Enfermedades congénitas en gatos

Estas son heredables de padres a hijos a través del ADN; si se detectan a tiempo tendrán tratamiento e incluso cura, de ahí que sea vital conocerlas previamente
Enfermedades congénitas en gatos

Escrito por Yamila

Última actualización: 10 febrero, 2018

Los felinos pueden padecer ciertas patologías heredadas por sus padres; no podemos olvidar que los genes juegan un papel muy importante al momento de transmitir información. Por eso en este artículo te contaremos cuáles son las enfermedades congénitas en gatos.

Qué enfermedades congénitas existen en gatos

Según la International Cat Care, anteriormente conocida como Feline Advisory Bureau o FAB, existen diferentes enfermedades congénitas en gatos; algunas de ellas se pueden tratar si se detectan de manera temprana y otras incluso curar.

Esta organización tiene un proyecto gracias al cual se recopilan datos sobre patologías típicas de cada raza gatuna y cual es la incidencia de los genes en sus ejemplares. Se trata de un listado extenso del cual podemos destacar las siguientes enfermedades:

1. Riñón poliquístico

También se conoce como enfermedad renal poliquística y afecta a varias razas: burmés, persa, himalaya, british shorthair, scottish fold y cruces con persas. Consiste en el desarrollo de quistes en los riñones, los cuales aumentan su tamaño con la edad y provocan insuficiencia renal irreversible.

Lulú, la gatita de cara triste
Fuente: www.recreoviral.com

No todos los ejemplares de estas razas lo padecen, pero es necesario realizarles pruebas periódicas para determinar si han aparecido estas protuberancias y poder tratarlas a tiempo.

2. Cardiomiopatía hipertrófica

Es más habitual en los gatos maine coon y ragdoll –razas que nacieron con genes mutados– y conlleva al engrosamiento de las paredes ventriculares del corazón. Esto provoca alteraciones en los latidos y en el bombeo de la sangre.

3. Glucogenosis tipo IV

Esta enfermedad congénita hasta el momento solo afecta a los gatos de la raza bosque de Noruega y se relaciona con el metabolismo del glucógeno. Las gatas preñadas que lleven cría con glucogenosis tipo IV probablemente los aborten naturalmente.

Los cachorros también pueden morir al poco tiempo de nacer ya que sus cuerpos no tienen suficiente energía para sobrevivir. En un porcentaje muy bajo pueden vivir hasta los cinco meses y a partir de ahí presentar síntomas de degeneración neuromuscular y fallecer por un ataque cardíaco.

4. Atrofia muscular espinal

Es otra de las enfermedades congénitas en gatos que solo afecta a una raza en particular; en este caso al maine coon. Se ha descubierto hace poco más de una década tras la investigación por parte de criadores, veterinarios y científicos.

Maine coon

La atrofia muscular espinal afecta los movimientos más básicos como caminar, deglutir o controlar la cabeza. Para que un cachorro padezca esta enfermedad ambos padres deben ser portadores del gen anómalo. La probabilidad de que la sufra es del 25%.

5. Gangliosidosis 1 y 2

Puede afectar a tres razas: siamés, burmés y korat y provoca una anomalía en el proceso de unión entre grasas y azúcares en las células del cerebro. Como consecuencia, el animal tiene problemas neurológicos, los cuales van en aumento y pueden ser mortales. Es difícil de detectar hasta que el cuadro ya es muy avanzado.

6. Atrofia retinal progresiva

Es una de las enfermedades congénitas en gatos que más razas afecta: abisinio, ocicat, somalí, balinés, american curl, cornish rex, oriental shorthair, munchkin, siamés y peterbald.

La atrofia retinal progresiva es una patología degenerativa que afecta las células del ojo y trae como consecuencia la ceguera irreversible. Al principio se manifiesta como pérdida de visión nocturna y luego diurna.

7. Déficit de piruvato quinasa eritocrítica

Otra enfermedad que puede aparecer en muchas razas, entre ellas abisinio, shorthair, mau egipcio, maine coon, bosque de Noruega, somalí y savannah.

Es una anomalía en la cual los glóbulos rojos son destruidos rápidamente –la médula ósea no puede reponer la cantidad perdida– y provocan anemia crónica. El tratamiento incluye transfusiones de sangre frecuentes o en casos más graves el trasplante de médula ósea.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.