La hipertensión en perros puede ser un alarma de otras enfermedades

La hipertensión en perros puede ser un alarma de otras enfermedades

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 noviembre, 2017

Hay rasgos de nuestra salud a los que no damos mucha importancia por ser algo común que puede suceder a muchas personas. Esto sucede por ejemplo con la hipertensión. No obstante, esta anomalía en un perro puede ser señal de una enfermedad mayor como la diabetes, por ejemplo.

Veamos sus causas para lograr identificar si nuestro can tiene hipertensión y cómo acatar el problema.

Causas de la hipertensión en perros

A diferencia de las personas, donde la hipertensión es algo común que puede ser causado por una mala alimentación y que se puede solventar tan solo evitando algunas comidas y con una medicación simple, en los perros esto es algo más complicado.

La hipertensión en los perros es causada por otra enfermedad y no tan solo por una mala alimentación o algo sin importancia.

Aunque según el veterinario Aitor Llamas, “puede haber algún perro que solo tenga hipertiroidismo sin más, sin provenir de otra enfermedad, pero es un caso excepcional, nada habitual”.

Las patologías más conocidas que pueden desarrollar hipertensión en nuestro perro son cardiovasculares, renales y metabólicas, como la diabetes.

Cómo detectar hipertensión en un perro

hematomas en los perros

Como cualquier otra patología en nuestro perro, si tiene hipertensión su cambio de conducta sufrirá una serie de modificaciones que nos avisarán de que el can está pasando por este proceso.

El primer cambio que puede sufrir es ceguera o problemas de visión, algo que reconocerás fácilmente si tu perro pasa a estar desubicado o se tropieza con todo. Por otro lado, si lo notas inquieto y movido como nunca antes ha estado, e incluso si tiene convulsiones, puede ser otra señal de la hipertensión.

Ante cualquiera de las situaciones, no esperes a que se agraven, acude cuanto antes a tu veterinario, pues la hipertensión puede desencadenar problemas pulmonares o cardiovasculares que podrían desencadenar en la muerte de tu mascota.

Cómo prevenir o calmar la hipertensión en perros

La hipertensión es imposible de prevenir, pues como te hemos dicho siempre, es un daño colateral proveniente de otra anomalía. Pero lo que sí se puede es calmar sus síntomas o hacer que nuestro perro lleve una vida normal.

perros con alzheimer

Para ello, lo primero será que el veterinario detecte la enfermedad primaria que ocasiona la hipertensión y tratarla con los medicamentos necesarios. A su vez deberá recetar a tu can medicamentos para este problema específico. Estos serán sustancias vasodilatadores que permitirán aliviar la rigidez de las arterias, aminorando así la hipertensión.

Esta medicación protegerá al corazón y los riñones, los cuales pueden verse afectados por la hipertensión.

Aun cuando nuestro animal no presente síntomas de esta enfermedad, deberemos llevarlo a revisiones periódicas para asegurarnos de que la tensión del can está correcta.

Al igual que a nosotros, la tensión en los perros se toma ejerciendo presión en sus patas con una máquina específicamente creada para ello.

Aunque tu perro vaya a constantes revisiones periódicas, es posible que estas no incluyan la medición de presión, por lo que deberás ser tú quien la solicite al veterinario.

Incluso al hacerle la medición, puede que esta no dé los resultados, por lo que te recomendamos que sugieras al doctor repetirla de nuevo, si es que él no te lo sugiere. Esto es debido a que los perros se ponen nerviosos cuando les toman la tensión y esto puede provocar que esta les suba dando un falso negativo.

Por ello los veterinarios intentan crear el ambiente más cómodo posible, para que los resultados sean los más aproximados. Algo que te podemos recomendar es que solicites un veterinario a domicilio, pues este le hará la medición en casa, un ambiente conocido para el animal y en el que se siente cómodo y tranquilo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.