7 curiosidades sobre las ballenas
Estas gigantes del mar pueblan cuentos, leyendas e imaginaciones de todo tipo. Y no es de extrañar, pues aquellas personas privilegiadas que han podido nadar a su lado saben que su tamaño sobrecoge y enseña lo realmente pequeña que es nuestra especie. Aunque se trata de una experiencia que no se puede igualar, aquí podrás encontrar algunas curiosidades sobre las ballenas.
Y es que no se trata solo de animales gigantes que habitan los océanos. Son seres complejos, antiguos y llenos de peculiaridades que dejan los ojos como platos. Acompáñanos en esta lista y acabarás por adorar a las ballenas tanto como se merecen.
Datos interesantes sobre las ballenas
La mastozoología marina nos cuenta que las ballenas son cetáceos misticetos (Mysticeti), es decir, que carecen de dientes y en su lugar tienen unas barbas de queratina que les permiten filtrar el agua que tragan para obtener su alimento. Estos mamíferos habitan a lo largo y ancho de todos los océanos del mundo.
Aunque son mamíferos placentarios, las ballenas se adaptaron a lo largo de la evolución para no salir del agua en toda su vida, a pesar de contar con pulmones y no con branquias.
A continuación tienes las curiosidades sobre las ballenas que más te van a sorprender. No te pierdas nada, pues estos animales tienen peculiaridades hasta para los más escépticos.
1. Las ballenas y la música
Los cantos de las ballenas son especialmente llamativos, no solamente por su carácter repetitivo y melódico, sino porque se pueden oír a kilómetros de distancia. Normalmente, estas vocalizaciones se pueden escuchar en épocas de apareamiento y migraciones, en las que los ejemplares se llaman entre ellos para encontrar pareja o para localizar individuos extraviados por el camino.
De hecho, son capaces de modular sus cantos en función de la distancia que quieren abarcar.
2. Las increíbles migraciones de las ballenas
Los cambios de temperatura de las aguas y las corrientes marinas llevan a las ballenas a viajar miles de kilómetros en busca de fuentes de comida y parejas reproductoras. Durante estas migraciones, los grupos se comunican entre sí para indicarse el camino o señalar los lugares donde no existen peligros.
La migración más larga es la de la ballena gris (Eschichtius robustus), que recorre 20 000 kilómetros a lo largo de las costas de Norteamérica.
3. Es posible que exploten si mueren varadas en la costa
Esta situación ha sido documentada en varias ocasiones y en diferentes áreas del mundo. Una ballena varada en una playa puede llegar a estallar cuando se intenta retirar tras varios días. ¿Cómo es esto posible? Tiene una explicación más sencilla de lo que parece.
Cuando el cuerpo muere, las bacterias que procesan el alimento en el intestino no corren la misma suerte (al menos durante un tiempo). Por este motivo, se produce una acumulación de gases en los intestinos, mezcla de este trabajo innecesario de las bacterias digestivas y de la proliferación de los microbios que descomponen el cuerpo. Esta hinchazón puede llegar a resultar en explosión.
4. Sufrieron un gran estrés durante la II Guerra Mundial
Las guerras también afectan a los animales. No es algo en lo que se piense a menudo (por razones evidentes), pero ocurre y es innegable. Un ejemplo de esto es lo que descubrió un estudio publicado en 2018, que detalló que el nivel de cortisol de las ballenas aumentó notablemente durante la II Guerra Mundial.
Se cree que esto se debía a la presencia de batallas navales, submarinos o detonaciones bajo el agua. De hecho, este estrés no desciende desde entonces, pues la presencia del humano en sus aguas conlleva estímulos sonoros y contaminación que perjudica su salud mental.
5. Duermen con un solo hemisferio cerebral
Al igual que otros mamíferos marinos, las ballenas cuentan con la capacidad de dormir con un solo hemisferio cerebral. Así, mientras que la mitad del cerebro permanece despierto para asegurarse de que respira y está alerta ante cualquier peligro en su entorno, la otra mitad del cerebro duerme. Esto se conoce como sueño unihemisférico de ondas lentas.
Este patrón también permite que las ballenas sigan moviéndose mientras duermen, manteniendo la posición en relación con otras y permaneciendo alerta por si aparecen depredadores. Y, sobre todo, les permite seguir respirando, pues para las ballenas es un acto voluntario. Si se durmiesen por completo, se ahogarían.
6. Moby Dick era un cachalote, no una ballena
La famosa ballena blanca de la novela no era tal, pues estaba basada en 2 ejemplares: una ballena que hundió el barco Essex y un macho de cachalote llamado Mocha Dick. Este último era albino, lo que inspiró la coloración y cabeza cuadrada de la criatura de la novela.
De hecho, Moby Dick no era una ballena, pues se detalla que tiene dientes. Los cetáceos con dientes pertenecen al orden de los odontocetos, no a los misticetos.
7. La ballena más grande del mundo
Es posible que ya conozcas este dato. La ballena azul, con sus 180 toneladas de peso y casi 30 metros de longitud, es la que tiene el récord de tamaño. No obstante, estas cifras se escapan a la imaginación de nuestra pequeña especie, así que aquí tienes algunos datos comparativos:
- Su corazón es del tamaño de un coche pequeño.
- En su boca caben 100 personas.
- Pesa tanto como 33 elefantes y mide tanto como el Cristo del Corcovado (Río de Janeiro, Brasil).
- Su canto, de unos 188 decibelios, es más ruidoso que un motor a reacción.
¿Conocías todas estas curiosidades sobre las ballenas? Si esto no te ha pillado de nuevas, aquí tienes una buena noticia, no se acaban aquí. Estos animales marinos están llenos de sorpresas y están esperando a que las averigüemos. Sin este conocimiento y sin el sobrecogimiento que produce, es imposible amarlas lo suficiente para comenzar a luchar por su supervivencia, así que no dudes en seguir investigando.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Busquets, G., Guerrero, F. & Gendron, D. (2019). Las ballenas. Revista Ciencia, 70(3), 56-63.
- Barragán Tabares, L. M. (2019). Análisis bioacústico del canto de la ballena jorobada Megaptera novaeangliae en el área marina del Parque Nacional Machalilla y la Reserva Canta Gallo entre el 2017 y 2018 (Bachelor's thesis, Quito: UCE).
- Trumble, S. J., Norman, S. A., Crain, D. D., Mansouri, F., Winfield, Z. C., Sabin, R., ... & Usenko, S. (2018). Baleen whale cortisol levels reveal a physiological response to 20th century whaling. Nature communications, 9(1), 1-8.