Cuando un perro abandona este mundo
Asumir la muerte de una mascota no es algo sencillo, sobre todo si es un perro que te ha acompañado durante varios años. Muchas veces los niños son los que mayormente sufren esa ausencia. Si estás atravesando por ese difícil momento, a continuación compartimos algunos consejos que quizás te pueden ayudar.
Si tienes niños…¿cómo le explicamos la muerte de su perro?
Si tu hijo o hija tiene menos de 7 años y se siente triste, no evites que el pequeño experimente esa tristeza. La tristeza es parte de la vida, por lo tanto es conveniente que él aprenda a superarla. De esa manera su desarrollo emocional será mucho más adecuado.
No endulces la realidad. Menos es más. Dale a tu hijo información sencilla y clara. Responde a todas las preguntas, dile simplemente la verdad. Con una niño o niña ten cuidado en usar la palabra “sueño” o “ponerlo a dormir”. Tu pequeño puede no comprenderlo y luego desarrollar miedo a dormir.
Si tu perro ha estado mostrando signos de envejecimiento o enfermedad, debes decirle a tu pequeño que el veterinario se encargará de atenderlo. En caso de que te pregunte si el perro va a morir, puedes responder que no lo sabes, pero que el veterinario tratará de ayudarlo para que pueda sentirse mejor.
Aunque tú sepas que tu mascota se está deteriorando es mejor que a tu hijo le des informes diarios de su progreso y que le comuniques la noticia poco a poco. Recuerda que para tu hija o hijo eres un modelo de cómo se debe reaccionar y comportarse. Por lo que tu propia expresión, si es de tristeza, habilita a tu hijo para que se sienta triste.
Si tu hijo te pregunta lo que vas a hacer con él, dependiendo de tu plan, es recomendable decirle que el veterinario tiene un lugar en donde se deposita el cuerpo. Juntos pueden procesar su muerte recordando lo compinches que fueron con tu perro.
No desaparezcas rápidamente las pertenencias que fueron de tu mascota, como puede ser su plato de comida y juguetes. La presencia de sus objetos les permitirá recordar cuánto lo amaban y lo mucho que lo echan de menos. El tiempo, después de todo, ayuda a sanar.
Finalmente, tómense un tiempo antes de conseguir una nueva mascota . Los niños necesitan saber que no nos limitamos a reemplazar a sus seres queridos.
Consideraciones inmediatas
En caso de que tu mascota muera en tu casa, dependiendo de tu decisión, puede que tengas que mantener el cuerpo por un corto período de tiempo, sobre todo si la muerte se ha producido por la noche. Un cuerpo bien refrigerado se puede mantener durante un máximo de 24 horas.
Aunque sea difícil, deberás envolver el animal y colocarlo en el refrigerador. Si planeas que le realicen una necropsia, para determinar la causa de la muerte, el cuerpo no deberá ser congelado y tendrás que comunicarte con tu veterinario tan pronto como sea posible.
Si tu animal es demasiado grande para ser puesto en el refrigerador, puedes colocar el cuerpo sobre un piso de cemento. En este caso, no cubras ni envuelvas el cuerpo. Si lo haces atraparás el calor y no permitirás que la temperatura del cuerpo se enfríe.
Como último recurso, si no cuentas con una refrigeración apropiada ni pisos de cemento, es posible mantener el cuerpo en la zona más fría de tu casa, fuera del sol, lleno de bolsas de hielo. En este caso, el cuerpo debe ser colocado en una bolsa de plástico para evitar que se moje.
El cuerpo no se descompone inmediatamente, por lo que no tendrás que preocuparte por el olor.
Cremación individual o comunitaria
Es muy común que los dueños de mascotas una vez que ha fallecido decidan incinerarlas. Existen lugares que ofrecen este servicio, el cual quizás también te lo pueda ofrecer tú veterinario.
Luego de la cremación, puede que tengas que decidir si mantendrás las cenizas de tu perro como un recuerdo. Si es así, tendrás que concertarlo previamente y deberás elegir un servicio privado, el cual te asegurará que los restos devueltos son lo de tu mascota. Por lo general, las empresas que ofrecen la cremación individual también brindan opciones de urna para que puedas colocar sus cenizas.