El bienestar animal en las vacas lecheras

El bienestar animal es un tema que cada vez genera mayor preocupación entre los ganaderos. Esto se debe a que el rendimiento económico de la granja depende del buen estado del ganado.
El bienestar animal en las vacas lecheras
Érica Terrón González

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 07 septiembre, 2022

Las vacas en lactación son un grupo animal sometido a producción muy intensiva. Esto, pese a las ventajas que supone desde un punto de vista económico, genera muchos inconvenientes. Algunos derivados de los problemas sanitarios. Otros, del estrés. Por eso es tan importante proteger el bienestar animal en vacas lecheras.

Todo animal destinado a proporcionarnos alimentos para consumo humano debe ser cuidado con especial esmero. Esto se debe a que la falta de cuidados puede alterar la calidad del producto y afectar a los posteriores consumidores.

Producción intensiva en estabulación trabada

La aclimatación de los animales depende del ambiente.

La producción intensiva se basa en el mantenimiento de los animales en condiciones muy controladas, influyendo en su alimentación, reproducción y capacidad productiva. De ahí que la mayoría de los problemas de bienestar sean inherentes al sistema de producción. A continuación te mostramos algunos ejemplos de manejo en los establos que favorecen el malestar animal.

Ausencia de exposición al sol

Las vacas lecheras, si están bajo techo permanentemente, no reciben los rayos del sol. Esto supone una deficiencia de vitamina D, que interviene en la absorción intestinal y reabsorción ósea de calcio. Y esto puede suponer la aparición de hipocalcemias puerperales.

Dietas inadecuadas

Las dietas proporcionadas a las vacas lactantes suelen ser ricas en carbohidratos no estructurales; es decir, son deficientes en fibra. Esto favorece la aparición de problemas como la acidosis, generando la muerte de bacterias ruminales, liberando endotoxinas, etc. Así se desencadenan algunos casos de laminitis y úlceras muy dolorosas en las pezuñas.

Higiene insuficiente

Uno de los principales inconvenientes de la estabulación permanente es la capacidad de mantener limpias las instalaciones. Cada vaca puede producir hasta 84 kilos de deyecciones al día, que deberían ser eliminados antes de acabar la jornada. Si esto no se hace, cuando las vacas se echan, apoyan las ubres en una superficie demasiado contaminada. Y esto predispone a patologías como las mastitis.

Producción extensiva en régimen de pastoreo

En este sistema las vacas pueden expresar su comportamiento natural y normal casi por completo. Sin embargo, también tienen problemas de bienestar, por no hablar de las dificultades de proteger su salud y su buen estado fisiológico.

Por ejemplo, los pastos naturales contienen mucha agua, lo cual reduce el consumo de materia seca y limita la producción lechera. Las heces, además, serán más líquidas, ensuciando las colas y produciendo irritaciones e inflamaciones crónicas en la piel y las pezuñas.

También es muy común que las vacas libres sufran timpanismo, acumulación patológica de gases en rumen y retículo. Esto se debe a que las raciones consumidas no están controladas, ni en cantidad ni en calidad. Normalmente, la saliva actúa como agente antiespumante, pero se ve reducida con los forrajes demasiado jugosos. Y por último, los pastos se digieren más rápidamente y liberan partículas que atrapan las burbujas de gas e impiden su eliminación.

Por eso se considera que lo ideal es una combinación de ambos sistemas (estabulado y pastoril). De ahí que se intente promover la producción lechera en estabulación libre o en pastoreo temporal.

¿Es posible monitorear el bienestar animal en las vacas lecheras?

Como ya sabemos, medir el bienestar en los animales no es tarea fácil porque no se expresan igual que los humanos. Por eso, numerosas corrientes de pensamiento han intentado elaborar sistemas que permitan monitorearlo. Algunos se basan en la capacidad de adaptación del animal a las condiciones de su entorno. Y otros, los más modernos, nos hablan de las cinco libertades, que consisten en criar animales libres de:

  • Sed y hambre.
  • Incomodidad y molestias.
  • Dolor y sufrimiento.
  • Miedo y estrés.
  • Libres para expresar su comportamiento normal.
Micotoxinas y producción animal.

En la vida de una vaca lechera existen varios momentos traumáticos en los que el monitoreo de su bienestar es fundamental. Todos los animales de abasto se enfrentan al nacimiento, al destete, al transporte y al sacrificio. Pero estas vacas, además, se enfrentan a la retirada inmediata de sus terneros y a una exigencia productiva sin parangón. El rol de la comunidad científica es establecer pautas de crianza y producción de animales en ambientes sostenibles desde un punto de vista:

A la pregunta, ¿es posible monitorear el bienestar en vacas lecheras?, la respuesta sería sí, es posible. Toda falta de bienestar se verá reflejada en el rendimiento productivo del animal y el ganadero la detectará al instante. Y, partiendo de una mala base, cada pequeño gesto en busca de una mejora se traducirá en un aumento de la producción al instante.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.