Echan a la fuerza a perrita de su casa por el hecho de estar enferma, agacha su cabeza avergonzado

Esta perrita fue abandonada cuando tenía un estado de salud crítico. Sin embargo, pudo encontrar una familia amorosa.
Echan a la fuerza a perrita de su casa por el hecho de estar enferma, agacha su cabeza avergonzado

Escrito por Support MContigo

Última actualización: 13 abril, 2022

Los perritos son seres amorosos que siempre están dispuestos a entregar un amor incondicional y proteger el bienestar de sus amos. Por lo tanto, los acompañan muy de cerca cuando ellos están enfrentando alguna situación adversa que les golpea el ánimo.

Sin embargo, desafortunadamente hay personas que no valoran eso y les brindan un trato deplorable. Tanto así que no se encargan de atender ninguna de sus necesidades básicas y los dejan propensos a una gran cantidad de enfermedades complejas.

Además, la crueldad no termina ahí, porque muchos los perjudican cuando más mal los ven. Pues, tras el inicio de los padecimientos, los abandonan en las calles y los dejan al borde de un final trágico.

Tal como le pasó a una perrita que fue sacada de la casa justo en el momento que se enfermó. En este artículo te compartimos todos los detalles de esta indignante historia, pero que tiene un final feliz.



La lamentable situación que vivió la perrita enferma

Sardinha, una perrita que vivía con una familia brasilera, no recibía los cuidados que requería en torno a su alimentación, salud y bienestar emocional. A raíz de esa situación, tenía sarna, parásitos y una infección compleja en sus ojos.

Sin embargo, en el momento en el que más necesitaba una ayuda sincera, recibió un trato lleno de maldad y falta de corazón. Pues, la familia se desentendió de ella, le cerró las puertas de su hogar y la dejó deambulando por las calles.

Por lo tanto, la perrita día tras día andaba sin rumbo fijo y teniendo que soportar el gran dolor que le producían las enfermedades. Además, con una notoria depresión debido al trato desgarrador que le habían proporcionado las personas con las que vivía.

Tanto así que siempre se la pasaba con la cabeza agachada y no la levantaba en ningún momento. Esto como se sintiera avergonzada del estado en el que estaba y de la difícil realidad que la había tocado vivir.

No obstante, por fortuna apareció un verdadero ángel de la guarda en su camino. Pues, apenas la vio enferma se ofreció a intervenir de inmediato y hacer todo lo posible para salvarle la vida.

El estado de la perrita enferma.

El rescate de Sardinha, una perrita que la estaba pasando muy mal

En el momento en el que un transeúnte caminaba por la misma calle en la que se encontraba la perrita enferma, detectó que su estado de salud era realmente crítico y se interesó por auxiliarla pronto. Debido a ello, la recogió y la trasladó hasta uno de los hogares de rescate ubicados en Brasil.

En aquel lugar, le comenzaron a realizar los tratamientos pertinentes y la llenaron de todo el amor que merecía para sanarse. De esa manera, con el pasar de los días se animó a volver a levantar su cabeza y hacer contacto visual con las personas que la atendían.

Así mismo, cuando la perrita ya estaba más recuperada de sus afecciones, una mujer rescatista se enteró de su situación y se interesó en ayudarla. Por ese motivo, quiso criarla para que entendiera que en este mundo sí existen las personas de buen corazón y se familiarizara con la vida de una mascota feliz.

De ese modo, a partir de ese momento mejoró notablemente su calidad de vida porque cada una de sus necesidades fueron atendidas a diario. Además, día a día pudo aprender más juegos que le permitieron sentirse alegre y aprender a mover su colita de un lado para el otro.

La perrita recuperada.


El presente de la perrita

Después de estar consciente de lo hermoso que era ser una mascota que recibía los mejores cuidados y estaba rodeada de amor, Sardinha tuvo la fortuna de conocer a una familia que manifestó que quería pasar los días a su lado. Por lo tanto, realizaron todas las gestiones pertinentes y la adoptaron.

Fue así como llegó a un hogar en el que contó con una camita caliente, un espacio seguro para jugar y unas personas que se encargaron de demostrarle que nunca le harían daño. A causa de ello, hoy en día ya superó todas las afecciones que padecía, se olvidó del pasado triste y se encuentra viviendo la vida feliz que tanto mereció desde un principio.


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