Cuarentena en animales de laboratorio: ¿qué debemos saber?

Todos los animales de laboratorio pasan por un periodo de cuarentena y aclimatación que asegura tanto la salud como el bienestar animal. A continuación te contamos más al respecto.
Cuarentena en animales de laboratorio: ¿qué debemos saber?
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 06 abril, 2020

La cuarentena en animales de laboratorio es uno de los procedimientos más comunes en los lugares donde se llevan a cabo experimentos, como es el caso de los centros de investigación contratada, las universidades, las farmacéuticas, etc.

Las organizaciones deben comprar diferentes especies (ratones, ratas, conejos, perros o primates) a distintos proveedores alrededor del mundo. Una vez llegan, enseguida se ponen en cuarentena. El objetivo de este procedimiento es chequear el estado de salud de los animales. Solo aquellos que estén sanos podrán formar parte de los estudios.

Entonces, un animal que haya llegado al centro enfermo, dolorido, fuera del rango de su peso normal o con una conducta extraña, no podrá ser incluido en un estudio.

Realizar de forma sistemática cuarentenas a los animales nuevos, por una parte, hace que las investigaciones tengan validez científica y, por otra parte, hace que los datos puedan ser reproducibles por otras entidades. Esto último ayuda a que posteriormente no sean rechazados por las autoridades competentes tanto internacionales como de cada país.

Programas de cuarentena en animales de laboratorio

Enriquecimiento ambiental para ratas

Además de lo mencionado anteriormente, cabe destacar que la realización de programas de cuarentena en animales de laboratorio también tiene como finalidad evitar la introducción de patógenos en las colonias de animales ya establecidas.

Hay que tener en cuenta que, al llegar al centro, algunos animales, que en apariencia están sanos, podrían estar incubando alguna enfermedad causada por virus o bacterias. También podría ser que tengan parásitos internos.

Si fuera así y no se realizara una cuarentena, todos los animales del centro podrían contagiarse. Además, los trabajadores, también podrían estar expuestos. En tal caso, las consecuencias podrían ser graves a nivel económico y en términos de tiempo y esfuerzo.

Si el animal nuevo ha llegado enfermo, muy probablemente, deba ser eutanasiado. Por otra parte, todas las instalaciones deberán ser desinfectadas para preservar la seguridad tanto del resto de los animales como de las personas que trabajan allí.

La cuarentena debe estar diseñada de tal forma que los animales recién adquiridos queden aislados del resto.

Un veterinario designado se encargará de realizar las pruebas pertinentes para determinar su salud inicial y, en lo sucesivo, realizar un seguimiento hasta el fin del periodo de cuarentena.

Cabe destacar que, durante la evaluación, el veterinario puede excluir a ciertos individuos si nota que presentan problemas y que no son aptos para formar parte de un estudio.

Por ende, las inspecciones del veterinario ayudan a conocer el estado de salud de los animales. Además, ayudan a asegurar el bienestar de los mismos durante la realización de los distintos procedimientos.

La cuarentena en animales incluye un chequeo y seguimiento veterinario.

Cuarentena y aclimatación

Aparte de evitar la propagación de enfermedades, la cuarentena en animales de laboratorio tiene otra función.

Habitualmente, los animales de laboratorio suelen provenir de otros países o, incluso, otros continentes como América o Asia. Este podría ser el caso de los perros o los primates.

Los animales dejan atrás el ambiente al que estaban acostumbrados, viajan en avión y son transportados en camiones, hasta que finalmente llegan al lugar de destino. A todo ello, hay que sumar las distintas inspecciones y controles a los que son sometidos en cada punto del camino. 

Todo ese conjunto de situaciones supone un gran estrés para los animales. Por ello, el traslado debe realizarse teniendo en cuenta ciertas condiciones. De no ser así, los animales podrían morir en el trayecto o justo al finalizar este. 

Sin embargo, cuando el traslado se realiza con éxito, una vez llegan al lugar de destino, la cuarentena permite la correcta aclimatación de los animales a su nuevo ambiente.

Es decir, durante la cuarentena, poco a poco, los animales pueden conocer a sus nuevos cuidadores y desarrollar vínculos con ellos, así como descansar del estrés que les produjo el viaje, acostumbrarse al nuevo alimento y a las instalaciones. Por supuesto, esto no ocurre en un lapso de tiempo breve, sino en varios días.

La duración de la aclimatación está pensada y calculada para las distintas especies. Por ejemplo, los roedores necesitan un menor número de días que los primates no humanos.

Veterinario sujetando rata blanca de laboratorio.

Enriquecimiento ambiental durante la cuarentena

A pesar de que durante la cuarentena es recomendable que los animales estén individualizados, esto podría suponer un estrés añadido para aquellas especies sociales, pues podría alargar el proceso de aclimatación.

La legislación vigente asegura el correcto desarrollo social de los animales para que puedan desplegar toda su etología.

El enriquecimiento ambiental es obligatorio, no solo porque permite velar por el bienestar de los animales, sino porque permite acelerar el proceso de aclimatación.

De hecho, un buen programa de enriquecimiento hace que los animales estén más sanos, tanto física como psicológicamente. Además, previene la aparición de estereotipias o comportamientos repetitivos que son delatores de un deficiente bienestar animal.

En conclusión, la cuarentena en animales de laboratorio es un procedimiento que permite velar por la salud y el bienestar tanto de los nuevos individuos como de las colonias ya establecidas en los centros.


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