Diarrea por clostridium en perros: síntomas y tratamiento

Una diarrea no tratada que no cesa puede traer consecuencias muy negativas en la salud de un can. A continuación te explicamos qué es la diarrea por clostridium y cuáles son sus síntomas.

Un can puede sufrir diarrea por diferentes causas. En esta ocasión nos vamos a centrar en la diarrea por Clostridium en perros, una patología que se puede presentar con diferentes niveles de gravedad.

La diarrea es indicativo de que algo no está bien en el sistema digestivo del animal. Sin embargo, esta situación a veces se pasa por alto por desconocimiento. Conocer los posibles efectos secundarios derivados de este signo y sus causas te ayudará a acudir con tu can al veterinario antes de que sea tarde.

¿Qué es la diarrea por Clostridium?

La diarrea por Clostridium es una enfermedad conocida también como enterotoxicosis clostridial. Esta patología es provocada por la bacteria Clostridium perfringens y afecta a los intestinos cuando se presenta en ellos en altos niveles.

La bacteria que aquí nos atañe tiene la capacidad de producir una serie de toxinas fuera de la célula bacteriana. Esto suele provocar infecciones en el tracto digestivo e inflamación aguda de la mucosa (enteritis).

Clostridium perfringens puede estar presente en la vegetación en descomposición, en sedimentos marinos y en algunas carnes crudas, mal cocinadas o no conservadas. A día de hoy se han conseguido identificar 5 variedades de esta bacteria, pero solo la del tipo A puede causar enterotoxicosis o enterotoxemia en perros.

Síntomas de la diarrea por clostridium en perros

Se considera que la enterotoxicosis clostridial es la causa del 20 % de diarreas del intestino grueso en perros. Esta enfermedad puede ser aguda (superándose con un tratamiento) o crónica, lo que puede suponer un alargamiento de la signología durante meses o años. La diarrea por clostridium en perros presenta varios síntomas habituales:

• Diarrea con restos mucosos brillantes en la superficie.
• Abundancia de heces acuosas.
• Sangre en pequeñas cantidades en la diarrea.
• Aumento en la frecuencia de la defecación.
• Flatulencias.
• Esfuerzo para defecar.
• Vómitos.
• Dolor abdominal.
• Resistencia del perro a la hora de ser tocado en el abdomen.
• Fiebre, aunque esta se da pocas veces.

Causas

Como se mencionaba anteriormente, la diarrea por Clostridium en perros se produce cuando la bacteria Clostridium perfringens se multiplica excesivamente en el intestino de los canes. Los principales factores de riesgo para que el animal acabe padeciendo esta enfermedad son el consumo de flora en mal estado (recordemos que a veces los perros comen hierba) y la ingesta de carne cruda o muy poco cocinada.

Sin embargo, estos no son los únicos motivos por los que puede darse la diarrea por Clostridium en perros. Otros pueden ser los siguientes:

1. Un número deficiente de anticuerpos en el animal.
2. Variaciones en la dieta que provocan un cambio en el balance microbiano de los intestinos.
3. Alteraciones continuas en el sistema digestivo del can debido a enfermedades recurrentes, como pueden ser la gastroenteritis o una enfermedad inflamatoria intestinal.
4. Contacto con otros perros contagiados en una perrera u hospital.
5. Un nivel de pH anormal en el intestino de la mascota.

Diagnóstico de la enfermedad

La diarrea en el perro puede aparecer como síntoma de muchísimos problemas de salud y, precisamente por eso, no se debe pasar por alto. Hay que preocuparse de más si esta es persistente o, como en el caso de la diarrea por clostridium en perros, presenta un poco de sangre.

En esos casos habrá que acudir con la mascota a un centro veterinario para que sea examinada. Al entrar en la consulta, el profesional deberá estudiar el historial del perro y, si no lo tiene, el tutor tendrá que facilitarle la máxima información posible.

Además, es importante dar al veterinario todos los detalles que indiquen qué ha podido causar esta diarrea. Por ejemplo, si el perro ha estado escarbando en la hierba, si ha hurgado en la basura, si ha comido algo crudo o si ha estado mucho tiempo al aire libre sin vigilancia.

Como indican los expertos, no existe un análisis único que determine la presencia de Clostridium perfringens en el animal. Por ello, se deberán realizar diferentes pruebas combinadas con técnicas moleculares e inmunodetección fecal (análisis de las deposiciones).

El profesional comenzará con un examen físico completo del can y análisis de sangre, orina y heces. Si los resultados son positivos (pero no resultan del todo convincentes), el veterinario podría practicar una endoscopia bajo anestesia para ver con más detalle el interior de los intestinos del can y coger una muestra de su tejido.

Tratamiento de la diarrea por Clostridium en perros

Estos animales no suelen necesitar hospitalización tras presentar el cuadro típico de la diarrea por Clostridium en perros. La hospitalización solo será necesaria si los vómitos y las deposiciones son muy persistentes y el perro necesita fluidoterapia para recuperarse de la deshidratación.

Para poder acabar de forma definitiva con los altos niveles de la bacteria Clostridium perfringens, el veterinario recetará la toma de antibióticos de uso oral durante una semana. No te excedas ni te quedes corto con el tiempo del tratamiento, pues podrías provocar un efecto rebote muy peligroso en tu can.

Además de esto, suele recomendarse un cambio en la dieta del animal. Lo ideal es aportarle un alimento rico en fibra y que contenga prebióticos y probióticos. Esto ayudará a que la flora digestiva se mantenga equilibrada (al reducir la reproducción de la bacteria).

Normalmente, los perros que sufren diarrea por Clostridium se recuperan con facilidad, pero para ello hay que darles las atenciones mencionadas sin dejar que el tiempo corra en su contra. Si tu can defeca con demasiada frecuencia, acude al veterinario.