¿Cuántos estómagos tienen las vacas?

Las vacas no tienen 4 estómagos, sino solo uno dividido en 4 cámaras distintas. Obtener todos los nutrientes de la materia vegetal es una tarea compleja.
¿Cuántos estómagos tienen las vacas?
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 10 febrero, 2021

Seguro que alguna vez has escuchado que las vacas poseen 4 estómagos, pero esto no es del todo cierto. En realidad, estos mamíferos tienen solo un estómago, dividido en 4 cámaras distintas. Esto se debe a su condición de rumiantes.

Los rumiantes son animales con una dieta exclusivamente herbívora que se alimentan de tallos, hojas, raíces y otros componentes vegetales, constituidos por celulosa. Para digerir todo este material, poseen un complejo sistema digestivo, que transforma la celulosa en nutrientes asimilables para el organismo.

La vaca no es el único rumiante, ya que esta denominación incluye a todos los animales cuyo proceso de alimentación consiste en tragar rápidamente todo el pasto y, tras regurgitarlo, volver a masticarlo o rumiarlo después. El toro, la cabra, la oveja, el ciervo, los antílopes, el reno, bisonte, gamo y otros muchos mamíferos son animales rumiantes.

La vaca es un animal poligástrico

Las vacas no tienen 4 estómagos, sino que su estómago se divide en 4 compartimentos diferenciados: el rumen, el retículo, el omaso y el abomaso.  El estómago más parecido en función al del humano es el abomaso. Te contamos las particularidades de cada segmento en las siguientes líneas.

Los muchos estómagos de la vaca.

El rumen o panza

Se encuentra en comunicación directa con el esófago. Junto al retículo y el omaso, el rumen se considera un preestómago. Al rumen pasa el alimento tras una primera masticación y, en él, se produce una fermentación y la absorción de algunos nutrientes.

El rumen extrae nutrientes de alimentos que otros animales no pueden digerir, gracias a la fermentación que se produce en él. Por esta razón, las vacas pueden comer y metabolizar de forma eficiente materiales vegetales como tallos, hojas, revestimiento de semillas, cáscaras y otros muchos materiales de los que el ser humano no se puede alimentar.

Después de esta fermentación, el alimento regresa del rumen a la boca pasando por el retículo. En la boca es triturado —ahora más minuciosamente— y vuelve al tracto digestivo, para pasar al omaso y abomaso.

Es el compartimento más grande de todos: el rumen de una vaca adulta tiene una capacidad entre 100 y 150 litros.

El retículo

Es el segundo compartimento del estómago de los rumiantes y el más pequeño. Se encuentra apoyado contra el diafragma y sobre el esternón. Está a continuación del rumen y, de hecho, no hay mucha separación entre estas 2 primeras secciones del estómago de una vaca. Contiene líquido proveniente del esófago durante la deglución o del rumen.

Omaso o librillo

Es el tercer compartimento y se sitúa al lado derecho del abdomen, cerca del hígado por un lado y del rumen por otro. Contiene los alimentos ya casi digeridos antes de pasar al abomaso y absorbe el exceso de agua.

El librillo actúa como un filtro gigante, que mantiene las partículas sólidas vegetales dentro del rumen, mientras el agua pasa libremente. Con esta filtración, las bacterias tienen más tiempo para digerir el contenido alimenticio.

El abomaso o cuajar

Es el último compartimento del aparato estomacal de los rumiante como la vaca. Se le considera el «estómago verdadero» porque en él se produce la digestión química, mediante la secreción de ácido clorhídrico y la liberación de enzimas pepsina y renina para degradar los alimentos.

Una vez el alimento pasa por los compartimentos anteriores, el cuajar llega al intestino, donde sigue la digestión y, principalmente, la absorción de los nutrientes.

En los terneros el digestivo es algo diferente a las vacas

Durante las primeras semanas de vida de los terneros, el esófago comunica directamente con el abomaso, como si se tratara del digestivo de cualquier otro animal no rumiante. A esta característica anatómica se le conoce como gotera esofágica.

Debido a que las crías no tienen bien desarrollado el rumen y durante sus primeros días el único alimento que consumen es la leche materna, este conducto evita que el alimento vaya al rumen. Así, este no se fermenta y no se dan complicaciones digestivas, como vómitos, cólicos, diarrea o timpanismo, entre otros problemas.

La inclinación de la cabeza cuando el ternero se está amamantando es un aspecto que facilita el movimiento de este conducto. Una vez el animal es destetado, la importancia de esta estructura se pierde.

La queratoconjuntivitis infecciosa bovina afecta a las vacas.

Tras la información expuesta, seguro que has aprendido que las vacas no tienen 4 estómagos, si no una compleja estructura digestiva útil para digerir eficientemente una gran cantidad de material vegetal. La salud digestiva del ganado vacuno es muy importante y pequeños cambios en su dieta pueden suponer complicaciones en su salud.


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  •  Adam I. Orr, Ph.D., PAS. Examinando la digestión de las vacas, 2020.
  • gr.es. El rumen
  • contextoganadero.com. Funciones de la gotera esofágica en los terneros, 2017.

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