Hidrocefalia en perros: síntomas y cuidados

Todas las enfermedades que afectan a tu mascota requieren una valoración médica profesional. La hidrocefalia en perros es un cuadro especialmente urgente.
Hidrocefalia en perros: síntomas y cuidados
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 19 septiembre, 2021

Seguramente, con solo leer el nombre de esta enfermedad te podrás hacer una idea de lo que conlleva su padecimiento. Si bien la hidrocefalia en perros no es una patología muy común en los canes domésticos, puede traer consigo consecuencias muy graves en su salud si no se actúa con presteza.

En este artículo te brindamos una visión general de la enfermedad y algunas herramientas necesarias para su identificación. No dejes de leer, pues también te hablaremos sobre las razas con mayor predisposición a presentar hidrocefalia en perros y los cuidados que todo paciente necesita recibir al presentar este cuadro.

¿Qué es la hidrocefalia en perros?

La hidrocefalia en perros es una peligrosa enfermedad neurológica que puede llegar a ser mortal, sobre todo en los primeros meses de vida de los cachorros. Se trata de una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cráneo y en el cerebro. Las principales zonas afectadas son denominadas vestíbulos cerebrales.

El LCR circula de manera natural por estas estructuras y por la médula espinal. Este líquido es una sustancia rica en nutrientes cuya principal función es actuar como amortiguador, protegiendo al sistema nervioso de impactos. En la hidrocefalia en perros, el exceso de LCR ejerce una elevada presión sobre la corteza cerebral y los huesos del cráneo, lo cual provoca dilatación e inflamación.

Un perro visto en rayos X.

Causas de la hidrocefalia en perros

El mayor porcentaje de casos de hidrocefalia en perros tienen un origen congénito, es decir, los animales traen consigo el problema desde el nacimiento. Normalmente, las manifestaciones comenzarán a presentarse durante los primeros 6 meses de edad. Esta variante de la patología se conoce como hidrocefalia primaria. 

Por otra parte, esta patología tiene la capacidad de surgir en respuesta a ciertos trastornos y enfermedades que tu mascota llegue a padecer a lo largo de su vida. Te mencionamos los más comunes en la siguiente lista:

  • Tumores cerebrales.
  • Traumatismo craneal.
  • Hemorragias cerebrales postparto en cachorros.
  • Déficit de vitamina A.
  • Infecciones bacterianas y presencia de ciertos virus (por ejemplo, el virus de la parainfluenza).

Predisposiciones genéticas

En la actualidad existe una gran diversidad de razas en los cánidos, cada una con características completamente distintas. Muchas enfermedades presentan una predisposición genética en ciertos ejemplares y la hidrocefalia en perros no es la excepción.

Con el paso del tiempo, se ha observado que los canes de raza miniatura (comúnmente llamados “juguete”) han mostrado más probabilidad de desarrollar hidrocefalia en perros. Pomerania, bichón maltés, yorkshire, Shih tzu, pekinés y chihuahua son algunas de las razas que más riesgos reportan.

Otro grupo de perros con posibilidades de padecer esta enfermedad son los braquicéfalos. La anatomía de su cráneo los predispone a presentar numerosos problemas, entre ellos la hidrocefalia. Razas como los bulldog y los pug son candidatas a tener una mayor producción de LCR y sufrir las consecuencias.

Síntomas de la hidrocefalia en perros

La presencia de líquido en el cráneo de tu mascota puede desencadenar una serie de signos y síntomas muy diversos. Por la localización del daño, la signología nerviosa será la primera en aparecer. Cuando observes que tu mascota manifiesta lo siguiente, acude al médico veterinario para una valoración:

  • Marcha atáxica (descoordinación).
  • Ojos que se ven desalineados o “bizcos” (estrabismo).
  • Convulsiones.
  • Ceguera parcial (ceguera total en casos graves o avanzados).
  • Fontanelas abiertas (en cachorros).
  • Comportamientos extraños (dar vueltas en círculos, presionar su cabeza contra las paredes o el piso y otros).
  • Coma.

Uno de los signos más evidentes en la hidrocefalia en perros es el tamaño anormal de la bóveda craneal. En esta patología, la cabeza se verá abombada y dará un aspecto más grande de lo habitual. Si tu amigo peludo se encuentra dentro de los grupos que mencionamos anteriormente (o si ha sufrido algún golpe y notas un crecimiento de su cabeza), no dudes en visitar al veterinario.

Diagnóstico de la enfermedad

Como sucede con otras enfermedades, la hidrocefalia en perros también puede presentarse de manera subclínica. En estos pacientes se suele complicar el diagnostico, debido a que el can no mostrará todos signos característicos de la hidrocefalia clásica.

El uso de herramientas diagnosticas para la identificación de esta patología dependerá del caso que se presente. No obstante, las radiografías craneales y ecografías de los ventrículos serán las pruebas más solicitadas. Estudios como la resonancia magnética y la tomografía computarizada proveerán de información mucho más detallada al veterinario para la emisión del diagnóstico.

Tratamiento de la hidrocefalia en perros

El objetivo principal que busca el tratamiento de la hidrocefalia en perros es la disminución del LCR y la presión intracraneal. En pacientes con cuadros poco severos es posible realizar un tratamiento ambulatorio desde casa basado en la administración de diuréticos y corticoides. Es importante estabilizar el sistema nervioso de tu mascota, reducir las convulsiones y la signología que presente.

Si tienes un cachorro que porte esta patología, debes tener mucho cuidado con su manejo. Es necesario realizar un monitoreo continuo de las constantes físicas vitales para asegurar su salud. El uso de oxigenoterapia y el seguimiento de la cantidad de LCR mediante las pruebas diagnósticas serán imprescindibles.

En aquellos casos graves o bien muy avanzados de hidrocefalia en perros será precisa la hospitalización. El médico veterinario puede optar por intervenir de forma quirúrgica a tu mascota para realizar un drenado del LCR excedente. Lamentablemente, el pronóstico en estos pacientes no es favorable.

Cuidados para perros con hidrocefalia

Los propietarios de perros con esta condición deberán aprender a realizar un correcto manejo de su mascota, continuar con visitas periódicas al hospital veterinario y mantener un seguimiento de la enfermedad. La administración de fármacos tendrá que ser supervisada por profesionales

Ten cuidado, ya que el uso prolongado de ciertos medicamentos puede ser contraproducente en la mejora del animal. 

Además, es importante que consideres que la hidrocefalia en perros puede alterar su comportamiento. Quizás observes que tu mascota se agota rápidamente y te cueste más trabajo adiestrarla; ten paciencia y sé constante, no dejes de demostrarle cuanto lo quieres. En el momento que los signos empeoren, notifícaselo al médico veterinario.

perro en el veterinario.

A pesar que la hidrocefalia en perros es una enfermedad apremiante, aún existe la posibilidad que tu mascota pueda gozar de una vida normal. Para ello, sigue las indicaciones de los profesionales y evita automedicar. Al igual que en todas las patologías, el objetivo es buscar una estabilidad en su salud y mantener su bienestar general.


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