La verdadera naturaleza de las termitas

Todos hemos oído hablar de termitas. Son una de las plagas más importantes del mundo porque atacan sin piedad la madera y otros derivados de la celulosa, pudiendo ser devastadoras para cualquier edificio.
La verdadera naturaleza de las termitas
Érica Terrón González

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 11 abril, 2020

Las termitas constituyen el grupo de insectos primitivos conocidos como isópteros. Su verdadero nombre es “termes”, y si bien se parecen a las hormigas, no están evolutivamente relacionados con ellas.

Se distinguen de las hormigas porque la unión entre tórax y abdomen es mucho más ancha. En cambio, con quienes sí están relacionadas (desde el punto de vista evolutivo) es con las cucarachas, pues con ellas comparten antecesores.

Allá donde habitan, las termitas remodelan el paisaje con sus construcciones. Y por eso, en las regiones de las que son típicas, es fácil detectar su presencia al ver los grandes termiteros. Estos termiteros se convierten, incluso, en verdaderas atracciones turísticas.

Las termitas, expertas en construcción

La mayor parte de las especies de termes habitan en zonas tropicales. Todas son constructoras expertas de colonias que se caracterizan por su notable organización.

Algunas viven en galerías subterráneas, otras levantan grandes montículos por encima del suelo, y solo unas pocas disponen de nidos en los huecos de los árboles.

En los termiteros, hay una cámara central que se considera la residencia real. De ella salen otras cámaras y almacenes. Y una gran cavidad de aire aísla estas partes esenciales de la colonia del muro exterior, adverso.

Esta gran cavidad se encuentra surcada de numerosas pequeñas galerías. Y las galerías protegen a los insectos del aire exterior, que secaría su cuerpo rápidamente causándoles la muerte.

El aire tórrido que se forma en el interior del termitero sube hasta la cúpula y corre por los angostos canales de la corteza exterior, hasta su superficie y se extiende luego por las cámaras habitadas. Se produce así una circulación constante de aire que mantiene la temperatura interior a unos agradables – al menos para los termes -40º C.

Ilustración del interior de un hormiguero.
Fuente: diagnosisdelamadera.com

La jerarquía poblacional de los termes

En un termitero viven diferentes clases de individuos, cada uno con un cometido específico:

  1. A diario, cierto número de termes de color negro o pardo, con alas, abandonan la colonia. Son los miembros de la primera generación sexuada, que después de volar cierto trecho, descienden a tierra y pierden las alas.
  2. Luego, los machos y las hembras forman parejas y eligen un sitio adecuado para la nueva colonia. Los individuos reproductores son los únicos que mantienen las alas.
  3. Las hembras fecundadas, o reinas, desarrollan un abdomen enorme que alcanza a veces los 10 o 15 centímetros de longitud. Incapacitadas, así, para moverse, quedan encerradas junto a su compañero, poniendo los huevos en la cámara real. Alguna llega a poner más de un millón de huevos a lo largo de su vida, que a veces se prolonga varios años.
  4. La segunda generación sexuada estará integrada por termes de color pálido, tanto hembras como machos, con muñones por alas que nunca llegan a desarrollarse. Si algún percance le ocurre a la reina o a su compañero, los miembros de la segunda progenie sexuada inician la producción de huevos. E incluso, en circunstancias normales, las hembras de esta generación desovarán para complementar el número de huevos producidos por la atareada reina.
Tipos de termitas.
Fuente: anticimex.com

El estudio de la aparentemente compleja sociedad de los termes ha revelado que su funcionamiento se explica por un impulso de imitación de los individuos.

Las termitas obreras

Esta casta hace el trabajo más pesado de la colonia. Unas veces son ninfas, otras adultos estériles, y todas ellas carecen de alas. Su tarea consiste en:

  • Nutrir a la reina.
  • Buscar alimento para el resto de la colonia.
  • Cuidar las larvas recién salidas de los huevos.
  • Mantener en buenas condiciones el nido y los túneles de acceso.

Las termitas soldado

También resultan estériles, sin alas y de color pálido, como los obreros, a los que superan en tamaño. Este tamaño les otorga una mayor capacidad de defensa y protección del nido.

Los soldados de ciertas especies poseen un órgano a modo de hocico, con el que lanzan una sustancia pegajosa sobre los invasores de su colonia. Y en algunas especies, los soldados tienen unas mandíbulas tan grandes que no pueden alimentarse por sí mismos, debiendo ser auxiliados por los obreros en este menester.

¿De qué se alimentan los termes?

Aunque los termes se nutren de madera, en realidad son incapaces de asimilar la celulosa, y dependen de unos protozoos que habitan en su tubo digestivo. Sin estos microorganismos, las termitas no podrían subsistir; pero tampoco los protozoos serían capaces de sobrevivir sin el insecto. Esto es lo que se conoce como “simbiosis“.

Cómo erradicar termitas

¿Hay que tener cuidado con las termitas?

Ciertos termes habitan en la tierra, donde construyen túneles junto a los cimientos de las casa, llegando así hasta las vigas y otros elementos de madera. Es más, de no detener a tiempo su acción destructora, pueden llegar a provocar la caída de un edificio.

Por lo tanto, si bien no hay que eliminarlas, en aras de mantener la biodiversidad, sí hay que mantener sus poblaciones controladas.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.