Gastroenteritis en un perro

Gastroenteritis en un perro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 noviembre, 2017

Siempre se ha dicho que los perros acaban pareciéndose a sus dueños o viceversa.

Seguramente habrá quienes no estén de acuerdo con esta afirmación, pero lo que sí es cierto es que humanos y esta clase de animales compartimos ciertas enfermedades, como la diabetes.

Hoy te vamos a hablar de otra: la gastroenteritis.

La gastroenteritis en los perros

perro acostado

La gastroenteritis consiste en una inflamación estomacal e intestinal que provoca vómitos, dolor abdominal y diarrea. Su origen suele encontrase en ciertas bacterias y virus, pero también en el agua contaminada o en los alimentos manipulados de manera inadecuada.

También es posible que la contraiga al comer de la basura o algo inapropiado. Se contagia entre los perros al igual que lo hace en el ser humano.

En algunas ocasiones la gastroenteritis puede ser también una enfermedad del tracto intestinal cuando no realiza sus funciones de la manera correcta. Entonces conlleva la misma sintomatología que cuando tiene el origen mencionado.

Se da en cualquier tipo de perro y en cualquier momento de su vida, aunque hay ciertas razas en las que tiene una mayor incidencia. Ojo, debemos tener en cuenta que no es infrecuente que el perro vomite, ya que lo hace para purgar su estómago.

Síntoma de la gastroenteritis en los perros

Como decíamos en el punto anterior, no es raro que un perro vomite de vez en cuando, o incluso tenga diarrea, sobre todo cuando ha comido algo que no forma parte de su dieta habitual. Pero de ahí a la gastroenteritis hay una gran diferencia.

Además de los dos síntomas mencionados, que tienen que ser más que ocasionales (es decir, los vómitos y la diarrea tienen que persistir), notaremos que el animal se niega a comer y también a todo tipo de actividades físicas. Desde salir a pasear a jugar con nosotros.

Todo esto se juntará con la falta de ingesta de alimentos y dará como resultado que el perro se muestre muy alicaído.

También es probable que percibamos que nuestro perro está dolorido, bien por la posición que adopta o por que emita sonidos de queja.

Asimismo podemos notar que nuestra mascota realiza movimientos extraños con su abdomen, que pueden estar ocasionados por calambres en la zona o porque busca forzar el vómito para encontrar alivio para sus molestias.

En caso de que la gastroenteritis sea de una mayor gravedad puede aparecer sangre tanto en el vómito como en las heces. En esos casos es imprescindible que llevemos a nuestro perro al veterinario con urgencia.

Solo el facultativo podrá dictaminar de la manera adecuada el estado del animal y ponerle el tratamiento más conveniente. De no actuar con rapidez la situación podría complicarse y tener serias consecuencias.

Tratamiento de la gastroenteritis en los perros

perro come verdura

Si sus síntomas no revisten una gravedad importante, podemos ocuparnos nosotros mismos del adecuado restablecimiento del animal con una serie de medidas encaminadas a que su aparato digestivo descanse y pueda de esta forma recuperar su buen estado habitual.

Como decíamos, es el propio perro el que no va a desear ingerir alimentos y en sí esto es algo bueno, pero debemos ofrecerle pequeñas cantidades de comida durante un par de días.

Si no quiere comer nada durante dicho período, no te preocupes. Pero no deberíamos dejar que pasará mucho más de dos días sin comer ya que podría debilitarse demasiado. A partir de ese momento, y si sigue presentando síntomas, hay que consultar con un profesional.

Tampoco va a desear tomar agua porque le provoca vómitos, pero aquí no podemos transigir. Al igual que para un humano, para los perros uno de los mayores riesgos que conlleva la gastroenteritis es la deshidratación.

Así que tenemos que intentar por todos los medios que el animal beba una buena cantidad de este líquido. De no conseguirlo, hay que llevar al can de al veterinario para que decida si es necesario hidratarlo con suero. También esto sería necesario si los vómitos no remiten.

Si el veterinario lo considera oportuno, debido al origen de la enfermedad, puede determinar que lo mejor es tratar al perro con antibióticos, pero siempre tiene que decidirlo él. No caigamos en la tentación de medicarlo nosotros mismos, aunque ya haya pasado por la enfermedad anteriormente.

Por último no olvides darle tu cariño, será fundamental para que su recuperación sea más rápida.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.