Diferencias entre conejos y liebres

Aunque sean muy parecidos, estos mamíferos vivíparos presentan importantes divergencias a nivel físico y de comportamiento; de ahí que unos sirvan como animales domésticos y otros sean escogidos para la caza deportiva
Diferencias entre conejos y liebres
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 28 enero, 2022

Aunque provienen de la misma familia, existen claras diferencias entre conejos y liebres. Dependiendo de la especie, estas discordancias pueden ser más que notorias en algunos casos.

Las diferencias entre ambos animales se establecen desde su nacimiento. Mientras que la liebre nace desarrollada y con pelaje, el desarrollo de la cría de conejo es muy progresiva; además, su motricidad es reducida hasta bien entrado el crecimiento.

También sus hábitos son distintos. Por naturaleza, el conejo se esconde ante situaciones de peligro; en cambio la liebre tiende a huir.

Liebre: hábitos y alimentación

Por estas razones, entre otras, la liebre ha sido escogida como animal de caza deportiva, mientras que una parte importante de los conejos se cría en el ámbito doméstico, incluso como mascota.

Diferencias entre conejos y liebres

Tanto las liebres como los conejos pertenecen a la familia Leporidae, los cuales se caracterizan por la fortaleza de sus extremidades traseras y sus grandes orejas. Ante la taxonomía, se le denomina liebre solo a las especies del género Lepus, mientras que se le llama conejo al resto de los 11 géneros vivos que conforman el grupo.

Las diferencias entre conejos y liebres se establecen desde la fisonomía hasta sus hábitos. Físicamente, los conejos tienen la cabeza más redonda y los ojos más a los costados; su cuerpo y sus patas son más cortos que los de la liebre, más grande y estilizada.

Talla y peso

Las liebres son de apariencia más grande que los conejos, además que sus orejas y sus extremidades son mucho más estilizadas. Esta característica hace a la liebre mejor corredora que el conejo, que se caracteriza por sus altos mientras corre.

El cuerpo del conejo es más rechoncho que el de la liebre y sus orejas son mucho más cortas. Su peso promedio es de 1,5 a 2 kilos, mientras que su talla puede alcanzar hasta 50 centímetros cuando se trata de una especie grande.

Vacuna hemorrágica para conejos

Por su parte, la liebre puede pesar entre 3 y 4 kilos y su medida estándar es de 40 a 60 centímetros. Incluso puede llegar a medir hasta 70 centímetros, como es el caso de la liebre polar.

En las liebres destaca el tamaño de las orejas, que pueden alcanzar medidas mayores a 11 centímetros.

Liebre en peligro de extinción

Pelaje

Aunque el pelaje varía de acuerdo a la especie de conejo o liebre, existen ciertas diferencias identificables. Por ejemplo, las liebres tienen manchas negras en su piel. Además, como hemos dicho, sus crías nacen con pelaje.

El cambio de pelaje es también distinto entre las especies. Durante el otoño y la primavera, la liebre en zonas frías cambia su pelo a blanco, mientras que los conejos lo hacen durante el invierno.

Hábitos que diferencian a conejos y liebres

Hábitat

A diferencia de los conejos que viven en madrigueras, las liebres prefieren los espacios abiertos. Para resguardarse, escogen arbustos o nidos construidos a ras de la tierra. Estos hábitos hacen a las liebres más vulnerables a la caza.

Comportamiento de supervivencia

Es posible decir que las liebres tienden a ser más aventureras, ya que confían plenamente en la velocidad de sus patas para escapar de sus depredadores (poco más de 70 kilómetros por hora). Por otro lado, los conejos evitan a toda costa mantenerse al descubierto y se resguardan en sus madrigueras.

Reproducción

Tanto los conejos como las liebres tienen fama de ser grandes reproductores. Sin embargo, ambos difieren en el ritual de apareamiento y el período de gestación.

Animales vivíparos: conejo

Para escoger a su pareja, la liebre hace correr al macho una larga distancia tras ella; de esta forma, no solo pone a prueba su interés, sino también su resistencia. Cuando la liebre no está dispuesta a aparearse, se enfrenta al macho erguida sobre sus dos patas delanteras.

El período de gestación de los conejos es de 30 días, mientras que en la liebre dura 42. La cría de conejos nace con los ojos cerrados, sin pelaje y sin poder caminar, lo que hace a la coneja una madre sobreprotectora de su cría.

Rutina

La liebre es por naturaleza independiente y solitaria; los conejos, por su parte, están acostumbrados a vivir en colonias patriarcales. Ante situaciones de amenaza, la liebre huye, mientras que el conejo se esconde en su madriguera.

Consejos para la presentación de conejos

Otra diferencia destacable es que los conejos son más domesticables que las liebres. Las granjas de conejos son muy comunes y se utilizan con frecuencia como mascotas en muchos hogares, por su docilidad y pasividad; a diferencia de que la liebre no es compatible en ningún tipo de espacio cerrado.

Similitudes entre los conejos y las liebres

  • Tanto los conejos como las liebres son mamíferos que pertenecen a la familia de los Lagomorfos.
  • Son animales herbívoros. Su dieta es exclusivamente vegetariana.
  • Utilizan las patas traseras para saltar. Aunque la liebre prefiere emplearlas para correr.
  • Se caracterizan por una reproducción abundante. Pueden tener de cuatro a ocho camadas en un mismo año y tener entre tres y ocho crías en cada una de ellas.
  • Ambos son animales de caza cuya piel y carne son consumidas por el hombre. Sus extremidades se consideran trofeos en torneos de caza deportiva.

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Palomares, F., Calzada, J., & Revilla, E. (1996). El manejo del hábitat y la abundancia de conejos: diferencias entre dos áreas potencialmente idénticas. Revista Florestal, 9(1), 201-210.
  • Peinado, L. R. (2011). Los conejos y las liebres. Revista digital de iconografía medieval, 3(5), 11-21.
  • Chapman, J. A., & Flux, J. E. (Eds.). (1990). Rabbits, hares and pikas: status survey and conservation action plan. IUCN.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.