¿Cómo identificar los maullidos de tu gato?

¿Cómo identificar los maullidos de tu gato?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 noviembre, 2017

Todos sabemos qué está sintiendo un gato cuando lo escuchamos ronronear o qué quiere cuando se restriega contra nosotros, pero maullar es la principal forma de comunicarse de los gatos. En estudios recientes, una gran cantidad de científicos están de acuerdo en que los gatos tienen unos 70 maullidos diferentes.

Los maullidos pueden variar según el estado de ánimo, de las circunstancias, del entorno, de la personalidad del gato y en función de si estos van dirigidos a otro gato o a una persona.

Pero, ¿cómo saber hacia quién están dirigidos los maullidos de tu gato? ¿Y cómo saber diferenciar qué quiere decir con cada uno de sus maullidos?

¿Por qué emiten maullidos los gatos?

dientes gato

Los gatos emiten maullidos para comunicarse con otros de su especie y también con los seres humanos. Lo que se dicen entre ellos es difícil de adivinar, pero sí podemos saber lo que los maullidos de nuestro gato quieren decirnos como, por ejemplo, que tiene hambre, que está contento de verte o que está enfadado por algo.

El lenguaje de los gatos es bastante simple, pero se ha descubierto que los maullidos los desarrollan más los gatos que viven con humanos, ya que los utilizan muy a menudo para comunicarse con ellos y pedir lo que desean o expresar lo que sienten.

Podemos reconocer los diferentes tipos de maullidos por la duración, la intensidad y la entonación de este. Veamos cómo.

Tipos de maullidos

¿En qué se diferencian los maullidos dirigidos a humanos de los que van dirigidos a otros gatos? Normalmente, los maullidos más fuertes y alargados, con una mayor intensidad, son los que van dirigidos a otros gatos. 

Por qué o para qué sigue siendo un misterio, pero sí podemos saber lo que los maullidos de nuestro gato significan cuando se dirige a nosotros. Veamos.

Maullidos suaves

Son aquellos que tu gato utiliza para saludarte. Suenan de forma cariñosa y dulce y, aunque quizá puedas escuchar ese tipo de maullidos en otras ocasiones, la mayoría de las veces serán utilizados para el saludo.

Maullidos prolongados y fuertes, entrecortados

Estos maullidos los escucharás normalmente de noche, por lo que te resultarán molestos. Pero no te asustes, tu gato está bien, solo está en celo.

Maullidos desconocidos

Si escuchas en tu gato algún tipo de maullido que no te resulte familiar, la respuesta puede ser esta: en vez de un gato, tienes una gata. Sí, cuando las gatas dan a luz, “inventan” un nuevo maullido que permita a sus crías reconocerla y establecer un vínculo especial con ella.

Maullidos comunicativos

gato maullando

Cuando el gato quiera comunicarse contigo, lo hará con maullidos breves, con poca intensidad, rozando el susurro. Lo cierto es que los gatos son hipersensibles a los sonidos, incluso a aquellos que ni siquiera nosotros sabemos que existen. Por ello, son capaces de reconocer nuestro estado de ánimo.

Basándose en eso, tu gato personalizará sus maullidos para comunicarse contigo haciéndote ver que te “entiende”. Según sienta tu tono de voz, así serán sus maullidos que tendrán el objetivo de apoyarte, consolarte o felicitarte.

Parece extraño, pero se ha comprobado que la convivencia con los gatos crea un vínculo especial con sus dueños y que sus maullidos tienen más relación con esto que con las circunstancias y el entorno.

Son muchas las personas que dicen no gustarles los gatos porque parecen poco expresivos o no saben muy bien por dónde te van a salir. De ahí que se les tenga considerados como traicioneros.

Sin embargo, ya hemos aprendido que su forma de expresarse a través de maullidos es muy característica y detallada. Cada gato es diferente, así que dedica tiempo a analizar los distintos maullidos de tu gato.

Quizá hace uno que nunca habías escuchado y observando seas capaz de encontrar una relación entre el maullido y la causa que lo motiva.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.