¿En qué casos se debe asegurar a la mascota?
La tenencia responsable de una mascota empieza por reconocer que, al adoptarla, se deben asumir una serie de obligaciones. Esto quiere decir que, desde el primer día, el tutor debe responsabilizarse por el bienestar del animal y su sana convivencia con los demás individuos de su entorno.
Por todo ello, es natural que los tutores conscientes se hagan preguntas como: “¿es obligatorio asegurar a la mascota desde el primer día?” o “¿en qué casos necesitaría contratar un seguro para mascotas?”.
Para ayudarles a tener más en claro las obligaciones de un tutor, a continuación analizaremos cuándo es obligatorio tener a la mascota asegurada. Además, veremos en qué casos la contratación de un seguro es recomendable para garantizar la integridad del animal.
¿Sería obligatorio asegurar a la mascota desde el primer día?
La única respuesta honesta a esta pregunta es: depende. En primer lugar, la obligatoriedad de asegurar a la mascota dependerá de las leyes vigentes en cada país o región. Por ello, antes de viajar o hacer una mudanza con animales, es siempre indispensable conocer la legislación vigente en el lugar de destino. Y lógicamente, lo mismo vale para nuestra ciudad de domicilio.
En segundo lugar, la contratación de un seguro puede ser obligatoria dependiendo de qué mascota se adopte. Por ejemplo, en la Unión Europea, suele ser obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil para la tenencia de perros potencialmente peligrosos.
Pero nuevamente, las razas consideradas como potencialmente peligrosas varían según las leyes de cada país. Por lo tanto, el conocimiento sobre la normativa aplicable a tu país se vuelve indispensable para responder a la pregunta “¿cuándo es obligatorio asegurar a mi mascota?”.
En España, ¿en qué casos debo contratar un seguro para mi mascota?
Según la legislación española, solo los propietarios de perros potencialmente peligrosos son obligados a asegurar a sus mascotas. En realidad, tras la publicación del Real Decreto 287/2002, es necesario tramitar una licencia administrativa para la tenencia de animales potencialmente peligrosos, la cual deberá ser renovada cada cinco años.
Para obtener dicha licencia, es necesario cumplir una serie de requisitos, tales como:
- Mayoría de edad.
- No tener condenas por delitos de: homicidio, tortura, lesiones, daños contra la libertad, la integridad moral, la salud pública y la libertad sexual de terceros, asociación con narcotráfico o banda armada.
- Contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, cuya cobertura minina no deberá ser inferior a 120 000€.
- Realizar examen físico y psicológico para acreditar sus capacidades visuales, auditivas, locomotoras y neurológicas.
- No tener sanciones por infracciones graves o muy graves, según lo previsto en el artículo 13 de la Ley 50/1999, de 23 de diciembre.
- Inscribir el perro en el registro municipal correspondiente a su residencia.
Pero, ¿qué perros son considerados potencialmente peligrosos en España?
A nivel nacional, el Real Decreto 287/2002 prevé que las siguientes razas son consideradas “potencialmente peligrosas” en España:
- Tosa Inu
- Akita Inu
- Fila Brasilero
- Pit Bull Terrier
- Dogo Argentino
- Perros raza Rottweiler
- Staffordshire Bull Terrier
- American Staffodshire Terrier
No obstante, cada comunidad autónoma tiene el derecho de modificar y agregar ciertos aspectos al concepto originalmente previsto en el Real Decreto. Ello explica que, mientras el Estado reconoce ocho razas potencialmente peligrosas, Andalucía lo hace con nueve, Canarias con diez, Cataluña con 13, Valencia con 14, y Galicia con 15.
¿En qué otro caso puede ser beneficioso asegurar a la mascota?
Que no siempre sea obligatorio asegurar a la mascota, no significa que ello no pueda resultar beneficioso en determinadas circunstancias. Actualmente, existen muchos tipos de seguros para mascotas con diferentes coberturas y valores.
La mayoría de estos seguros funciona de forma similar a los seguros de salud para seres humanos. Su principal finalidad es dar protección al animal y a su tutor en caso de accidentes, enfermedades u otros imprevistos del cotidiano. Ello incluye los daños físicos y materiales que nuestras mascotas puedan venir a ocasionar a la integridad y al patrimonio de terceros.
Por lo tanto, asegurar a la mascota puede significar estar protegido frente a casi todo tipo de situaciones impredecibles. Lógicamente, su contratación implica sumar una nueva inversión al presupuesto mensual de la familia. Pero lo cierto es que esta suma suele resultar bastante accesible si comparada a los gastos que se necesita arcar en caso de accidentes.
En España, un seguro básico cuesta alrededor de 70 euros, mientras uno integral de salud queda alrededor de 100 euros al mes. Por otro lado, es posible acceder a varios descuentos en especial durante el primer año de contratación. Así mismo, se debe considerar que la mayoría de las compañías solo acepta asegurar perros y gatos.
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- Real Decreto 287/2002, de 22 de marzo, por el que se desarrolla la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos. Extraído de: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2002-6016
- Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Seguro de responsabilidad civil de mascotas. Extraído de: http://www.colvema.org/responsabilidad-civil.asp