8 cosas que debe aprender un cachorro en su primer año

Durante el primer año de vida, el cachorro debe aprender a comportarse con su tutor y con otros canes. Descubre qué otras cosas deberías enseñarle a tu peludo en sus primeras etapas vitales.
8 cosas que debe aprender un cachorro en su primer año
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 25 marzo, 2022

Las cosas que debe aprender un cachorro en su primer año de vida son fundamentales y marcan su comportamiento en el futuro. En esta etapa los peludos tienen un nivel alto de energía y es tarea del tutor centralizarla para enseñarles a portarse, a socializar y a aprender trucos, entre otras cosas.

Antes de profundizar en todo aquello que debe aprender un cachorro, es importante resaltar que la adopción de un can implica asumir responsabilidades que van más allá de ofrecer techo y alimento. No olvides que los perros son tan inteligentes que se han desempeñado desde hace muchos años como rescatistas y animales de soporte emocional, así que el amor y otros estímulos no pueden faltarles.

8 cosas que debe aprender un cachorro en su primer año

Hay muchísimas cosas que un cachorro debe aprender durante su primer año de vida. Sin embargo, en este artículo vamos a profundizar en 8 aspectos que fomentarán que tu perro se desenvuelva mucho mejor contigo, con otras personas y con sus conespecíficos. ¡Toma nota y dedica tiempo para adiestrar a tu peludo!

1. Reconocer su nombre

Es importante que el cachorro aprenda a reconocer su nombre en los primeros meses de vida. Aunque lo parezca, este no es un proceso sencillo para el canino y puede tomarle algunos días aprenderlo.

El tutor debe dedicar tiempo para repetir una y otra vez el nombre del peludo mientras lo llama o realiza una acción que atraiga la atención del can, pues así es más fácil para él relacionar conceptos. Además de reconocer su propio nombre, así el cánido responderá a tu llamado.

Se recomienda hacer contacto visual con el cachorro mientras se le llama por su nombre y darle una recompensa que sea de su agrado. Esta acción deberá repetirse varias veces y en diferentes contextos para garantizar que el animal lo ha aprendido y que podrá responder a él en todo momento.

¿Sabes cómo regañar a un cachorro?

2. Hacer sus necesidades en determinado lugar

En su primer año, el cachorro tiene que aprender a hacer sus necesidades fisiológicas en un lugar y momento determinados. No obstante, esta tarea debe dividirse en 2 fases. La primera se ejecutará en los primeros 4 a 6 meses de vida, periodo en el que el can aún no controla bien sus esfínteres.

En esta etapa es necesario apoyarse en el uso de papel de periódico o tapetes absorbentes, aunque lograr que el peludo use estos recursos es sencillo. Usualmente, el can sentirá ganas de hacer sus necesidades unos 30 minutos luego de comer: calcula este tiempo y conduce al animal a la zona que le has destinado para ello. Poco a poco, él empezará a ir solo.

Tras el primer semestre de vida, el cachorro puede aprender a hacer sus necesidades afuera. Para lograrlo, comienza con paseos cada hora y ve aumentando el tiempo de salida hasta que establezcas la rutina final: salidas 2 veces al día como mínimo.

3. Socializar

Como lo respaldan artículos, los perros tienen un gran instinto social que desarrollan mejor al lado de su madre y hermanos durante los primeros meses de vida. De allí viene la importancia de que los cachorros no sean separados de su manada antes de los 2 meses de edad. De todas formas, el proceso debe continuar al lado del tutor de manera indefinida.

Una vez el peludo cumpla con su esquema de vacunación y sea autorizado por su veterinario para salir a espacios abiertos, es importante que el tutor le permita relacionarse con otros perros, más cuando es el único en casa. Al igual que los seres humanos, los caninos necesitan socializar con sus conespecíficos.

De igual forma, el proceso debe incluir la visita a lugares públicos seguros para el can, lo cual evitará que se muestre temeroso al salir a la calle.

4. Debe aprender a seguir tus órdenes

Cuando un perro no acude al llamado de su tutor, puede considerarse que hubo un fallo en su comunicación desde las primeras etapas de vida. Esta acción es indispensable para llevar al perro a un parque o a cualquier lugar abierto con confianza, pues se tiene la certeza de que acudirá siempre al lado del humano cuando se le indique.

Refuerza el llamado de tu canino por su nombre con snacks o juguetes e inténtalo primero en casa y luego afuera. De la misma manera, consolida órdenes como parar, estar sentado o hacer silencio hasta que la mascota las acate en todos los casos.

5. Estar solo

Artículos científicos explican que la ansiedad por separación es un estado que provoca respuestas conductuales en el can que se relacionan con el miedo. Se ha encontrado que este problema es muy frecuente en machos, huérfanos y perros abandonados. Son múltiples las razones por las que un can desarrolla esta patología psicológica.

Los cachorros pueden experimentarla recién dejan el lecho de la madre, pues deben enfrentarse a un nuevo espacio en el que no tendrán la protección de su manada. Así pues, es vital para el cachorro aprender a estar solo en su primer año de vida.

Una buena solución es tener al cachorro en un corral mientras haces tus actividades, pues así estará solo y seguro. Poco a poco se puede extender este intervalo, pero ten en cuenta que todo canino requiere atención por parte de su tutor.

6. Desarrollar vínculos afectivos

El cachorro debe aprender a desarrollar vínculos afectivos positivos a lo largo de su primer año de vida. El tutor tiene que enseñarle que puede confiar y estar seguro a su lado.

Esto es importante porque así el can también aprende que puede confiar en los humanos, lo cual mejora su capacidad de socialización. Así, el perro no actuará con agresividad cuando una persona diferente a ti se acerque a él o intente saludarlo.

7. No morder de forma impulsiva

En los primeros meses de vida, el cachorro puede jugar y morder de forma impulsiva. En ese caso, el tutor debe enseñarle al can a evitar este comportamiento con el que lastima a los demás. La idea no es impedir que el can muerda, pues es un comportamiento natural y saludable para el correcto desarrollo de sus dientes.

Aun así, se le tiene que enseñar a la mascota a no morder con agresividad. Cuando esto ocurra, deberás decirle con propiedad que “no” o darle la orden de parar. Al principio es una buena idea llorar cada vez que el can te muerde, así reconocerá que esta acción produce dolor y dejará de hacerlo.

8. Debe aprender a viajar a tu lado

Si eres de las personas que salen a menudo en su automóvil, es conveniente que el cachorro aprenda en su primer año de vida a viajar contigo. Así evitarás que el peludo se maree, vomite o se estrese cuando lo subas al carro sin mayor preparación.

Inicia esta adaptación con paseos cortos (y cerca de casa) y poco a poco ve aumentando la distancia. Recuerda llevar contigo alimento, agua y nunca dejes al can solo y encerrado en el auto, pues esto último puede ser mortal.

¿Cuál es el mejor pienso para cachorros?

El cachorro puede aprender muchas cosas en el primer año

Te hemos mostrado 8 cosas que el cachorro puede y debe aprender en su primer año de vida, pero no quiere decir que sean las únicas. Aprovecha el tiempo que estés en casa para enseñarle trucos y comportamientos especiales. En esta edad puedes preparar al peludo para que sirva de apoyo emocional, para hacer labores de rescate o para participar en competencias.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Miloco, S., Dragonetti, A. Comportamiento normal y ontogenia de la conducta en caninos. Suplemento técnico veterinario. Revista del colegio 34.
  • RE Menrzel. Fisiopatología, diagnóstico y tratamiento de la ansiedad por separación en el perro. AVEPA.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.