10 enfermedades mortales en perros

Existen muchas enfermedades en el mundo canino, pero no todas ellas se traducen en la muerte. En este espacio, te presentamos las más preocupantes a nivel clínico.
10 enfermedades mortales en perros

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 02 septiembre, 2021

Aunque la esperanza de vida media de un can doméstico sea de 10 a 13 años, existen ciertas enfermedades mortales en perros que aceleran mucho su deceso. Algunos tipos de cáncer, ciertos defectos congénitos y desórdenes metabólicos varios pueden llegar a ser letales en estas mascotas, mucho más si no se abordan a tiempo.

En esta oportunidad, te nombramos de forma somera las 10 enfermedades mortales en perros más comunes y cómo detectarlas a tiempo. No te lo pierdas, pues la velocidad del diagnóstico muchas veces supone la diferencia entre la vida y la muerte del animal.

1. Rabia

Tal y como indica el portal VCA Hospitalsla rabia es la enfermedad vírica más letal en mamíferos silvestres y domésticos, incluyendo a los perros. El agente patógeno se transmite mediante la mordida y los síntomas aparecen en 3 fases diferentes (prodrómica, neurológica y comatosa). Es una patología fatal en todos los casos y provoca la muerte en 5 días tras la aparición de signos.

Poco a poco, el perro afectado va perdiendo psicomotricidad y se puede observar parálisis en las extremidades, distorsión facial y dificultad a la hora de tragar. Por desgracia, una vez se instauran los síntomas la muerte es inevitable.

Al no existir tratamiento una vez se contrae la enfermedad, la vacuna contra la rabia siempre es la mejor prevención.

2. Moquillo

El moquillo es otra enfermedad infecciosa viral mortal en perros. El patógeno afecta a animales de todas las edades, pero cachorros y envejecidos son los grupos más vulnerables. Los síntomas generales en el can afectado son fiebre, pérdida de apetito, deshidratación, tos y dificultad respiratoria. No hay un tratamiento específico para el moquillo, así que se opta por la terapia de soporte.

La tasa de muerte del moquillo canino es de un 50 % de los afectados. Por suerte, existe una vacuna disponible.

Un perro con fiebre.

3. Cáncer

Se estima que 1 de cada 4 perros sufrirán algún tipo de cáncer a lo largo de su vida, probabilidad que aumenta a un 50 % en la etapa senior. Todas las enfermedades englobadas en este término tienen algo en común: la mutación de una estirpe celular que provoca su crecimiento desenfrenado. El tumor aparece tarde o temprano y este se puede expandir por el cuerpo mediante metástasis.

Existen muchos tipos de cáncer en perros, pues los tumores pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo. En las siguientes líneas, vemos en detalle algunos de los más importantes y mortales.

3.1 Tumores de mastocitos

Estos cánceres representan las neoplasias más comunes en perros y se manifiestan en forma de nódulos cutáneos debajo de la piel del can. Los derivados de los mastocitos suponen más del 20 % de los tumores malignos superficiales en la especie y solo el 50 % de los perros afectados viven 6 meses después del diagnóstico. 

3.2 Osteosarcoma

El osteosarcoma es el tipo de cáncer de huesos más común en caninos (y en niños pequeños). El tumor casi siempre aparece en la materia ósea de las extremidades, por lo que suele manifestarse con cojera, dificultad para caminar y mucho dolor en una de las patas. El tratamiento casi siempre implica la amputación del miembro, pero solo el 2 % de los canes viven 2 años después de su operación.

3.3 Linfoma

Los linfomas son cánceres atípicos, pues derivan de la proliferación excesiva de glóbulos blancos en el torrente sanguíneo y en los órganos asociados. Los nódulos linfáticos inflamados representan el síntoma más común de la enfermedad, pero el perro afectado también suele mostrar apatía, falta de apetito y una marcada pérdida de peso.

La supervivencia media del paciente tras el diagnóstico del linfoma canino no suele superar el año y medio.

