mascota? En este artículo vamos a explicarte todo sobre este tema.

De qué son señal las heces amarillas

miedo al veterinario

Normalmente las heces amarillas son consecuencia de un problema digestivo, bien una irritación o bien una infección. Lo que las convierte en amarillas es un moco que hace de lubricante para que las heces del animal puedan salir de su cuerpo hacia el exterior.

Sin embrago, este moco no debería ser amarillo sino transparente, así que cuando es de este color, no hay duda de que algo no marcha bien en el aparato digestivo del perro. Cuanto más grave sea el problema, mayor tonalildad amarillenta tomarán las heces.

En algunas ocasiones, las heces amarillas pueden mostrar alergia a algún alimento o una obstrucción del tracto intestinal. Por tanto, antes de alarmarte, consulta con el veterinario cuál puede ser la causa.

Estas son otras causas de las heces amarillas:

Giardiasis

Esto es una infección intestinal causada por protozoos parásitos. Cuando el animal, por algún alimento contaminado o por comer algo de la calle, ingiere un huevo del parásito, este se abre en su estómago y libera un trofozoito.

El trofozoito es la forma activa de los parásitos, y por tanto son los atacantes y los que generan infecciones. En este caso se adhieren a la pared del intestino del perro. Luego se dividen y entonces se unen en sus heces creando que el animal expulse heces amarillas. Además, sus heces también serán malolientes, viscosas, pálidas y grasientas.

Diarrea

La diarrea es otra causa de las heces amarillas. Cuando las heces se tornan de ese color significa que salen demasiado rápido del intestino. La diarrea con estas heces amarillas puede significar intolerancia a ciertos alimentos, por lo que habría que cambiar la dieta del animal.

Hay medicamentos para tratar ciertas enfermedades que pueden generar diarrea  con heces amarillas. Por ejemplo, el tratamiento contra el parvo y las pastillas de reemplazo pancreático.

La edad del perro

Si el perro es un cachorro y toma un exceso de leche, podría expulsar heces amarillas. Sin embargo, aunque parece no ser una causa preocupante, esto podría ocasionarles una infección, por lo que lo mejor es tratarlo cuanto antes.

Si el perro ya es muy mayor, podría tener bajas sus defensas para luchar contra infecciones y enfermedades, y por tanto, si expulsa heces amarillas, es importante llevarlo cuanto antes al veterinario.

No obstante, las heces amarillas no son el único trastorno que podría indicarnos que algo no va bien.

Otros problemas que se presentan a través de las heces

Además de las heces amarillas, existen otras anomalías en las heces que pueden darnos señales de que algo va mal. Por ejemplo, las heces con sangre.

Estas pueden resultar ser más peligrosas que las heces amarillas, pues por norma general representan un peligro más grave y que hay que tratar con mayor urgencia.

Podría significar un tumor, así que lo más recomendable es llevar a tu mascota al veterinario cuanto antes.

Sin embargo, no queremos que te alarmes antes de tiempo, ya que las heces con sangre también pueden significar:

perro enfermo
  • Intolerancia a algunos alimentos
  • Parásitos
  • Parvovirus
  • Demasiada comida
  • Gastroenteritis hemorrágica. No es muy común, pero puede suceder
  • Heridas rectales. Ha podido sufrir un ataque de otro perro, hacerse daño al restregarse en la calle o incluso al hacer sus necesidades
  • Estrés. Una forma en la que tu perro podría somatizar el estrés es a través de las heces con sangre.

Lo más recomendable es que siempre mantengas bajo vigilancia las heces del animal, pues solo así podrás saber si algún problema lo está acechando.

No lo tomes a broma ni a la ligera, aun cuando creas que la anomalía parece mínima.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.