Culebrilla ciega: hábitat y características

La culebrilla ciega es un animal que rige su vida según la temperatura de su hábitat. ¿Quieres saber más sobre ella?
Culebrilla ciega: hábitat y características
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 17 octubre, 2022

La culebrilla ciega (Blanus cinereus) es un reptil que pertenece a la familia Amphisbaenidae y se distingue por ser la única especie de reptil subterráneo con presencia en el territorio europeo. Aunque físicamente se asemeja mucho a una lombriz de tierra, la realidad es que son dos especies diferentes que no guardan ningún parentesco cercano.

Este reptil cuenta con un mecanismo de termorregulación gracias al que acompasa su temperatura corporal según las condiciones del ambiente exterior. Sin embargo, esta es solo una de sus características principales. A continuación encontrarás todos los datos de interés sobre este pequeño animal.

Hábitat de la culebrilla ciega

La culebrilla ciega es una especie distribuida en la península ibérica en varios ecosistemas de tipo mediterráneo. Al ser una especie termófila (que busca calor) puede soportar altas temperaturas bajo tierra, donde pasa la mayor parte del tiempo. Por lo general, se halla en zonas calcáreas y graníticas entre el nivel del mar y los 1800 metros de altura.

Este reptil no tiene presencia en el noreste y el suroeste ibérico, ya que son zonas ocupadas por la especie Blanus mariae. Su hábitat predilecto son los bosques con matorrales y enebros del piso mesomediterráneo arenoso, evidenciando la exclusividad de la especie a la hora de ocupar determinados hábitats.

Durante el día es común encontrar a la culebrilla ciega debajo de las piedras, aunque en ocasiones sale a la superficie a termorregularse y encontrar presas potenciales sin exponerse a sus depredadores (como las aves). En las grandes ciudades es posible hallarla bajo los escombros o el asfalto, sobre todo en obras que están en construcción.

Una culebrilla blanus sobre un fondo blanco.

Características físicas

Este reptil presenta un tamaño medio, con una longitud de cabeza y cuerpo de 15 centímetros aproximadamente. Sin embargo, se han encontrado machos de hasta 25 centímetros, ya que la especie presenta un leve dimorfismo sexual. Curiosamente no posee escamas nasales, ya que los orificios respiratorios están situados en la primera de las 4 escamas supralabiales.

Las escamas 2 y 3 llegan hasta sus ojos. Por otro lado, su cabeza se delimita del resto de su cuerpo gracias a un surco transversal dorsal. Los anillos dorsales que presenta pueden ser entre 105 y 122 y los anillos ventrales varían entre 14 y 20. Otra curiosidad de la culebrilla ciega es que tiene 7 dientes premaxilares, 4-4 maxilares y 7-7 mandibulares.

Físicamente se puede identificar a la culebrilla ciega por su color rosado, que puede variar entre el gris y algunos tonos marrones. Su vientre suele ser de colores rosas más claros y algunos ejemplares pueden presentar albinismo parcial o total (en menor medida).

Comportamiento de la culebrilla ciega

Como se mencionó anteriormente, es común que la culebrilla ciega se pasee a poca profundidad en el sustrato o debajo de las piedras sin importar la época del año. Un dato curioso sobre esta especie es que la temperatura determina su nivel de actividad. Cuando el clima es frío durante la mañana, suele ser torpe e inactiva.

Sin embargo, con el avance de las horas y el calentamiento del suelo los ejemplares cogen más temperatura y se escapan rápidamente por los túneles al levantarse las piedras. Al medio día, las culebrillas ciegas recurren a estar bajo tierra y pocas se quedan en refugios superficiales. 

Al caer la tarde, estos esquivos reptiles retornan a la superficie bajo las piedras. Asimismo, cuando las épocas de verano presentan altas temperaturas también aumenta su velocidad de escape. Por otro lado, la falta de humedad contribuye a la ausencia de individuos durante la estación seca porque el suelo está más compactado y dificulta la excavación.

La culebrilla ciega se ha adaptado drásticamente a los cambios de su entorno y elige acomodar su temperatura corporal durante casi 8 horas para gastar menos energía, conseguir más alimento y minimizar el riesgo de depredación. Asimismo, prefiere ubicarse debajo de piedras grandes para soportar mejor el calor del mediodía.

Alimentación de la culebrilla ciega

La culebrilla ciega es un depredador generalista que se alimenta de las presas más comunes que se encuentran en el suelo. Su dieta está constituida por larvas, hormigas, arañas, insectos, escarabajos, cochinillas y pseudoescorpiones. En casos excepcionales puede capturar lagartijas pequeñas.

En cuanto a su forma de caza, y si el tamaño de la presa es menor que el de su boca, recurre a ingerirla directamente. Si por el contrario la presa es más grande que su boca puede intentar ahorcarla mediante constricción. Por otro lado, se ha observado que esta especie es capaz de detectar señales químicas y auditivas durante la caza y que los machos capturan presas más grandes que las hembras.

Esta culebrilla es eminentemente insectívora y se alimenta de invertebrados variados. 

Reproducción de la culebrilla ciega

Por lo general, la estación reproductiva de este reptil es la primavera y las hembras se reproducen cuando cuentan con una longitud total de 150 a 160 milímetros. Ambos sexos poseen poros precloacales con los que secretan feromonas, las cuales son utilizadas para la comunicación entre miembros de la misma especie.

Los machos detectan las señales químicas de las hembras (que varían en componentes) y les permiten identificar si el ejemplar es del sexo contario. El escualeno es el componente que posibilita descubrir la diferencia entre los sexos, ya que solo lo secretan los machos.

Asimismo, este componente químico determina el grado de dominancia o agresividad de los machos de esta especie para lograr reproducirse. Finalmente, la hembra pone entre 1 o 2 huevos debajo de la tierra tras la fecundación interna del macho y por lo general estos miden entre 6 y 34 milímetros de diámetro.

Estado de conservación

Aunque esta especie se ve atacada frecuentemente por depredadores (como el lagarto ocelado) y varias especies de aves, su estado de conservación según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por su sigla en inglés) es de “Preocupación menor (LC)”. Aun así, es necesario preservar los suelos de la meseta para evitar su desaparición. 

Como pudiste apreciar, la culebrilla ciega es un reptil poco conocido que presenta un comportamiento único y particular. Su capacidad de desprender y recibir señales químicas y su adaptación a la temperatura exterior le ayudan a protegerse de los depredadores.


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  • López, P. (2015). Culebrilla ciega - Blanus cinereus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Marco, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. Recogido el 18 de noviembre de: http://www.vertebradosibericos.org/
  • Juan M. Pleguezuelos, Paulo Sá-Sousa, Valentin Pérez-Mellado, Rafael Marquez, Iñigo Martínez-Solano. 2009. Blanus cinereusThe IUCN Red List of Threatened Species 2009: e.T61469A12490902. Recogido el 21 de noviembre de 2021 de: https://www.iucnredlist.org/species/61469/12490902

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