Conoce al primer perro biónico de la historia

Conoce al primer perro biónico de la historia

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 14 octubre, 2022

A mediados de 2013 saltó a las noticias la impresionante historia del primer perro biónico del mundo. Os contamos un poco de qué se trata:

A inicios de 2013 Christie Pace, una asistente veterinaria de Colorado, se enamoró de un pequeño y débil cachorro que se encontraba en muy malas condiciones, a quien puso como nombre Nakio.

Pace decidió adoptarlo a pesar de la gravedad de su condición, pues quería darle la oportunidad de tener un hogar a un perro que, por alguna situación específica, fuera de difícil adopción.

De un triste comienzo a una grandiosa historia

Nakio fue abandonado en una casa de Nebraska durante el invierno cuando apenas era un cachorro. En el momento en que fue descubierto, Nakio apenas conservaba un aliento de vida. Sufría de desnutrición severa y un mal caso de la sarna.

Para empeorar las cosas se encontraba atascado en un charco de agua que se había congelado en el sótano de la casa.

Durante el rescate encontraron también a la madre del cachorro, que había fallecido a causa del frío y el hambre. Sin embargo, el cachorro se las había arreglado para sobrevivir.

escuadron orejitas perro abandonado

Los veterinarios cuidaron con esmero del cachorro devolviéndole la salud, pero el haber permanecido tanto tiempo en el agua congelada le había dejado unas secuelas devastadoras;  a pesar de los esfuerzos perdió la punta de la cola y las cuatro patas.

Al principio, cuando el cachorro tenía 8 semanas de edad, podía moverse arrastrándose por el suelo o por el patio como un gusano. Pero, a medida que se hizo más grande y más pesado, Nakio comenzó a tener problemas.

Caminar erguido sobre sus patas le causaba mucho dolor, las superficies duras eran un desafío y, con el paso del tiempo, se le imposibilitó movilizarse por sí mismo.

Sin embargo su cuidadora no se dio por vencida y adaptó un carrito que usaba para transportarlo a todas partes.

Soluciones creativas que mejoran la vida

La condición del perro desmejoraba con el paso del tiempo, por lo que su cuidadora decidió buscar una solución más permanente para los problemas de movilidad de Nakio.

Mientras ayudaba a un perro con una rodillera ortopédica en la clínica donde trabaja se le ocurrió que, si pudiera encontrar un tipo especial de prótesis para Nakio, tal vez podría volver a caminar.

Para ayudar a Nakio, Pace empezó a recaudar dinero para costear unas prótesis de OrthoPets, un hospital veterinario en Denver que se especializa en la creación de prótesis totalmente funcionales para los animales.

Cada prótesis costaría entre 600 y 850 dólares americanos pero, gracias al éxito que tuvo su campaña de recaudación de fondos, fue capaz de pagar dos de las cuatro patas de prótesis.

cirugía de esterilización

Después de una cirugía exitosa, Nakio fue equipado con dos extremidades “biónicas” en sus patas traseras. El personal OrthoPets quedó tan impresionado con el progreso del can que decidieron costear ellos mismos las prótesis faltantes, para equipar a Nakio con un par para las piernas delanteras.

Cada prótesis se encuentra hecha de los mismos materiales que los miembros humanos artificiales, a partir de plástico de polipropileno con un material de espuma impermeable como relleno, para que la extremidad se asiente cómodamente en el muñón del animal.

Una nueva vida

Gracias al interés y apoyo de muchas personas de buen corazón que se interesaron por el caso de Nakio, a su cuidadora y a los miembros de Orthopets, Nakio tiene una nueva oportunidad en la vida.

Ahora puede caminar e incluso correr, o jugar a la pelota en su patio. Con sus prótesis, Nakio es como cualquier otro perro y se espera que pueda llevar una vida sana y feliz.

Te invitamos a ver el siguiente vídeo para que observes su maravillosa recuperación:

Imagen cortesía de Amici con la coda.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.