La importancia del buen estado de las pezuñas del ganado vacuno lechero

Los animales de abasto pasan muchísimas horas al día de pie y necesitan, más que ninguno otro, que sus pezuñas estén en buen estado.

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 09 febrero, 2022

Las afecciones de las pezuñas del ganado vacuno lechero eran consideradas hasta hace poco como algo secundario. Se creía que eran pocos los animales que se veían afectados y que no tenía una repercusión en la producción, pero con el tiempo, se ha comprobado que subestimarlas es un tremendo error. 

Por ello, hoy en día el buen estado de las pezuñas del ganado vacuno lechero requiere atención continuada. Las enfermedades podales se han transformado en un problema de gran repercusión para el ganadero, no solo desde un punto de vista sanitario y de bienestar animal, sino también desde un prisma económico.

Esto se debe a que tras la mamitis y la infertilidad, las cojeras son la tercera causa de pérdida de productividad en las granjas. De aquí la importancia de la prevención y de tomar las medidas adecuadas.

La importancia del buen estado de las pezuñas del ganado vacuno lechero: repercusiones en la productividad

A lo largo de los años se ha ido constatando lo importantes que son los problemas podales en el ganado lechero:

• En primer lugar, pueden suponer un importante descenso de la productividad (tanto en cantidad como en calidad) y acortamiento de la vida útil del animal.
• En segundo lugar, irán poco a poco empeorando la buena condición corporal de los animales.
• Por otro lado, pueden desencadenar problemas de infertilidad, mamitis y metritis (inflamación de las ubres y del útero).
• En los casos más graves pueden incluso suponer la necesidad de un sacrificio urgente.

Las cojeras influyen en los parámetros productivos de las vacas lecheras. Por un lado, alteran su capacidad de locomoción. Por otro, llevan asociadas factores de estrés que empeoran el estado general del animal.

Uno de los primeros síntomas que detecta el ganadero es la disminución de la producción láctea en un animal cojo. Más adelante se comienza a apreciar la falta de ganancia en el peso, ya que las vacas cojas disminuyen la ingesta. A todo esto hay que añadir las lesiones derivadas de que las vacas permanezcan tumbadas la mayor parte del tiempo.

Factores de riesgo que comprometen el buen estado de las pezuñas del ganado vacuno lechero

El problema de las cojeras en los animales de abasto suele ser multifactorial. Es decir, obedece a gran número de causas relacionadas entre sí y ligadas al modelo de explotación.

Conocer estos factores de riesgo es muy importante a la hora de establecer planes de prevención, que siempre serán más económicos que los curativos. Esas causas multifactoriales a menudo se relacionan con:

• La alimentación y el buen estado nutricional.
• El pastoreo.
• La higiene de las instalaciones (y por consiguiente de las pezuñas), su adecuada construcción con materiales apropiados, etc.
• La salud y el bienestar animal, con especial atención al buen estado del sistema inmune.

Los principales factores de riesgo que amenazan la salud podal del ganado vacuno lechero pueden ser:

• De carácter físico:
  • Suelos muy duros.
  • Presencia de piedras, vidrios y metales que puedan penetrar en la piel de la pezuña.
• De carácter químico: cualquier sustancia química corrosiva, incluyendo la acumulación de la propia orina.
• De carácter metabólico:
  • Carencias vitamínicas.
  • Problemas digestivos.
• De carácter biológico: infecciones causadas por agentes microbianos específicos de las enfermedades de las pezuñas. Por ejemplo, Dichelobacter nodosus o Fusobacterium necrophorum, pero también otros agentes relacionados con la falta de higiene de las instalaciones.

Las condiciones desfavorables se acumulan y por eso es tan difícil atribuir a una sola causa el origen de las lesiones. De esta forma, para permitir el adecuado control y prevención, es necesario un buen manejo completo de los animales y como complemento, hacer hincapié en la salud podal de forma periódica.

Patologías más comunes que nos encontramos en las pezuñas de las vacas lecheras

Estas patologías se pueden clasificar, por ejemplo, según afecten a una u otra región de la pezuña. De manera que nos encontramos lesiones:

• En la suela:
  • Úlceras.
  • Pododermatitis, inflamación de los espacios entre los dedos.
  • Laminitis, inflamación de las láminas que unen el casco con la pezuña.
• En el espacio interdigital:
  • Abscesos, hinchazón y acumulación de pus.
  • Panadizo, inflamación de las partes blandas de los pies.
• En el talón:
  • Podredumbre del talón.
  • Erosiones.

¿Existe alguna medida sencilla y económica para mantener el buen estado de las pezuñas del ganado vacuno lechero?

Los pediluvios, es decir, el baño de los pies durante un tiempo determinado en cubetas, han demostrado ser una muy buena medida preventiva para la higiene de las pezuñas y para favorecer su dureza. Además, no requieren de la atención continuada por parte del ganadero o de un veterinario.

Su mecanismo de funcionamiento es simple, pues es suficiente con que las vacas, a su paso, introduzcan las pezuñas en su interior y sigan caminando. Por eso se sitúan generalmente a la salida de la sala de ordeño.

El objetivo principal de los pediluvios es disminuir la carga bacteriana de las pezuñas de la vaca. Para ello se utilizan sustancias desinfectantes como el sulfato de cobre o de zinc, o la formalina (siempre y cuando no haya heridas abiertas). Pero ojo: hay que saber que los pediluvios no son en ningún caso una herramienta curativa, sino preventiva.

Es cierto estas estructuras que colaboran manteniendo su salud podal y son muy eficaces si se utilizan correctamente, pero el buen manejo de los animales es fundamental para evitar la aparición de problemas graves.