Grillo topo: un insecto ruidoso y fascinante
El grillo topo europeo ( Gryllotalpa gryllotalpa ) es un insecto de la familia Gryllotalpidae. En la actualidad, este animal está considerado como vulnerable a nivel global, debido a la desaparición de muchas de sus poblaciones en las regiones más norteñas de Europa.
Este animal es el cantante principal en las noches de verano, cuando los machos buscan incansablemente a hembras con las que reproducirse. Cada año estos cánticos son menos comunes, pues sus poblaciones se encuentran en decrecimiento. ¡Descubre la fascinante vida del grillo topo y su hábitat subterráneo!
Morfología del grillo topo
El grillo topo, también conocido como alacrán cebollero, es uno de los insectos más grandes que se pueden encontrar en Europa. Los machos, más pequeños, alcanzan con facilidad los 4 centímetros de longitud, mientras que las hembras pueden llegar a los 5 centímetros de diámetro totales.
El aspecto de este insecto es mucho más robusto que el de cualquier otro grillo. Su tórax está protegido por una gran placa que nace en la cabeza y le ofrece una apariencia de guerrero.
A pesar de su rollizo aspecto, lo más curioso de este grillo son sus patas delanteras. Aunque parezcan cortas, grandes, deformes y posean unas proyecciones semejantes a dedos, estas extremidades son valiosísimas para el estilo de vida del animal.
Aunque por la noche salga a buscar alimento o compañía, el grillo topo pasa los días excavando túneles a pocos centímetros de la superficie. Por ello, todo su cuerpo está más o menos adaptado a este fin.
Sus alas, por ejemplo, son muy grandes y alargadas, pero cuando el animal está en reposo apenas se detectan, ya que se enrollan longitudinalmente sobre sí mismas. Aunque no lo parezca por su aspecto pesado, el grillo topo es un gran volador, así como nadador.
¡Así es, los grillos topo son buenos nadadores! Sus hábitats favoritos tienen tendencia a inundarse, por lo que es normal tener que ponerse a salvo nadando a través de los túneles construidos.
Rango de presencia y hábitat
El grillo topo puede ser encontrado desde el norte de África hasta Asia occidental, por lo que tiene un carácter bastante cosmopolita. En Europa está muy extendido, aunque su límite superior es el sur de Inglaterra y el sur de Noruega.
Por otra parte, ha sido introducido en otros país como Estados Unidos o regiones del este de Asia. En ciertas ocasiones, este animal puede convertirse en plaga, aunque no es nada habitual. Además, en Europa está protegido por ley debido a la disminución del número de ejemplares en libertad.
Principalmente, el grillo topo prefiere vivir en humedales de interior como son ciénagas, marismas, pantanos o turberas. En este tipo de ecosistemas los suelos suelen ser entre arenosos y arcillosos, lo cual es ideal para un animal excavador como es este insecto.
Del mismo modo, este invertebrado puede vivir en ecosistemas artificiales, como son huertos o grandes campos de cultivo. Su presencia en estos lugares no tiene por qué indicar una plaga ni ser una amenaza para las plantas, siempre y cuando su número no aumente exponencialmente.
¿Qué come el grillo topo?
La preocupación de que el grillo topo se convierta en una plaga no es ninguna tontería. Estos animales son polífagos y comen casi cualquier cosa. Así pues, en los campos de cultivos pueden devorar las raíces de las plantas. Si son pocos animales no es ningún problema pero, si su número aumenta, las plantas comenzarán a morir o a tener una baja productividad.
Además, en los cultivos de fresas, aparte de alimentarse de las raíces de estas, también mordisquean las flores y los frutos. Huelga decir que estos insectos no suelen ser bienvenidos en este tipo de plantaciones agrícolas.
Así como raíces y frutos, el grillo topo también se alimenta de otros invertebrados, como lombrices de tierra y larvas de insectos. A veces, en grillo topo puede ayudar a contener otros tipos de plagas, como la del escarabajo de la patata.
Reproducción de Gryllotalpa gryllotalpa
El ciclo reproductor dependerá de la latitud en la que se encuentre la población, pero es al inicio del verano cuando estos animales entran en celo. En este momento, varios grupos de hembras y machos emergen de la tierra y ellos comienzan a cantar gracias a su órgano estridulador.
Tras el emparejamiento y la cópula, la hembra construirá un túnel hasta una gran cueva subterránea, donde colocará entre 100 y 300 huevos. Estos eclosionan cuando hayan pasado entre dos y tres semanas.
En esta especie existe el cuidado parental, pero solo por parte de la hembra. Ella cuida de los huevos y de las pequeñas ninfas que salen de ellos. Cuando estas llegan al segundo estadio de muda, ya son lo suficientemente grandes como para buscar alimento por sí mismas y enfrentarse al mundo solas.
Desde que los huevos son depositados hasta que un ejemplar llega al estado adulto puede pasar cerca de un año en las regiones más cálidas de su distribución —y hasta año y medio en las más frías—.
Aún queda mucho que averiguar sobre el particular estilo de vida del fascinante grillo topo. Gracias a la protección que le brinda la legislación en muchos países europeos, se espera descubrirlo pronto.
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