Depresión en los perros: conoce por qué puede pasar

Depresión en los perros: conoce por qué puede pasar

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 18 noviembre, 2017

Aunque parezca que se trate de un trastorno propio de los humanos, la depresión en los perros también dice presente. Y aunque los peludos no puedan hablar para contarte cómo se sienten, si los observas bien, notarás que las señales de que están deprimidos pueden ser muy similares a las nuestras. Pero, ¿por qué se deprimen los canes? Las causas son muy diversas. Aquí te las contamos.

¿Qué puede causar depresión en los perros?

Si bien la depresión en los perros puede deberse a causas endógenas, por lo general los motivos se tienen que buscar en una situación traumática de su entorno, más o menos pasajera.

Los cambios repentinos son los que más suelen influir para que tu peludo se deprima. Por ejemplo:

Autor: Soggydan Benenovitch
Autor: Soggydan Benenovitch
  • La incorporación de un nuevo miembro a la familia: otra mascota, un bebé, etc.
  • La muerte o la ausencia de algún integrante del grupo familiar (humano o animal).
  • Una mudanza del hogar.
  • Modificaciones en la rutina: que te ausentes por más horas, que entres y salgas en horarios poco habituales, etc.
  • Una pelea con otro perro durante un paseo.

Además, cuestiones climáticas como la llegada del invierno, al igual que suelen afectar a las personas, también pueden influir para que tu amigo de cuatro patas se deprima.

Los perros, al igual que los humanos, también pueden sufrir de depresión. Si bien en algunos casos las causas pueden ser endógenas, los motivos suelen encontrarse en situaciones traumáticas de su entorno o en un trato inadecuado de parte de sus propietarios.

Otros motivos que provocan depresión en los perros

Pero también existen motivos más profundos que pueden producir depresión en los perros. En estos casos son los dueños los que tienen mayor responsabilidad por no hacerse cargo debidamente de sus animales de compañía. Nos referimos a:

  • No promover la socialización de sus mascotas, sobre todo con otros canes.
  • No hacerlos ejercitar lo suficiente.
  • Sobreprotegerlos.
  • Humanizarlos.
  • Dejarlos solos todo el día o no prestarles la atención necesaria.
  • Maltratarlos de distintas formas (pegarles, gritarles, mantenerlos atados y/o aislados, etc.).

Además, si el dueño de la mascota está padeciendo depresión, lo más probable es que el animal también se deprima. A causa de este trastorno el amo no le dispensará todos los cuidados que requiere.

Conoce las señales que indican que un can puede estar deprimido

Si bien mencionamos que los indicios de depresión en los perros suelen ser parecidos a los que presentan los humanos, algunos pueden llegar a confundirse con cansancio e incluso con aburrimiento. Por eso debes prestar mucha atención, porque si no lo detectas a tiempo, quizá el trastorno puede profundizarse.

Entre las señales que permiten identificar a un can deprimido están:

  • Falta de interacción con humanos y otros animales, tanto en el hogar como en el momento de los paseos.
  • Inactividad. No tiene ganas de jugar, pasear, correr, caminar…
  • Modificaciones en sus hábitos alimentarios. Come más -incluso llegando a aumentar de peso- o por lo contrario, pierde el interés por la comida.
  • Alteraciones en el sueño. Generalmente, un can con depresión duerme más. Pero también puede mostrarse más nervioso o inquieto y tener dificultades para dormir.

Otras signos de la depresión canina

También pueden estar indicando depresión cuestiones como:

perro enfermo
  • Estar todo el tiempo con la cola caída. Recuerda que entender su lenguaje corporal es una buena forma de saber qué le está pasando a los peludos.
  • Comenzar a hacer sus necesidades dentro de la casa.
  • Tener conductas extrañas. Comportamientos como gemir o llorar con frecuencia, mostrarse inquieto, apegarse excesivamente al dueño o esconderse también pueden relacionarse con estados depresivos.
  • Manifestar comportamientos autodestructivos. En casos más graves, el animalito pueden llegar a golpearse contra las paredes, dejar de alimentarse o automutilarse.

Así que ante la duda de que tu amigo de cuatro patas está desarrollando un cuadro depresivo, mejor acude al veterinario para que te indique cómo enfrentar la situación de la mejor manera posible.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.