En una gasolinera, empleados adoptaron perritos sin hogar y les fabricaron casitas
Los empleados de una gasolinera adoptaron a cinco perritos sin hogar. No conformes con ello, les construyeron unas casitas para que estuvieran seguros. “Ellos también nos cuidan, no dejan que nadie haga nada malo y son compañeros en las primeras horas de trabajo”, comentaron los colaboradores.
Si quieres conocer todos los detalles de esta hermosa y conmovedora historia de amor y empatía, sigue leyendo.
Cinco perritos sin hogar fueron adoptados en una gasolinera
Los perritos que viven en situación de calle suelen sufrir bastante, luchan por conseguir alimentos y refugio. Deben sortear los cambios del clima, soportar lluvias y oleadas de calor, así como la indiferencia de las personas.
Pocos logran salir a salvo de esta situación, pero hoy te contaremos la historia de cinco perritos que sí lo lograron. Esto, gracias al sentido de solidaridad, empatía y agradecimiento de los trabajadores de una gasolinera, ubicada en Criciúma, Santa Catarina, Brasil.
Según se dio a conocer, estos caninos siempre estaban juntos y se acompañaban en las buenas y en las malas, lo que llamó la atención de los colaboradores de este sitio. Rápidamente, pasaron del interés a la acción y observaron con mayor detenimiento a la manada, notando que estaban desnutridos y deshidratados, claras señales de abandono.
Así las cosas, decidieron adoptarlos como parte de su equipo de trabajo.
Los empleados les construyeron casas a los perritos
Después de formalizar la adopción, los colaboradores de la gasolinera les construyeron casitas a los peludos. En total, edificaron cinco refugios, uno al lado del otro y junto a la puerta del servicio. Eso sí, bajo techo y cubiertas de la lluvia, el sol o el viento.
“Llegaron poco a poco y hoy viven con nosotros, teniendo los cuidados necesarios. Los envío al veterinario a menudo, se bañan todas las semanas y nunca falta comida“, contó Antonio Aldo Monteiro.
Añadió una frase que ha tocado muchos corazones: “Primero los cuido a ellos, luego me cuido a mí. Los animales solo nos dan amor“. Y es que todo el equipo del lugar coincide en que desde que los canes llegaron, el clima laboral ha mejorado para todos.
De hecho, son un gran ejemplo de la sana convivencia, se cree que ellos se consideran como hermanos y nunca se pelean, aunque a veces hagan entender que no están de acuerdo entre ellos. ¿Qué piensas tú, te gustaría tener, al menos, un compañero de trabajo que ladre de emoción al verte y te cuide?
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