10 curiosidades de las arañas camello

Las arañas camello son unos arácnidos muy poco conocidos por la población general que habitan lugares secos e inhóspitos. ¿Quieres conocerlas?
10 curiosidades de las arañas camello

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 18 octubre, 2022

Las arañas camello o solífugos son los grandes tapados dentro de la clase Arachnida. Su forma es muy extraña, componen un grupo relativamente pequeño y viven en zonas desérticas, por lo que la gente de las ciudades europeas y americanas rara vez se ha topado con un ejemplar en su región. ¿Quieres conocer 10 curiosidades de las arañas camello?

Estos fascinantes invertebrados son inofensivos para el ser humano, presentan un cortejo de vértigo y la ciencia todavía tiene mucho que descubrir sobre ellos. En esta oportunidad, te contamos 10 datos de interés que te permitirán acercarte a los solífugos desde tu casa, pues localizar un ejemplar vivo es bastante difícil. ¡Sigue leyendo!

1. Las arañas camello no son arañas

En primer lugar, cabe destacar que los solífugos son arácnidos (clase Arachnida), pero no pertenecen al orden Araneae. Tampoco son escorpiones, ni vinagrillos, ni ácaros, ni opiliones: a pesar de su nombre común, han formado su propio taxón bautizado como orden Solifugae. 

El orden que recoge a todas las arañas camello cuenta con unas 1000 especies divididas en 153 géneros. Para que te hagas una idea, se estima que existen más de 49 600 especies de arañas, 6500 de opiliones y 2500 de escorpiones, por lo que el grupo de los solífugos es uno de los más pequeños dentro de los arácnidos.

Las arañas camello son arácnidos, pero no pertenecen al mismo orden que las arañas. Que su nombre común no te engañe.

2. Las arañas camello tienen un cuerpo singular

Los solífugos presentan un plano corporal común y que guarda parecido con el del resto de los arácnidos. Por ejemplo, poseen un cefalotórax (en el que aparecen los ojos, los quelíceros, los pedipalpos y los 4 pares de patas marchadoras) y un abdomen de 10 segmentos, con el gonoporo y los estigmas respiratorios en su sección ventral.

Una de las curiosidades más llamativas de las arañas camello son sus quelíceros. Mientras que en las arañas y los escorpiones estos son bastante pequeños, en los solífugos están alargados, ocupan básicamente toda la región cefálica y les otorga un aspecto muy agresivo. Además, estas estructuras son biarticuladas: cuentan con un “dedo fijo” y un “dedo móvil”, lo cual les otorga la función de pinzas.

Los pedipalpos también son llamativos, ya que tienen una morfología distinta a la de las patas y se utilizan, sobre todo, para tantear el terreno.

Un solífugo gigante sobre un fondo blanco.

3. Arañas camello en tamaños variados

Las arañas camello se presentan en distintas formas y colores, aunque casi todas las especies se caracterizan por su tonalidad crema y sus pilosidades en el cuerpo y patas. En lo que a tamaño se refiere, existen bastantes diferencias: la especie europea Gluvia dorsalis mide unos 3 centímetros de longitud, mientras que Galeodes arabicus alcanza de forma fácil los 15 centímetros de porte.

Esta última especie es de gran interés, pues también destaca por su tonalidad corporal negra y su aspecto robusto. Casi parece más un escorpión que un solífugo, pero debemos recordar que las arañas camello forman su propio orden y los demás arácnidos son sus parientes, no análogos.

4. Las arañas camello se ven atraídas por la sequedad

Los solífugos son indicadores endémicos de la presencia de un desierto cercano. Esto quiere decir que, si ves uno, estás en una zona seca o a punto de llegar a ella. A pesar de su clara relación con las áreas desérticas, cabe destacar que algunas especies también han colonizado lugares semiáridos y praderas mediterráneas. Se han expandido por todo el mundo, exceptuando Australia y la Antártica.

Algunas especies contadas habitan en bosques, pero esto no es lo común.

5. Animales nocturnos

Las curiosidades de las arañas camello se difuminan un poco a partir de aquí, pues aún falta mucha información sobre la ecología de este orden. De todas formas, sí que se sabe que son animales mayoritariamente nocturnos, aunque algunos se aventuren a hacer incursiones durante el día.

Tal y como indica la Sociedad Entomológica Aragonesa, Gluvia dorsalis es una de las especies más estudiadas en lo que a hábitos se refiere, más que nada porque es el único solífugo en la península ibérica. En España, esta araña camello pasa el invierno hibernando en su guarida, para luego salir por la noche durante los meses de primavera y verano a alimentarse y reproducirse.

