Elefante padeció maltrato por años en un zoológico, lo liberaron y ahora vive feliz en un santuario

Este elefante estuvo encerrado y triste durante una gran cantidad de años, sin embargo, al final pudo tener un final feliz. ¡Descúbrelo!

En una gran cantidad de zoológicos se altera el bienestar de los animales. Pues, aparte de que pasan las 24 horas encerrados, varias veces los obligan a hacer algún tipo de espectáculo para entretener a los asistentes.

Debido a ello, ese cautiverio no les permite satisfacer muchas de sus necesidades instintivas. Esto ya que les impide explorar su hábitat ideal y relacionarse con los otros seres de su misma especie.

Por tal razón, los animales tienen que pasar los días afrontando una herida emocional muy grande. Tal como le pasó a un elefante que fue víctima de ese tipo de maltrato durante una gran cantidad de años.

Sin embargo, al final pudo ser rescatado y acogido en un lugar en el que por fin pudo sentirse libre. En este artículo te contamos todo lo que aconteció en esta historia.

La desgarradora realidad que tuvo que enfrentar el elefante

Kaavan es un elefante que llegó en el año 1985 a un zoológico de Pakistán y desde ese entonces nunca pudo ser feliz. Pues, de inmediato, fue encerrado en una jaula y así tuvo que pasar sus días año tras año.

Además, nunca tuvo vida social. Esto debido a que aparte de que no lo dejaban salir, era el único ser de su especie en ese zoológico.

Y, sumado a ello, sus cuidadores en ningún instante se le acercaban a brindarle cariño. Tanto así que al final de los días le arrojaban la comida desde afuera.

En consecuencia de todas esas adversidades, llegó a ser catalogado como el elefante más solitario de todo el mundo. Por lo tanto, sufría de una tristeza que se agigantaba más a medida que pasaban los segundos.

No obstante, unos rescatistas pudieron darse cuenta de todo lo que estaba sufriendo el elefante. De esa manera, actuaron de inmediato y realizaron todas las gestiones pertinentes para sacarlo de ese entorno.

El rescate

En el momento en el que la organización de rescate se percató de que la salud emocional del elefante era realmente preocupante, se encargaron de conseguir todos los permisos para trasladarlo hasta el Santuario de Vida Silvestre de Camboya.

Pues, ese lugar fue construido para que los animales víctimas de maltrato puedan llegar a un territorio en el que les permiten andar libres, relacionarse entre sí y les brindan los mejores cuidados.

Es así como en la actualidad el elefante puede disfrutar su vida al lado de otros 38 animales de su misma especie que antes también tuvieron un pasado similar al suyo.

De igual manera, tiene la fortuna de gozar de planes que nunca había podido por estar en cautividad. Debido a ello, se la pasa bañándose en un lago y recorriendo toda la zona verde con la que cuenta el santuario.

Por esa razón, hoy en día es posible afirmar que el elefante ya superó la tristeza del todo. Además, que siempre tendrá un buen estado de salud porque le brindan el alimento suficiente, lo llenan de mucho cariño y le proporcionan todas las atenciones que requieren.

De ese modo, es seguro que de ahora en adelante el animal podrá tener una vida digna y llena de la tranquilidad que algún día deseó.

Los elefantes, animales que son víctimas del turismo

Aunque nos cueste decirlo, es un hecho que muchos países se han dedicado a esclavizar a estos animales para satisfacer a los turistas.

Pues, un gran número de ellos son encerrados en las jaulas de los zoológicos para que las personas puedan ir a verlos cada vez que quieran.

Además, en el último tiempo, se ha establecido otra práctica que consiste en que los turistas puedan subirse encima de los elefantes para tomarse fotos y dar un paseo.

A raíz de esa situación, obligan a los animales a recorrer distancias largas, incluso cuando se encuentran totalmente cansados. De igual manera, ejercen varios tipos de maltrato contra ellos para mantenerlos dóciles y que no se nieguen a realizar esas acciones.

Debido a ello, es fundamental que los defensores de los animales sigan elevando su voz para que los países promuevan nuevas leyes que protejan a todas las especies, hagan valer sus derechos e impidan esas prácticas. De lo contrario, los elefantes seguirán condenados al sufrimiento y la impunidad.