Estomatitis vesicular equina: síntomas y tratamiento

Para que los caballos mantengan un buen estado de salud y no se vean afectados por los agentes causales de la estomatitis vesicular equina, necesitan ciertos cuidados y un manejo preventivo adecuado.
Estomatitis vesicular equina: síntomas y tratamiento
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Existe un amplio repertorio de agentes víricos con la capacidad de perjudicar la salud de los caballos. Algunos de ellos traen consigo enormes repercusiones económicas y a su paso provocan bajas en los centros de cría. Una patología que se incluye en el grupo de las infecciones más problemáticas es la estomatitis vesicular equina.

Si te gustan los caballos y mantener su bienestar es tu prioridad, te invitamos a seguir leyendo este artículo. Aquí te hablaremos de las principales características que se manifiestan durante el curso de esta enfermedad y te mostraremos algunas alternativas terapéuticas y preventivas que existen para combatirla. ¡Vamos a ello!

¿Qué es la estomatitis vesicular equina?

La estomatitis vesicular equina es una enfermedad de origen viral y está provocada por un agente perteneciente al género Vesiculovirus (de la familia Rhabdoviridae). A pesar de provocar una baja mortalidad en los animales afectados, se considera una infección de gran importancia médica y es de notificación obligatoria.

Las afecciones generadas en los equinos se deben a 2 serotipos, los cuales clasifican a este padecimiento: la cepa New Jersey y la cepa Indiana. Esta última posee al virus tipo Alagoas y el tipo Cocal de la estomatitis vesicular, capaces de infectar al ganado porcino y vacuno.

Geográficamente, esta patología se encuentra delimitada al continente americano, siendo el centro y sur de América las regiones más afectadas. En países como México, Guatemala y Belice se han reportado un mayor número de casos que en el resto del mundo.

¿Conoces los signos más comunes de enfermedad en caballos?

Transmisión de la enfermedad

Se trata de una enfermedad estacional que se presenta con mayor frecuencia en primavera y principios de verano en el norte de México y el sur de Estados Unidos. En zonas de clima tropical suele aumentar su frecuencia de aparición durante la temporada de lluvias.

Para que la estomatitis vesicular equina logre transmitirse, se necesita un contacto directo con la saliva o las vesículas abiertas de los animales enfermos. La picadura de insectos vectores, tales como moscas hematófagas, mosquitos y algunos artrópodos también puede desencadenar la enfermedad. Armadillos, ratas, venados, monos, nutrias y otros seres de vida libre juegan su papel como reservorios del virus.

Una vez que el virus de la estomatitis vesicular equina haya entrado al organismo del caballo, se une a las células y comienza a multiplicarse hasta el punto de conseguir matarlas. Después, la mucosa empieza a presentar áreas necróticas y edematosas, permitiendo la entrada de líquido intracelular y células inflamatorias al tejido. Como resultado, se da pie a la formación de vesículas.

Signología clínica de la estomatitis vesicular equina

Una vez han pasado entre 3 y 7 días tras la entrada del virus en el organismo del caballo (tiempo que dura la incubación), comienza la presentación de los primeros signos clínicos de la estomatitis vesicular equina. Estos son los siguientes:

  • Disminución de apetito y anorexia.
  • Fiebre.
  • Ptialismo (salivación excesiva).

Posteriormente, estos signos dan paso a la aparición de las típicas vesículas en la mucosa oral, el paladar, los belfos, las encías y la lengua. Dichas lesiones suelen reventar, dejando erosiones y heridas abiertas que generan un dolor constante. Estas formaciones no son exclusivas de la cavidad bucal; en algunos equinos también es posible encontrarlas en el prepucio y las ubres.

Algunos caballos, sobre todo aquellos no estabulados y usados con fines de trabajo, presentan coronitis, una lesión inflamatoria y edematosa sobre sus cascos. Ten mucho cuidado, pues el virus de la estomatitis vesicular equina podría quedar aislado en este lugar.

Diagnóstico de la estomatitis vesicular equina

Debido a que la estomatitis vesicular equina no es la única enfermedad que en su signología presenta la formación de vesículas, es necesario realizar distintas pruebas para corroborar su presencia. La técnica diagnóstica más utilizada, y que además es reconocida por los tratados de comercio internacional de equinos, es la serología de neutralización del virus.

Si se decide tomar una muestra de tejido de las vesículas (o bien del líquido contenido en ellas), el empleo de técnicas como ELISA y PCR arrojará información importante para el diagnóstico final.

Medidas terapéuticas

Actualmente no se cuenta con un tratamiento específico para tratar la estomatitis vesicular equina. Por ello, el médico veterinario llevará a cabo un abordaje sintomático que disminuya las molestias ocasionadas por la enfermedad. El uso de soluciones antisépticas para la limpieza de las heridas favorecerá la cicatrización y, a su vez, evitará una posible infección bacteriana secundaria.

Una vez confirmada la enfermedad, se requiere aislar al ejemplar del resto de animales sanos y comenzar un período de cuarentena de aproximadamente 21 días. La estomatitis vesicular equina puede diseminarse fácilmente, por ello, te aconsejamos ejecutar una desinfección del lugar, incluyendo el mobiliario y los vehículos usados previamente por el paciente.

Manejo preventivo de la estomatitis vesicular equina

Las probabilidades de contagio aumentan cuando se expone a los caballos a un mayor número de factores de riesgo. Por esta razón, el pastoreo libre o en conjunto con ganado en zonas en las que existan posibles vectores deberá limitarse. También se recomienda evitar terrenos pedregosos que provoquen heridas en los cascos, así como pastura cortante que lesione lengua, carrillos y encías del equino.

Durante el manejo, procura utilizar prendas de protección biológica. Es importante saber que la estomatitis vesicular puede contagiarse a personas, sobre todo en regiones endémicas. La sintomatología es parecida a la que se manifiesta en cuadros de influenza. Sin embargo, se ha observado que la recuperación es rápida (no más de 7 días) y sin complicaciones.

La laminitis equina es una patología muy común.

El imponente tamaño y el porte de los caballos no los exenta de padecer enfermedades. No te confíes: lo mejor es llevar un manejo integral de su salud, en el que se incluyan procedimientos de medicina preventiva supervisados por profesionales. Te recomendamos seguir estas acciones para que esta y muchas otras patologías no disminuyan la calidad de vida de tu equino.


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