6. Depredadores, como casi todos los arácnidos

Quizá ya sospechabas por el aspecto de los quelíceros que las arañas camello eran depredadoras, ¿verdad? Aunque no posean glándulas venenosas como otros de sus parientes, estos invertebrados portan un aparato bucal que puede llegar a suponer hasta 1/3 de su longitud corporal. Los solífugos agarran a sus presas con los quelíceros y las van disgregando en trozos para comérselas.

Estos arácnidos se alimentan de termitas, escarabajos, saltamontes y todo invertebrado terrestre que se encuentre en su camino. También son carroñeros oportunistas, pues se los ha visto comiendo cadáveres de ratones, serpientes e incluso pequeñas aves. En el desierto, nada se desaprovecha.

7. Arácnidos veloces

Otra de las curiosidades de las arañas camello es que son bastante rápidas, al menos si las comparamos con otros arácnidos de su tamaño. Tal y como indica National Geographicpueden alcanzar en la carrera las 10 millas por hora, o lo que es lo mismo, 16 km/h. Son seres ectotermos (de sangre fría) que viven en lugares muy calientes, por lo que pueden “permitirse” gastar su energía en correr.

La temperatura de las arañas camello depende de la ambiental. Como esta suele ser muy alta en los ecosistemas secos, es posible que su metabolismo se acelere.

8. Se sabe muy poco de su reproducción

Hasta ahora, no se han datado citas que indiquen la posibilidad de reproducir a estos animales en cautiverio. Se cree que los machos de cada especie se sincronizan y buscan de forma enfermiza a las hembras, pues durante este tiempo no se alimentan, no se resguardan en madrigueras ni tampoco paran a descansar. Viven muy poco, así que su única misión es la fecundación.

Se ha detectado que la reproducción de las arañas camello se lleva a cabo en 3 pasos: “asalto”, “colocación de la hembra” e “inseminación”. Todo el procedimiento puede realizarse en cuestión de medio minuto: el macho sorprende a la hembra, la coloca en una posición de sumisión absoluta y la fecunda. Tras ello, se va corriendo en búsqueda de otra compañera.

9. Curiosidades de las arañas camello: madres en madrigueras

Una vez fecundada, la hembra sigue con su vida normal. De todas formas, aumenta su voracidad drásticamente y comienza a construir una madriguera muy amplia, usando sus quelíceros a modo de bulldozer. La madre pondrá de 50 a 200 huevos en un intervalo de tiempo corto y permanecerá con ellos hasta que eclosionen unas 12 horas después.

Las crías aún no se han desarrollado del todo al salir del huevo, por lo que presentan una forma larvaria e inmóvil y se alimentan de las reservas vitelinas. Es a partir de su primera muda de exoesqueleto cuando comienzan a llevar una vida normal, aunque con un tamaño mucho más pequeño que el de los adultos.

Las arañas camello mudan de 9 a 10 veces antes de alcanzar la madurez sexual.

Una de las arañas camello.

10. Son animales inofensivos

Como última de las curiosidades de las arañas camello, queremos destacar que son animales inofensivos, pues carecen de glándulas venenosas o aguijones que inoculen toxinas. Su mordedura es bastante dolorosa, pero un ejemplar jamás te va a atacar a menos que le pongas los dedos en los quelíceros o intentes pisarlo.

Por este motivo, si algún día tienes la suerte de encontrarte con un ejemplar de este orden en tu casa, no lo mates bajo ningún concepto. Recógelo con un vaso o una caja y llévalo al patio, pues mantendrá a raya a las plagas de insectos que puedan tener lugar.


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  • Orden Solifugae, Sociedad Entomológica Aragonesa. Recogido a 18 de agosto en http://sea-entomologia.org/IDE@/revista_19.pdf
  • Hrušková-Martišová, M., Pekár, S., & Cardoso, P. (2010). Natural history of the Iberian solifuge Gluvia dorsalis (Solifuges: Daesiidae). The Journal of Arachnology, 38(3), 466-474.
  • Maury, E. A. (1982). Solifugos de Colombia y Venezuela (Solifugae, Ammotrechidae). Journal of Arachnology, 123-143.
  • de Armas, L. F. (2004). Arácnidos de República Dominicana: Palpigradi, Schizomida, Solifugae y Thelyphonida (Chelicerata: Arachnida). Sociedad Entomológica Aragonesa, Grupo Ibérico de Aracnología.

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