Cuidados para perras despúes de una cesárea

La cesárea no es una cirugía cualquiera y las perras deben ser tratadas con cuidado y amor por su bienestar (y el de sus cachorros) tras este procedimiento.
Cuidados para perras despúes de una cesárea
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 10 julio, 2021

¿Sabías que la cesárea es una cirugía que también se realiza en canes?. Es común que se haga por alguna emergencia cuando hay dificultad para el parto natural y por ello, lo más recomendable es conocer los cuidados más indispensables para perras después de una cesárea. 

La mayoría de ellas se recuperan rápido tras este procedimiento, pero si su trabajo de parto se demoró por varias horas antes de la cirugía, la recuperación será más lenta y necesitará cuidados extras y ayuda con sus cachorros. Por eso aquí, independientemente de si su proceso fue rápido o no, podrás conocer información indispensable para tratar como se merecen a las perras después de una cesárea. 

Justo después de la cirugía

Tras la cirugía y debido a la sedación, la madre debe ser monitoreada de cerca para que no se caiga, se lastime o se dé la vuelta y aplaste a los cachorros sin darse cuenta. Por esto mismo, las crías no deben quedarse solas con ella hasta que esté despierta totalmente, pueda pararse sola y se vea interesada en cuidar a sus cachorros. 

Después del procedimiento, la FIAVAC comenta que la madre y sus crías deben ser llevadas a un entorno cómodo tan pronto como sea posible para así establecer la unión maternal. También es importante cuidar qué medicamentos se le dan para el dolor y seguir las recomendaciones de tu veterinaria de confianza en todo momento.

Una perra embarazada tumbada.

 ¿Cómo cuidar la herida de la cesárea?

Un proceso abdominal importante como este implica que las perras después de una cesárea deban descansar durante 7 a 10 días, según especialistas. Esto significa no correr, saltar o jugar. Es preferible llevar a la madre con correa al baño y caminar —también con correa— 3 veces al día durante 15 minutos para estimular su organismo. 

Tu perra también requerirá que le quiten las suturas abdominales en su veterinaria, entre 7 y 10 días después de la cirugía. En casa, mantén la piel de la herida limpia y seca higienizándola con agua tibia según sea necesario, al menos durante las primeras 48 horas después de la cesárea.

Para esto, evita el uso de bolas de algodón —ya que pueden engancharse a lo largo de las suturas— y utiliza hisopos de gasa. 

Alimentación para perras después de una cesárea

La madre debe comenzar a comer en unas pocas horas. Ofrécele pequeñas cantidades de comida y agua con frecuencia (cada 15 a 30 minutos) durante las primeras 24 horas después de la cirugía. Si come o bebe mucho o muy rápido, puede vomitar, así que también debes estar pendiente de ella. En este momento, su ingesta de alimentos debería ser aproximadamente una vez y media su consumo normal. 

Para la tercera o cuarta semana de lactancia, su ingesta de alimentos puede ser de 2 a 3 veces la normal. Debes darle un alimento para perros de primera marca y de alta calidad durante el período de lactancia, para así proporcionar la nutrición adecuada para ella y su camada, comentan expertos de VCA.

Importancia de un nido cálido

Un cachorro recién nacido no es capaz de regular muy bien su temperatura corporal, pues si permanece cerca de su madre, la temperatura ambiente no es demasiado crítica. Sin embargo, si no está con ella, la temperatura ambiente para mantenerlo debe ser entre 29º y 32 ºC.

Para evitar cualquier posibilidad de frío o sobrecalentamiento, los recién nacidos deben mantenerse dentro de la casa si es posible.

¿Qué tan importante es la tranquilidad de las perras después de una cesárea?

Lleva a tu perra a casa, déjala orinar, defecar, comer, beber y cálmala para reducir toda la ansiedad y el estrés que pueda tener tras el proceso. Recuerda que una cesárea no es cualquier cirugía y por ello mamá necesitará estar cómoda y alejada de ruidos y distracciones.  Esto ayudará a su recuperación y a la creación del vínculo con sus bebés.

Puedes utilizar un corral para cachorros si hay otros perros en casa. Independientemente de la opción que elijas, el espacio debe ser cómodo y contener una alfombra de revestimiento lavable para mantener el lugar limpio. 

Alimentación de los cachorros

Los cachorros deben estar listos para amamantar tan pronto como lleguen a casa, sin embargo, es posible que la madre no esté lo suficientemente despierta para amamantarlos. En este escenario, es trabajo del tutor ayudar a ubicar la perra para que se quede quieta y así pueda alimentarlos.

Para ello, coloca suavemente a los bebés cerca de las ubres de la madre. Si uno de ellos parece reacio a amamantar, puedes masajear suavemente el pezón para extraer un poco de leche y así inducir al cachorro a la lactancia de forma natural. 

Si la madre no tiene suficiente leche al principio, puedes complementar a los cachorros con un sustituto especial durante el primer o segundo día. El veterinario sabrá proporcionarte el adecuado, así como los biberones de lactancia que sean del tamaño apropiado para las boquitas de las crías. 

Receta de emergencia

En caso de emergencia, puedes usar la siguiente fórmula hasta que se pueda comprar un producto específico diseñado para perros bebés:

  • Una taza de leche.
  • Cucharada de aceite de maíz.
  • Una pizca de sal 
  • 3 yemas de huevo (sin claras).
  • Mezclar estos ingredientes hasta que estén uniformes. 

Cada cachorro debe ser alimentado con 30 mililitros (1 onza) por 1/8 kilogramos (1/4 de libra) de peso. Por 24 horas, esta cantidad se dividirá en 3 a 5 tomas. 

Por último ten en cuenta que, aunque es preferible que los cachorros comiencen a amamantar de inmediato, un recién nacido sano puede sobrevivir sin problema hasta 12 horas sin comer. Aun así, si el cachorro está débil, deshidratado o tiene frío, se le debe dar nutrición lo antes posible.

Señales de alarma en las perras después de una cesárea

La temperatura de la madre puede subir entre 0,5 y 1,0 ºC por encima de lo normal los primeros 1 a 3 días después del parto. Luego debe volver al rango normal (37,8º-38,9 ºC). Si la temperatura de la madre supera los 40 ºC, debe ser examinada junto con su camada lo antes posible.

Por otra parte, una secreción vaginal con sangre es normal durante 3 a 7 días después del nacimiento. Si continúa por más de una semana, cambia de color o desarrolla un olor, se debe revisar para detectar la presencia de infección u otras complicaciones. Si la perra fue esterilizada en el momento de la cesárea, debería tener poca o ninguna secreción vaginal.

También es posible que la hembra no pueda sea muy maternal en los primeros días de lactancia y que, por ende, rechace a los cachorros. Por ello es vital que las interacciones entre ella y los bebés se controlen y supervisen cuidadosamente. 

Una perra amamantando a sus cachorros.

En el mejor de los caso s, la perra formará un vínculo materno-neonatal durante las próximas horas, aunque se han datado casos en los que puede llegar a ser agresiva con los bebés. La lactancia y el amamantamiento eficaces son fundamentales en los dos primeros días y debes hacer todo lo necesario para fomentar y facilitar este proceso. 


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