3.4 Cáncer de hígado

Este tipo de neoplasia maligna es casi exclusivo de perros mayores, pues la edad media de diagnóstico se sitúa a los 10 años. Se presenta con síntomas inespecíficos, aunque la ictericia (color amarillo de los ojos y las mucosas) la diferencia de otros cánceres. En sus variantes difusas y agresivas, el perro no vive mucho más de 3 meses tras el descubrimiento del tumor.

Un brote de cáncer en las paredes celulares.

Los cánceres representan unas de las enfermedades más mortales en perros, pues normalmente los síntomas aparecen cuando el tumor ya ha hecho metástasis a otras partes del cuerpo. Además, hay que sumar a la complejidad del tratamiento que la mayoría de caninos que los presentan son ya bastante mayores.

Hasta la mitad de perros tendrán al menos un cáncer si llegan a la edad límite de la especie.

4. Torsión gástrica

Este cuadro clínico ocurre cuando el estómago del can se llena de gas y se “retuerce” sobre sí mismo. Ocurre sobre todo en razas grandes con pechos profundos, tal y como indica la American Kennel Club (AKC). La incidencia acumulada de esta patología es del 5,7 % de todos los canes y el riesgo de presentarla incrementa con la edad.

La ansiedad, los problemas para respirar, la hipersalivación y la hinchazón abdominal son los síntomas más comunes en este cuadro clínico. Si no se trata pronto, la torsión del estómago hará que la sangre no pueda fluir de forma adecuada en este órgano y el tejido morirá de forma irreversible.

En este cuadro, el paciente debe permanecer como mínimo 48 horas ingresado en la clínica.

5. Fallo renal

Los fallos renales en perros no son enfermedades mortales en sí, pero representan una condición subyacente muy grave que puede llevarse la vida del animal en cualquier momento. Las disfuncionalidades en los riñones son agudas o crónicas y se manifiestan con síntomas como vómitos, diarrea, pérdida de peso, falta de apetito y cambios en la frecuencia de orinado.

Los cuadros agudos se pueden tratar con más facilidad, pero un daño renal crónico es irreversible. Con el tiempo, el tejido de los riñones se destruye y cicatriza, lo cual impide el correcto funcionamiento de los órganos en todos los casos. En este punto, los cuidados paliativos son la única opción.

6. Enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme se transmite a través de vectores, en específico ciertas especies de garrapatas. Una vez infectados con la bacteria causal del cuadro, los canes presentan fiebre, entumecimiento de las extremidades, torpeza y nódulos linfáticos inflamados. Esta patología se trata con antibióticos y antiinflamatorios a largo plazo. 

Si no se trata a tiempo, la enfermedad de Lyme puede provocar un fallo renal grave y la muerte del animal.

7. Parvovirus

La parvovirosis canina es la principal enfermedad mortal de origen vírico en perros, incluso por encima de la rabia y del moquillo. Afecta principalmente a los cachorros, produciendo una característica alteración de las vellosidades intestinales. Esto se traduce en un cuadro diarreico letal, vómitos, decaimiento, deshidratación y hasta problemas cardiacos.

Sin el tratamiento de soporte adecuado en la clínica, el 90 % de los canes infectados morirán a las pocas horas tras la aparición de los síntomas. Por suerte, la tasa de supervivencia aumenta mucho si el animal se pone en manos de un veterinario de urgencia.

Como ocurre con el resto de cuadros clínicos víricos, esta enfermedad se puede evitar con una vacunación temprana.

Existen muchas enfermedades mortales en perros que se pueden prevenir con vacunas.

Las enfermedades más mortales en perros y su prevención

Como habrás podido comprobar, en este espacio te hemos mostrado un total de 10 enfermedades mortales en perros, haciendo especial hincapié en el cáncer y citando los tipos más prevalentes en la especie. No es para menos, pues las neoplasias malignas ocupan uno de los primeros puestos en lo que a emergencias veterinarias se refiere.

Más allá de tumores malignos, las enfermedades víricas se suelen prevenir con la vacunación adecuada, mientras que los problemas sistémicos pueden paliarse con una detección e intervención tempranas. Sin duda, llevar a tu perro al veterinario ante cualquier signo atípico será siempre el mejor abordaje.


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