Fox Terrier de pelo duro

Fox Terrier de pelo duro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 05 diciembre, 2017

El Fox Terrier es una de las mascotas más populares de todos los tiempos, separada en dos razas distintas durante los años 20 para comodidad de los criadores del momento. ¿Sabías que eran originalmente perros de caza? A continuación, te lo contamos todo acerca de estos perros.

El vigilante Fox Terrier

No se sabe exactamente cuando surge esta raza en el mundo, pero desde el siglo XIX tenemos registros claros de su aparición: descienden del Bull Terrier y el Terrier inglés negro, y fueron catalogadas ambas razas –de pelo grueso y de pelo liso– por el Kennel Club Británico como una sola, hasta mediados de los años 20 que se establecen diferencias entre ambas por el FCI.

Pensados originalmente para la caza de zorros, conejos y otros animales pequeños, el Fox Terrier es uno de los perros más activos y más en alerta que existen en la actualidad, lo que les hace ciertamente difíciles a la hora de controlar en ciertos momentos.

Detalles físicos

Son perros de estatura corta y ligeros, lo que les da una maniobrabilidad excelente que se ajusta a cualquier situación. Su corta estatura y su peso bajo  lo convierten en una mascota excelente para tener en sitios urbanos.

Cabeza

  • Pesan entre siete y nueve kilos.
  • Su hocico mide usualmente lo mismo que su cabeza.
  • Tiene un mandíbula en forma de tijera perfectamente alineada.
  • Nariz negra pequeña.
  • Ojos redondos y oscuros, de tamaño mediano con separación simétrica.
  • Orejas pequeñas, dobladas hacia adelante en forma de de ‘V’.

Cuerpo

  • Miden entre 38 y 40 centímetros de altura.
  • Pecho profundo, que termina en un lomo bastante compacto y arqueado. Extremidades pequeñas y poderosas, capaz de arrancar a todo galope en cualquier momento.
  • Cola sin cortar de tamaño en relación a su tamaño, sin enroscar.
  • Pelo corto y grueso enrolado, usualmente de color blanco con matices marrones en los ojos y una mancha, bien sea negra o marrón, en el tórax.

Hablamos de un perro diseñado para dirigirse hacia su presa en cualquier momento. Sin duda alguna, el Fox Terrier es una de las razas más dinámicas y curiosas en el mundo, por lo que es perfecto para tenerlo tanto en el campo como en la ciudad, siempre y cuando se le dé el ejercicio adecuado.

Temperamento

Los terriers son las razas cazadoras por naturaleza, lo que les brinda una inteligencia excepcional y, sin duda alguna, el Fox Terrier no se queda atrás, pues es un animal muy curioso y que se encuentra en alerta ante cualquier cambio brusco en el entorno.

Perro fox terrier en el campo

Son muy amigables hacia sus amos y aprenden bastante rápido, pero así como aprenden, tienden a aburrirse en igual velocidad si se les repite la misma tarea. Otro detalle importante es que si se aburren tienden a excavar en sus alrededores.

El Fox Terrier es muy amigable entre humanos y con la mayoría de las razas caninas, pues es bastante cariñoso y juguetón, lo que le convierte en la mascota ideal para familias de todo tipo, especialmente si son activas.

Pese a tener varias generaciones previas desde su nacimiento, esta raza no se deshace de su instinto cazador, lo que supone un problema en ciertos casos: suelen ir corriendo hacia todo lo que se mueva, bien sea un gato –su mayor enemigo actual– o un autobús.

Entrenamiento

El Fox Terrier es una raza que presenta sus retos, por lo que es preciso darle mayor importancia a la obediencia en un principio, para luego enfatizar en ejercicio físico. Aprenden muy rápido y consideran a su dueño como su igual.

Un buen terrier entrenado puede participar en competiciones de alta exigencia como el Agility, evento especializado en obstáculos, o como perro con talante de exhibición, por lo que sin duda se trata de un perro multifacético.

Salud y enfermedades

El Fox Terrier, al igual que toda su familia, no presenta muchas enfermedades indeseables, debido a que tienen una buena salud en general y una buena composición corporal. Sin embargo, existen ciertas patalogías que se deben tomar en cuenta.

La alta actividad física que practican estos animales aumenta la tendencia a dislocarse ciertas partes del cuerpo, especialmente los hombros durante los años posteriores de su vida.

También son propensos a sufrir de la vista en la vejez, y pueden padecer cataratas, glaucomas y luxación de cristalino, enfermedad que consiste en el desplazamiento del cristalino. Este último se puede tratar con medicamentos o removiendo el cristalino en sí, con la aplicación de gotas en el ojo durante toda su vida.

William Haynes: “Incluso cuando están verdaderamente enfermos se recuperan con una sorprendente rapidez”.

Fuera de enfermedades que requieren de gran atención, se debe cepillar su pelaje  periódicamente, no solo para remover los pelos muertos, sino para mantener la capa visualmente agradable y brillante. También se debe prestar atención a las pulgas y garrapatas que pueden esconderse entre sus pelos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.