La cláusula de castración en los contratos de adopción

Muchos propietarios de mascotas se preguntan por qué al adoptar se incluye una cláusula según la cual se obliga a la castración en los contratos de adopción. Al principio puede resultar chocante, pero hay una realidad que respalda esta herramienta preventiva.

Los contratos de adopción

Siempre que queramos adoptar una mascota mediante una protectora de animales deberemos firmar un contrato de adopción. En él se estipulan algunos puntos básicos como la prohibición de la venta del animal, el compromiso del cuidado, la responsabilidad de alimentar y velar por la salud del animal, etc. Pero, además de estos puntos, a veces se incluyen algunas cláusulas que a priori pueden sorprender al firmante.

Las cláusulas

Cuando hablamos de cláusula nos referimos a las diferentes disposiciones que aparecen en un contrato, y que comprometen a ambas partes a su cumplimiento. Firmar un contrato e incumplir una o varias cláusulas puede conllevar la disolución del mismo.

Castración en los contratos de adopción

Una de las cuestiones que más polémica suele generar es la cláusula de castración o esterilización, que conlleva que cuando el animal cumpla la edad adecuada el adoptante tiene la obligación de llevar al veterinario a su  mascota y esterilizarla. Así, las protectoras proporcionan información sobre dónde llevar a cabo esta operación y si es más recomendable esterilizar o castrar.

Ventajas de esterilización en mascotas

Aunque pueda parecer algo inmoral, o muchas veces se afirme que va contra natura, la esterilización es una opción responsable que tiene como consecuencia grandes ventajas:

• Se reduce el riesgo de padecer enfermedades como tumores.
• Se elimina la posibilidad de que se den camadas indeseadas.
• Se reduce la cría ilegal y la explotación animal.
• Disminuye la tasa de abandono.
• Alarga la vida de las hembras.
• Disminuye el riesgo de fuga de los machos.
• Disminuye la agresividad hormonal.

Fuente de la imagen principal: DORIS META F