Desesperado y desconsolado corre hacia sus perritos extraviados, pidiendo haber llegado a tiempo
Sandy Hernández estuvo muy desesperado y desconsolado cuando sus dos perritos de raza husky se perdieron. Ambos son muy traviesos y un buen día se saltaron la cerca, se extraviaron y su tutor sintió morir sin ellos.
Queremos contarte la historia completa porque tuvo un final feliz muy hermoso que vale la pena compartir.
Sandy estaba muy desesperado y desconsolado
También conocidos como los esquimales siberianos, los dos hermanos caninos se escaparon tras saltar la cerca del patio de su casa, en Miami, Estados Unidos. Aunque su acto fue inocente, no lograron regresar a casa, así que Sandy, desesperado y desconsolado, no paró hasta encontrarlos.
Afortunadamente, alguien los vio divagando en la calle, identificando que estaban perdidos, por lo que los llevó hasta el Servicio de Animales de Miami-Dade. Pese a que estaban a salvo, el tutor entregado no sabía de su paradero y empezaba a temer lo peor.
Mientras el hombre buscaba con desesperación, los integrantes del refugio se encariñaron mucho con los perritos, tanto que les tomaron unas fotografías para la revista Ocean Drive. En la publicación promovían la adopción de los animales que tenían en el lugar. Mientras ellos creían que fueron abandonados, su dueño lloraba desconsolado.
Aunque parecían años, Ragnar y Kloud estuvieron solo dos días perdidos
Además de promover la adopción en general, el refugio quería encontrar una familia urgente para los hermanos, ya que esta es una raza muy demandante de cuidados. Para ese momento, Sandy ya había inundado las redes sociales y las calles con anuncios de se busca. Incluso, acudió a los medios de comunicación para que le ayudaran a difundir los hechos.
Luego de orar mucho, sucedió un milagro. El mismo hombre que encontró a los perritos divagando y los llevó al refugio, vio los anuncios y se contactó con Sandy para contárselo. Pese a que la noticia fue alentadora para él, pensó lo peor, pues es bien sabido que la baja tasa de adopciones lleva a estos lugares a eutanasiar a los caninos que no encuentran hogar.
Los canes regresaron a su hogar feliz
Fue así como corrió al refugio en total angustia y desesperación. Cuando los vio, empezó a llorar y solo pudo decir: “¡Ese es mi perro, hombre!, ¡ese es mi perro!”. Corrió para verlos y sí, eran ellos: Raagnar de 3 años y Kloud de 11 meses. Ambos le fueron regresados en medio de la emoción del momento, el cual fue inmortalizado en un hermoso y tierno video.
Después de este momento tan difícil, el hombre les puso microchips a sus perritos para evitar una situación así. Esperamos que estos traviesos no vuelvan a hacer algo así.